Una Segunda Oportunidad

Capítulo 17 (Sin Editar)

Ellie estaba observando a los padres de Will mientras estos se disculpaban como por milésima vez por haber entrado a la casa de esa manera.

¡Ella era la que debía estar disculpándose, no ellos!

Estaba oculta como una cobarde detrás de William mientras este se charlaba con su padre como si nada hubiese pasado.

No sabía descifrar muy bien como se sentía en ese momento; segundos antes de que los agarraran en esa posición tan inapropiada, había estado a punto de entregarse por completo a William, sin ninguna restricción y ahora, deseaba que la tierra se la tragara debido a la vergüenza.

Necesitaba salir con urgencia de esa casa para no sentirse más humillada.

-Tengo que llamar a mi hermana -se le ocurrió decir para poder escapar de las miradas divertidas de la familia de Will.

- Claro querida - le sonrió Bárbara.

Casi voló lejos de la vista de los Stewart.

- ¿Por qué me estás llamando? - inquirió Leila sin siquiera saludar.

- Hola a ti también, Leila. ¿Cómo esta Chris?

- Esta de maravilla. Estamos viendo películas con Shanw...

Ellie sonrió.

... ¿Cómo te fue en la cena con tus suegros? - continuó Leila.

- Fue grandiosa, son unas personas maravillosas, son muy amables - confeso Ellie.

- No sabes cuanto me alegro. Espero que te vayas a atrever a venir a casa hoy - la amenazó Leila.

-No pensaba hacerlo- susurro Ellie.

- ¡Oh por Dios! ¿En serio?

-Si, Leila, cuida bien a Chris por mi.

-Ellie, tu petición me ofende -grito Leila al otro lado del teléfono.

-Lo lamento; los amo, cuídense mucho por favor.

-Disfruta tu noche hermanita, y has que ese hombre no se olvide de quien es Ellie Rainer.

Ellie se rio más abiertamente.

-Más te vale que Chris no haya escuchado eso.

-Chris esta en la sala con Shawn discutiendo acerca de quien será el siguiente tributo en caer. Me tengo que ir, mi adorado sobrino esta atacando a mi novio. Cuídate y disfruta.

Leila le colgó y Ellie quedó con la palabra en la boca.

Se dirigió nuevamente hasta la sala de estar y sin querer escucho lo que Bárbara le estaba diciendo a su hijo.

-Cuídala mucho, esta chica vale la pena.

-Lo sé mamá -respondió el hombre

-Ellie, querida -la mujer corrió hasta donde ella estaba y la abrazó -. Fue un gusto conocerte.

-Lo mismo digo yo -le joven respondió al abrazo y se sintió cómoda ante el abrazo de una madre amorosa.

-Vamos Ellie, sino mi madre no te dejará salir de aquí -Will la tomó de la cintura y sintió que el fuego que se había aplacado minutos atrás, estaba regresando con más fuerza que antes.

-Hasta pronto señora Stewart -se despidió Ellie.

-Ya te dije que me llames Bárbara -la regaño la mujer mayor.

Minutos después Ellie y William ya se encontraban camino al auto de este.

-Así que ahora a casa -susurro él al tiempo que el motor del ostentoso auto ronroneaba.