Capítulo 15: "¿Reprobada?"

ابدأ من البداية
                                    

Empecé a acomodarme y él me ayudó sosteniéndome fuerte con un sólo brazo, hasta que mis piernas rodearon su cintura y el pudo colocar su otro brazo en mi muslo, sin cortar tan profundo beso.

Su mano en mi espalda me apretaba hacia él, como si tuviera miedo de que me fuera, cosa que no haría jamás. Mientras que su mano en mí muslo no dejaba de acariciar y apretar causándome un cosquilleo en todo mi cuerpo.

Me sostenía fuerte, ahora con una mano en cada muslo. Me guiaba a un lugar incierto, pero no me importaba. Mi espalda chocó con la fría pared y mi trasero se asentó en una madera áspera, ahí caí en cuenta que era la pequeña mesa que estaba a un lado del salón y que lo frío de mi espalda no era la pared sino el enorme espejo.

El beso nunca se detuvo, ninguno de los dos quería que eso sucediera. Sus manos curiosas recorrían mi cuerpo, mis piernas, mi estómago, mi espalda, mi cuello, mi rostro... Dejando suaves caricias en cada parte y junto a ellas ese cosquilleo tan familiar que siento cada vez que el está.

La falta de oxígeno empezaba a notarse, por obligación de nuestros cuerpos tuvimos que separarnos a tomar un poco de aire. Apoyé mi cabeza en su hombro, no quería tener un contacto visual con el justo ahora, y recuperaba el aliento como el también lo hacía. Lo abracé con brazos y piernas aferrándome a él y a este momento, sus brazos rodearon mi cintura devolviéndome el abrazo y puso su cabeza en el espacio entre la mía y mi hombro.

—Te quiero, pequeña —susurró en oído causando un escalofrío en todo mi ser. Estaba asombrada, aturdida, confundida, muda, eran muchas emociones en tan sólo cuestión de segundos sólo por tres palabras.

Analizaba rápidamente la situación en mi mente, había dicho un "te quiero" que no es lo mismo a un "te amo" pero tampoco es un "no siento nada por ti" al contrario, me quiere. Pero... ¿Si me quiere como una hermana? ¿Si lo dice y ya enseguida viene un "pero" o alguna excusa? ¿Si lo dijo por compromiso? ¿Por arrepentimiento? ¿Qué se supone que debo responder?

Se separó de mí, pero no demasiado. Me miró y pude notar sinceridad en su mirada, acarició el contorno de mi rostro y besó mis labios nuevamente pero con más cariño y suavidad.

Apoyó su frente en la mía y rodeé su cuello con mis brazos.

—Ven, te llevaré a un lugar donde no podrás ganarme —sonrío como si nada de lo anterior hubiera pasado y me tomó en sus brazos para ayudarme a bajar.

— ¿Vamos a salir?

—Sí, sería algo así como una cita improvisada ¿quieres?

—Claro que sí —respondí entusiasmada— espérame mientras me cambio rápido, bajo enseguida.

—Te espero, no demores —dijo tomando mi mano y me volteé para retirarme del lugar pero me detuvo jalándome nuevamente hacia el haciéndome chocar con su pecho, no me dio tiempo a queja alguna porque sus labios ya estaban en los míos en un rápido y apasionado beso— no demores, muñeca.

Corrí escaleras arriba con una sonrisa más grande que la del gato de Alicia y una felicidad que emanaba de cada poro de mi piel. Entré a mi dormitorio y no sabía que ponerme, pues no sabía a dónde íbamos. Decidí por algo casual pero hermoso, la combinación perfecta era un vestido ligero turquesa a la rodilla y un abrigo crema con accesorios dorados y unos zapatos de tacón medio de este mismo tono. Cepillé mi cabello dejando suelto y solo achiné mis largas pestañas con un poco de rímel y brillo en los labios. Tomé un bolso cruzado muy pequeño, guarde algunos billetes, llaves y mi teléfono.

Bajé corriendo a su encuentro.

— ¿Vamos? —pregunté a sus espaldas y se giró para verme pausando el juego.

Infiltrada [EN EDICIÓN]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن