❄90

2.2K 129 9
                                    


Dos semanas después...

Ella no podía creer que estuvieran haciendo aquello. Era una total y completa locura. Brittany iba a asesinarla. Pero no podía dejar de sonreír. La felicidad que sentía en ese momento era más de lo que podía explicar con simples palabras. Lo miró. Él miraba fijamente al 'cura' que hablaba animadamente delante de ellos. Cada día que pasaba lo amaba más y más. Era increíble despertarse y tenerlo allí. Observarlo. Mimarlo. Hacer el amor con él. ¿Quién lo hubiera dicho? Hacía un poco más de un año atrás ella había tenido toda su vida planeada. Pero todo cambió en una noche. Las cosas se complicaron un poco, pero al final todo había valido la pena. Había aprendido una gran lección después de aquello. Nunca digas nunca.

Él giró la cabeza al sentirse observado, se encontró con su mirada dulce, llena de promesas y amor. Se veía hermosa en ese simple vestido blanco que habían comprado apenas aterrizaron en Las Vegas. Sí, Las Vegas. Estaban cometiendo la locura más hermosa del mundo. Estaban a punto de casarse a escondidas de sus familiares y amigos. Luego podrían hacer algo más formal con ellos. Pero en ese momento solo eran ellos dos. Amara había quedado al cuidado de todos sus abuelos. Ya no había peligro. No había miedo.

Estaba seguro que cuando volvieran y ellos vieran los anillos, pegarían el grito en el cielo. Principalmente Brittany. Pero no le preocupaba. Luego les darían un casamiento más formal. Ahora estaba loco, desquiciado por unirla a él de aquella manera.

-Todos creen que casarse en Las Vegas es más un chiste que otra cosa -habló el hombre. No era ni muy mayor y tampoco muy joven. Tenía una sonrisa tranquila y pasiva. Despertaba mucha confianza en los demás. Por eso Mia lo había elegido -Hay que tener valor para casarse aquí. Será la ciudad del pecado, y tendrá tantos secretos morbosos que harían sonrojar al mismo Satanás -Zayn rió levemente -Pero casarse en Las Vegas, también significa amor verdadero. Y lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas. Los anillos.

Zayn buscó rápidamente en el bolsillo de su saco. Sacó una pequeña cajita azul y la abrió. El cura tomó ambas alianzas y Malik tiró la cajita a un costado. Le dio la primera a Zayn.

-Ahora puedes decirle tus votos -le dijo el hombre. Zayn tomó su mano y la levantó. Sus propias manos temblaban levemente por lo nervioso que estaba.

-Yo, Zayn Malik , te elijo a ti, Mia Bennett, como mi esposa, mi compañera, mi amante, mi amiga, como la madre de mi hija y mis futuros hijos -ella rió con lágrimas en los ojos -Te elijo para compartir el resto de lo que me quede de vida, por más complicadas que se vuelvan las cosas. Puede que hayamos comenzado con el pie izquierdo y haciendo las cosas realmente al revés, pero no me arrepiento de nada... de nada. Te amo.

Le colocó el anillo en el dedo anular y besó su mano. Los labios de ellas temblaban al igual que el resto de su cuerpo. Cuando era niña había soñado con una boda de lujo en un jardín privado, con más de quinientos invitados. Comida cara y lujosa. Con un vestido de diseñador totalmente extraordinario. Había soñado con carrozas y lirios blancos. Pero nada de eso se podía comparar con la boda que tenía ahora. Nada. Y no podía ser más perfecto que aquello.

Temblorosa, tomó el anillo de él. Tomó su mano y lo miró a los ojos.

-Yo, Mia Bennett, te elijo a ti, Zayn Malik , como mi esposo, mi amor, mi protector, mi vida, mi futuro -las primeras lágrimas cayeron de sus ojos -Te elijo para envejecer juntos y seguir aprendiendo de la vida. Bendigo el día que te conocí. Y yo tampoco me arrepiento de nada. Te amo, mi amor.

Terminó de ponerle el anillo y como él lo había hecho también besó su mano.

-Ya no hay más nada que yo pueda decir -sonrió él cura. Ellos no podían dejar de mirarse -Solamente que los declaro marido y mujer. Puedes besar a tu mujer, muchachito.

It's Complicated  » ZaynWhere stories live. Discover now