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Ella caminó por el largo pasillo y se detuvo frente a la puerta de madera del viejo edificio en donde se encontraba el consultorio de Alex. Antes de entrar miró a su alrededor para ver si lo divisaba pero no, no había señales de él. Quizás lo había olvidado. Se le contrajo el estomago. ¿Cómo podría haber olvidado que habían quedado para la primera ecografía en donde se vería claramente a su bebé? Sacudió la cabeza, él era el que se iba a perder de semejante acontecimiento.

Dos semanas habían pasado desde que ella se había ido a vivir con su madre. Dos semanas habían pasado desde que se había enterado de que él iba a casarse. Dos semanas muy largas y algo tristes. Porque de una u otra forma no lograba sonreír con naturalidad. Muy pocas cosas la ponían de buen humor, muy pocas cosas la alegraban.

Y ella sabía muy bien cual era el motivo. Por alguna razón extrañaba verlo. La última vez que lo había visto había sido ese día en el que se fue. Después se habían mantenido comunicados por teléfono. Pero las charlas eran monótonas. Extrañaba estar en el taller, extrañaba los chistes de Niall... Extrañaba que él tocara su vientre. Pero sabía que solo era cuestión de tiempo. Tenía que desacostumbrarse, nada más.

Soltando un suspiro entró al consultorio. Isa se puso de pie y le entregó una dulce sonrisa, para luego acercarse a ella y abrazarla levemente.

-Te estaban esperando -le informó. Mia frunció el ceño.

-¿Me estaban? -inquirió.

-Sí -asintió la mujer sin dejar de sonreír -El señor Malik llegó hace más de diez minutos. Él y Alex están metidos en el consultorio...

Mia se puso blanca. Estaba segura de que nada bueno podría salir de Zayn dentro de una habitación con Alex. Miró la hora en la pared y apenas eran las cuatro en punto.

¡Ella le había dicho muy bien que era a las cuatro!

Isa la acompañó hasta la puerta y tocó. Sin esperar ningún permiso abrió y la empujó levemente. Ambos hombres la miraron, y a ella se le aceleró el corazón. Se sorprendió al darse cuenta de que el aire no había tensión. Más bien... todo parecía muy calmo. Alex estaba sentado despreocupadamente detrás del escritorio y Zayn se había sacado el abrigo y lo había colgado en el perchero. Frunció el ceño... ¿De que iba todo aquello?

Isa se fue cerrando la puerta despacio. Mia dejó sus cosas a un costado y por el rabillo del ojo vio que ambos se ponían de pie.

-Pensamos que no llegarías más -habló Alex. Ella forzó una sonrisa.

-La consulta era a las cuatro -le respondió -Y son las cuatro...

-Sí, yo llegué algo temprano -murmuró Malik -estaba muy ansioso.

Ella al fin se armó de valor para mirarlo. Las ganas de agarrar su cartera y revoleársela en su maldita cabeza la invadieron. Pero solo se limitó a observarlo.

¿Era su impresión o estaba más delgado? Se lo veía cansado, algo ojeroso... abatido. El corazón se le estrujó en medio del pecho. Tragó para deshacer el nudo en su garganta.

-¿Podemos comenzar? -pidió para poder salir de aquel incomodo silencio.

-Bien, voy a ir a buscar un par de cosas -dijo Alex y más rápido de lo que lleva decir: Hola, ¿Qué tal?, salió dejándolos solos.

-Tu... tu panza creció mucho -habló él luego de unos incontables segundos.

-Sí -asintió ella que seguía parada como una estatua en su lugar.

-He extrañado verla... -sacudió la cabeza -Verlas.

-Bien por ti -murmuró.

-¿Puedo tocarla? -preguntó.

It's Complicated  » ZaynWhere stories live. Discover now