Capítulo 36 (Sin Editar)

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—¡William!

Will regreso a la realidad cuando escucho la voz de  Liam alzarse.

Llevaban más de hora y media sentados en un maldito auto esperando a que James saliera del local  al que había ingresado en el pleno corazón de la cuidad.

—Hoy estas bastante distraído —lo acusó Liam.

Vaya que si lo estaba. No hacia mucho se había enterado de que sería padre y  aún no salía del estado de shock tras la noticia.

Claro que estaba emocionado con la idea de ser padre, pero al mismo tiempo estaba aterrado. Ser padre nunca había sido una prioridad para él,  mucho menos con el trabajo que tenía que absorbía casi todo su tiempo; incluso se sentía mal de dejar tanto tiempo a Ellie sola cuando ella más lo necesitaba, pero con su trabajo no había nada que hacer al respecto.

Prefería no ser padre a ser uno ausente que solo vería a sus hijos unas cuantas horas por semana.

Deseo quedarse hablando con Ellie y decirle que no estaba molesto con ella  por nada ya que al parecer la chica creía eso, pero la llamada de Liam le impidió decirle nada.

Desde el momento en el que William sospechó de James, decidió hablar con Liam y el hermano de Ellie y contarle acerca de la actitud de este hacia ella cuando la encontraron desmayada en el restaurante y acerca de la amenaza que le había hecho a Rose. 

Tal vez el James que él  conocía  y el tipo que había secuestrado y abusado de Ellie durante años fuesen personas distintas. Existían miles de James en todo el maldito país, pero aun así no podía confiarse ya que la seguridad de Ellie, Leila y Chris colgaban de un hilo.

Desde entonces Liam y Will pasaban horas vigilando cada movimiento que hacia el hombre, pero al parecer era un ciudadano modelo. Liam había revisado sus antecedentes y todo estaba limpio, ni una sola multa de transito.

William no conocía muy bien a James ya que de quien realmente había sido amigo era de su hermano Phill, pero a pesar de que expediente dijera que era un santo, William no terminaba de fiarse, había algo en la extraña actitud del hombre que hacia que se le pusieran los pelos de punta.

Había decidido no decirle nada a Ellie hasta estar seguro de que sus sospechas eran ciertas o falsas y Liam había estado de acuerdo con eso.

La prioridad de ambos era mantenerla a salvo de cualquier forma existente.

William no sabía nada de la familia de Ellie, excepto lo poco que ella le había contado, pero ver como su hermano se desvivía por protegerla supo que eran personas que realmente la amaban y estaban dispuestos a todo por estar a su lado nuevamente.

—William —Liam volvió a captar su atención.

—Lo lamento. ¿Qué me decías?

—¿Quieres que te lleve a tu casa? Te ves demasiado cansado para seguir con esto.

—No, aquí me quedaré. Es la primera vez en días que James sale de su rutina —Will se acomodo bien en el asiento del carro y dejó a un lado el café que se había puesto helado.

Desde que habían decidido seguir a James, era la primera vez que hacía algo distinto a la habitual que era salir de su casa para ir a trabajar, por las tardes salir con su esposa o Lori a algún teatro o al cine y luego regresar a casa para hacer lo mismo al día siguiente. Por eso mismo, Liam lo llamo a pleno día al percatarse de que el hombre no se dirigía hacia su trabajo sino que a otro lado.

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora