❄62

2.6K 175 21
                                    

Antes de leer quiero agradecer a todas las que entendieron que no podía subir capítulo muy luego :).

Ahora, los votos están súper bajos >:| así que la cosa es simple, o se ponen las pilas y votan, o simplemente dejo de subir capítulos.

La decisión es de ustedes :)


*

*

*

*

*

*






















Mia tomó asiento frente a Adam, en aquel pequeño bar al que había decidido entrar. En todo el trayecto que les llevó llegar hasta allí, ella había evitado hablarle. No sabía como podía estar tan tranquila teniéndolo allí. Desde que él la había dejado, ella se había imaginado cientos de formas distintas de matarlo y hacerle pagar todo su dolor.

Pero ahora, enfrentada a su cínico rostro, no sentía ninguna necesidad de venganza. Era extraño... estaba sorprendida de verlo, claro que sí, incluso estaba algo enojada, pero en cierto modo sabía que podría manejarlo.

-¿Cómo fue que terminaste embarazada, mi amor? -le habló al fin. Mia soltó un cansado suspiro.

-No es asunto tuyo, Adam -le aseguró -Solo dime lo que realmente quieres, así puedo irme a dormir... estoy cansada.

Adam llamó a uno de los mozos, pidió un café y un licuado de frutillas para ella. Mia lo odió por eso. Él sabía que el licuado de frutillas era una de sus debilidades. El mozo se marchó con la orden.

-Sé que estás dolida conmigo -continuó hablando -Y sé que merezco tu rechazo, tu frialdad... pero de algún modo puedo repararlo, y tú lo sabes. Sino no estarías aquí conmigo. Yo he cometido un gran error, Mia...

-¿Qué fue lo que pasó? -preguntó interrumpiéndolo -¿Te explotó la silicona en la cara?

-Jennifer conoció a un francés, dueño de una fabrica de perfumes -le contó y sin mirarla jugó con la pequeña servilletero que estaba sobre la mesa -Le gustaron los perfumes...

-Le gustó el dinero -lo corrigió ella.

Él sonrió divertido, Mia sintió un retortijón en la boca del estomago. Siempre le había gustado el modo en que Adam sonreía con los labios sellados. Era un hombre del tipo galán de cine... no se veía grotesco, ni temperamental. Era más bien de los delicados, que no levantaban la voz y todo lo arreglaban con una simple sonrisa. Y era ahora cuando lo estaba intentando hacer, con ella.

Por así decirlo empezó a recordar, a recordar como era todo cuando ellos estaban juntos, cuando ella creía que él la amaba. Era feliz. Sí, así de engañada y todo, ella era feliz. Iban a cenas, a reuniones, eran la pareja perfecta en cada acontecimiento importante. Estando con él sus problemas no eran visibles e incluso la relación con su padre era más soportable.

-Sí, tienes razón -asintió -Le gustó la billetera de aquel francés... era un poco más abultada que la mía -Mia intentó reprimir una risa -Y aunque no lo creas me sirvió mucho, entendí muchas cosas en este viaje.

-Es un poco tarde para eso, ¿no crees? -inquirió ella. El mozo se acercó y colocó los respectivos pedidos en el centro de la mesa.

-No, no es tarde -bebió un poco de café -Podemos hacerlo, mi amor, aun estamos a tiempo.

It's Complicated  » ZaynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora