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Por alguna extraña razón ella había aceptado su invitación de tomar algo. Se había regañado a si misma mentalmente, pero igual estaba caminado detrás de aquella magnifica espalda hacia la barra. Oh sí, el hombre era sexy.

Tenía ganas de salir corriendo de la terrible sensación de lujuria que él emanaba. Tenía que encontrar a Brittany. La había perdido de vista luego de que un muchacho la sacara a bailar y la gente se pusiera 'loca'

Se sentaron y uno de los barman se acercó hasta ellos.

-¿Qué les sirvo? -preguntó.

Zayn la miró para que ella pidiera primero. Ella sonrió. Eso era muy caballeroso. Sacudió la cabeza.

-Tomaré un speed con melón -dijo algo insegura.

-Yo quiero un gancia -dijo Zayn.

El barman asintió y se fue dejándolos en un incómodo silencio. Zayn miraba fijamente la pista de baile. Buscaba a Niall. Tenía que encontrar a su mejor amigo para que lo sacara de allí. No era una buena idea estar a solas con aquella morena. Pero no había podido evitar invitarla a tomar algo. Ella lo hacía sentir extraño. Maldita sea que ella le atraía. Había como una rara 'química' entre ellos.

Mia no miraba la pista, miraba fijamente sus manos. Sentía los dedos fríos. Tenía ganas de calentarlos contra el pecho de alguien... quizás del hombre que estaba a su lado. Volvió a sacudir la cabeza. ¿Qué era lo que ella estaba pensando? El hombre era sexy no podía evitar pensar en cosas malas. Hacía mucho tiempo que un hombre no despertaba su apetito sexual. El tal Zayn lo había hecho desde que habían chocado en la pista. Le gustó la forma en la que él la había mirado. Y sus ojos eran tan hermosos. Muy diferentes a los de Adam, los ojos de Zayn decían todo de él. Era un buen hombre.

Oh, ¿hablas en serio? No puedes estar pensando eso de un hombre que ni siquiera conoces. ¿Acaso no has aprendido la lección? Todos son una porquería.

El barman regresó y les colocó sus respectivas bebidas en frente. Zayn giró y le pagó. Se quedaron solos de nuevo.

-¿Y... qué haces? -le preguntó él para romper el molesto silencio.

-Soy... secretaria -le dijo. Eso no era del todo mentira. En realidad no era secretaria, ya que ella tenía una secretaría propia. Su abuelo la había nombrado gerente en la oficina y estaba encargada de planificar ciertas reuniones de socios, etc. -¿Y tú?

-Soy mecánico de autos y motos. Tengo mi propio taller -le contó.

-Eso es genial -sonrió ella.

Zayn la miró y su corazón latió más rápido. A la mayoría de las mujeres les decepcionaba que él fuera un simple mecánico, incluso a Perrie. Pero la sonrisa de Mia parecía sincera y de simple admiración.

-Empecé cuando tenía 15 años. Siempre amé los autos y esas cosas. Después comencé a juntar dinero y me puse un pequeño taller con mi mejor amigo cuando ambos teníamos 18. Y ahora con 25 soy todo un hombre de negocios -bromeó y le dio un sorbo a su gancia.

-Debe ser increíble tener algo que es propio. Siempre me parecieron admirables esa clase de personas que quieren salir adelante cueste lo que cueste. Hasta te tengo envidia -dijo.

Él la miró algo sorprendido. Su voz se le había metido suavemente por los oídos, endulzándolo.

-¿Envidia? -inquirió. Ella asintió y bebió un poco de su trago.

-Me encantaría tener algo propio. Sin nadie que este juzgando lo que hago o dejo de hacer. Ya que eso sería mío y de nadie más.

-Eso es posible si tienes la suficiente fuerza de voluntad.

It's Complicated  » ZaynWhere stories live. Discover now