Capítulo 2: "Bruno Miller"

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- ¿Estás bien? -ese era Jay, lo supe sin mirarlo sólo por su tono de voz ya que aún miraba a Bruno.

-Si, si... no es nada -y esta vez lo miré a él.

-Nos vamos, adiós Miller -dijo Jay haciendo un ademán de despedida con su cabeza-. Vamos Carol -puso su mano en mi espalda y nos alejamos. No alcancé a despedirme pero volteé a ver a donde estábamos hace unos segundos y el aún estaba ahí de pie, le sonreí y él me devolvió la sonrisa.

-Se te cae la baba -dijo Jay algo frío.
-Idiota -dije mientras trataba de disimular que limpiaba mis labios por algún caso fuera cierto.

-Mejor vamos por Monic, no quiero que se enoje.

"Monic" es el nombre de su moto, es algo raro, él la nombró así pues es el nombre de su madre y yo al inicio reí como si tuviese un ataque de epilepsia en un lugar con muchos insectos pero cuando vi que era en serio traté de controlarme, fue un intento fallido pues me reí aún después de cinco días.

Nos trepamos en "Monic" y me quedé asombrada con lo bien que les había quedado. Ya extrañaba hacer esto, la sensación que te transmite andar en moto es como de libertad instantánea.
Al andar puedo ver las calles y los autos que rebasamos a través del cristal del casco, el aire en toda mi piel y lo protegida que me siento aferrada a la cintura y espalda de Jay, es realmente una de las cosas que más amo hacer.

Llegamos a mi casa y Patrick nos abrió el portón eléctrico después de su discurso sin sentido.

- ¿No vas a entrar? -inquiero al verlo aún sentado en su moto.

-No, debo trabajar. Esto, -acarició a "Monic"- no me salió tan gratis.

-Uh, entiendo. Suerte... -dije mientras me acercaba a él para abrazarlo.

-Si, la necesitaré. Turno doble esta noche -dijo rodando los ojos en muestra de fastidio y cansancio.

-Deberías dejar tanto trabajo.

-Sabes muy bien que si lo hago no sobreviviré. Mamá está a punto de ser despedida y espero que su liquidación nos ayude a mantenernos -dijo algo triste y eso me dio un vuelco al corazón. No ha de ser fácil ser el hombre de casa y tener que mantener a su mamá y pequeña hermana.

-Eres un hombre grandioso. Mereces a una gran mujer a tu lado -mencioné con una sonrisa de lado y acariciando su rostro.

-Por ahora no, no necesito de distracciones -dijo y justo salió Kate quien corrió a saludar.

-Hola Carol -dijo abrazándome acto que respondí-, hola Jay -dijo esta vez abrazando al susodicho y dejando un pequeño beso en su mejilla- ¡Wow! "Monic" les quedó increíble -apreciaba la moto sólo con la mirada.

-Gracias peque -dijo Jay haciéndola enojar un poco. No le agradaba la idea de ser la pequeña del grupo.

-No hay porque, viejo -dijo sacándole la lengua mientras se daba vuelta sobre sus talones y corría de nuevo a casa.

Jay era algo mayor, por así decirlo. Alex tiene 19, Jhon tiene 18, el resto de nuestros amigos rodean la edad entre 17, como es mi caso, pero Jay tiene 22. Tuvo que dejar de estudiar algunos años por trabajar y eso le impidió graduarse a la edad debida. Por eso el amor entre él y mi hermana, es tan "prohibido" aunque yo no lo veo mal, se que él es un buen hombre y no le haría daño. ¿Qué tienen de malos 7 años de diferencia?

-Hablando de distracciones... -dije en voz baja pero era suficiente como para que me alcanzara a escuchar.

-Entre ella y yo no hay nada.

Infiltrada [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora