- Yo la llevaré a casa, necesito que llenes este lugar de combustible, trae todo el combustible que puedas- le ordené.

Tomé a Morgan en mis brazos, antes de sacarla de aquel lugar ella había estirado su mano y había recuperado un arma dorada. La ocultó en su abdomen y tragó saliva.

- No te esfuerces que perderás más sangre, te dolerá pero en la cajuela del auto tengo morfina que te va a servir mucho, sólo trata de tener calma,respira hondo y no entres en pánico - le du órdenes, ella miró mis ojos y colocó su Cabeza sobre mi pecho sin verdad sus ojos, hacía muecas por momentos pero no se quejaba, Morgan era sumamente fuerte.

Subí las escaleras de prisa, me dirigí al pasillo por el cual había entrado, el lugar era muy parecido a la morgue, había cuerpos en todos lados, sangre salpicada en paredes, techo y suelo, empujé con mis pies cadáveres de aquellos hombres que Morgan había asesinado, después el paso era más difícil pues no veía mis pies y podía caer con Morgan sobre mi, así que para hacerlo más fácil pisé los cadáveres son compasión, pasé sobre ellos utilizandolos de alfombra literalmente.

Algunos de los huesos de aquellos hombres crugían al pasar sobre ellos, mi peso era sobrenatural y rompía huesos con facilidad.

Morgan temblaba en mis brazos, salí de aquel lugar hasta llegar al jardín donde Johann y yo vigilabamos la noche anterior, Johann estaba regando el césped del jardín el combustible que le había pedido, para nuestra fortuna los sicarios tenía suficiente para desaparecer un lugar entero en cuestión de minutos.

Continúe mi caminata hasta el auto, metí a Morgan en el asiento trasero y cerré la puerta, tomé el sensor de seguridad y desactivé el seguro de la cajuela, la abrí y busqué un frasco con un poco de morfina, tomé una geringa y tomé la cantidad suficiente de aquel líquido que posteriormente le administraría a Morgan para calmar su dolor y malestar.

Cerré la cajuela y volví a donde ella se encontraba, inyecté rápidamente la morfina en una de sus piernas, ayudé a Morgan a recostarse en mi regazo.

- Florian, esta todo listo - Johann sonrió al verme en semejante posición, seguramente ya me veía tragando mis palabras, como si en ese momento me interesara.

- Ahora enciende el auto y vamonos ¿quieres?.- Johann asintió,sin más encendió el motor de mi auto.

- Listo ¿Y ahora qué? - Johann volteó desde el asiento del conductor.

- ¿Cómo que y ahora qué? - hice una mueca - ¡¡¡Conduce imbécil!!! ¿O prefieres quemarte con ellos?- lo miré impaciente.

- Ya, basta, está bien, no dije nada, pero ¿Qué lleva al señor Einst a dejarme manejar a su "Precioso" ya que nunca puedo hacerlo? Buena pregunta, debemos analizarla con profundidad, definitivamente - hice un par de muecas y tomé de mi bolsillo un cigarrillo, prendí aquel excéntrico gusto y comencé a fumarlo sin prisas, Johann maneobraba el auto y mientras tanto yo fumaba y veía a Morgan caer en un sueño profundo, coloqué mi antebrazo sobre su pecho sosteniendola pues, saliendo de este lugar Johann nos llevaría a la mansión, conociendo a Johann conduciría rápido y no quería que la chica callese en el suelo.

- ¡Espera ve despacio!- le ordené a Johann, bajé el vidrio justo en la entrada de aquella casa de seguridad, tiré lo que restaba de mi cigarrillo aun sin terminar y la naturaleza hizo de las suyas, una hermosa columna de fuego se hizo presente frente a nosotros, para después desplazarse dentro de la casa y generar una explosión descomunal por unos tanques que había dejado Johann dentro, algunos trozos de carne salían volando sobre el auto, comenzamos a alajarnos, Johann aceleró para ir primero a velocidad moderada para no llamar la atención del pueblo vecino, cruzamos varios lugares donde la gente se concentraba a divisar la explosión y la cortina de humo que salía de aquella propiedad alejada de todo, algunos corrían con baldes de agua en sus manos, como si algo fuesen a solucionar con sus pequeños esfuerzos, todo lo que se hallaba dentro de la casa estaba muerto, no harían más que ayudar a que los árboles aledaños no se incendiasen.

Soy un maldito, lo sé.Where stories live. Discover now