Capítulo 29 (Sin Editar)

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Ellie absorbió las palabras de Alana y se sintió muy feliz por su amigo. Esa mujer lo miraba con tanto amor.

-Créeme, Alana, Gab... Adam -se corrigió a si misma -, fue quien me salvó a mi. De no ser por él, no estaríamos hablando justo aquí y en este momento.

Gabe le sonrió con alegría y Ellie no dudo ni un segundo en devolverle el gesto.

Ver a Gabe y Alana, felices y sabiendo todo el uno del otro la hizo pensar de inmediato en Will y sus ojos se empañaron debido a las lágrimas que se acumularon en ellos.

No deseaba llorar frente sus visitas así que se disculpó un momento y se fue al baño a tratar de calmarse.

-¿Ellie, qué sucede?

Pegó un grito debido al susto que se llevó al escuchar la voz de Gabe detrás de ellos.

-¡Diablos! ¿Acaso quieres matarme del susto? -le gruñó ella.

-Lo lamento -se disculpó el hombre de piel morena -. No debí traer a Alana, lo siento mucho.

-No estoy así por tu esposa, Gabe... Adam, como sea -dijo con frustración al tiempo que las lagrimas que había contenido salían por fin.

-¿Qué sucede entonces? -Gabe la abrazó y Ellie se desahogó al fin.

-Es todo esto. Tú, que apareces de repente, Liam y su familia, quienes quieren conocer a Kendall.... William, quien no da señales de vida. Todo esto esta siendo más grande que yo -sollozó, pegada al pecho de Gabe, las latidos de su corazón era fuertes y acelerados.

-Podrás con esto, Ellie -el joven le acarició el cabello tiernamente -. Yo pase por lo mismo cuando vi a mi madre, pero pudimos superarlo juntos, si se puede -dijo con convicción -. Y con respecto a tu novio... solo dale tiempo, es lo único que se puede hacer en estos casos.

Ellie no dijo nada más y continuó abrazada a su amigo unos minutos más.

-Me agrada tu esposa -susurró entones, separándose de él y limpiándose las lágrimas.

-Es una mujer maravillosa -Gabe sonrió ampliamente al mencionarla.

-Y vas a ser papá -Ellie se contagió de la alegría de su amigo.

-Seré padre por segunda vez -Ellie abrió mucho los ojos debido a la impresión y de inmediato Gabe agregó -. Tengo un pequeño de seis años, ¿lo olvidaste?

El corazón de Ellie se derritió al oír eso. A pesar de no ser cierto, era algo reconfortante para su salud mental el creer que Chris era hijo de Gabe y no de ese desgraciado.

-¿Cómo voy a olvidar eso Gabriel? Lo siento, Adam -se volvió a corregir.

-Si quieres llamarme Gabriel, no hay problema cielo.

-¿Tú esposa sabe acerca de Chris?

-Cuando le conté a Alana todo acerca de mí, mi hijo iba incluido en el paquete.

-Eres increíble, ¿lo sabías? -Gabe se sonrojó y Ellie se carcajeó -. Vamos con tu esposa, se debe de estar  preguntando porque tardamos tanto.

Gabe le paso una mano sobre el hombro y camino al lado de ella de esa manera hasta llegar a donde habían dejado a Alana.

Esta los vio y les ofreció una sonrisa a ambos.

-¿Todo esta bien? -preguntó la bella asiática, que continuaba sentada en la silla del comedor.

-Todo esta perfecto, Alana -le respondió Ellie con mayor confianza -. Lamento haber sido tan esquiva contigo, no he estado pasando por los mejores días de mi vida.

-Eso ya no importa, lo que interesa ahora es saber que estas bien.

La traidora de Leila regresó a casa en compañía de Shawn y Chris, quien se emocionó demasiado al ver a Gabe en casa.

De inmediato el pequeño lo atacó con mil y un preguntas.

-Es hermoso tu hijo, Ellie -le dijo Alana mientras el pequeño jugaba en compañía de Gabe y Shawn.

-Gracias -después de esa pequeña charla con Gabe, había decidido darle una oportunidad a Alana y la verdad no se arrepentía, era una mujer muy amable y carismática. Gabe se había ganado la lotería con ella, y ella con él.

Realmente se alegraba de ver a su amigo feliz, se lo merecía y con creces.

Ellie, en ese momento, al ver a Gabe con su esposa y como ambos se miraban con absoluta devoción, entendió muchas cosas, él  y ella jamás estuvieron destinados a estar juntos, lo que había ocurrido entre ellos en el tiempo que estuvieron encerrados fue simplemente un pretexto para seguir adelante, tener una razón para seguir con vida,  para no darse por vencidos, no había sido realmente amor realmente , sino que una ilusión muy linda, pero al fin y al cabo una ilusión.

Por esa parte sentía una gran paz en su corazón.

Se sorprendió a si misma riendo con los juegos de los tres hombres que estaban en casa, mientras que mantenía una charla muy amena con Leila y Alana.

Las cosas se pusieron mucho más interesantes cuando Liam llegó y se unió a la pequeña reunión.

Sólo por un par de horas, Ellie olvidó su desastrosa vida amorosa y los problemas que tenía por delante y se propuso a disfrutar de ese pequeño rato de felicidad que la vida le estaba dando.

Una Segunda OportunidadWhere stories live. Discover now