Infiltrada [EN EDICIÓN]

Prólogo.

—Espero que hayas traído todo, Carol— amenazó Jay, mi mejor aliado— no pienso ir otra vez a detención por tus caprichos.

—Tranquilo, todo saldrá como lo hemos planeado. Y no es un "capricho" sólo quiero divertirme un rato —respondí con una sonrisa amplia mostrando mi alegría.

—Vamos, en 30 minutos empieza la práctica y debemos tener todo más que listo —dijo saltando el muro sin pizca de miedo.

—Vamos —respondí repitiendo su hazaña, sin miedo alguno pues no es la primera vez que lo hacíamos y la práctica hace al maestro.

Una vez dentro del prestigioso instituto Sean Marck Coast, del cual desgraciadamente formamos parte, corrimos por el césped que según los letreros está prohibido pisar hasta llegar a la entrada trasera, aquella que está rodeada de botes de basura y desechos. Entramos, y sonreímos al ver a Jhon esperando por nosotros en los pasillos.

— ¿Todo listo idiotas? —preguntó con una sonrisa de malicia en sus labios mientras chocaba sus puños con Jay y conmigo al mismo tiempo.

—Sí, cabeza hueca, todo listo —respondió Jay con burla.

Nos dirigimos en silencio al los vestidores donde sabíamos perfectamente que se encontraban los nuevos uniformes del grupo patético de porristas. Llegamos y Jay abrió la puerta dándome paso y mirando a todos lados asegurando de que nadie vea lo que no debe. Al momento en que Jhon se dispuso a entrar Jay cerró el paso poniendo su enorme cuerpo en el espacio impidiendo que este termine su acción.

—Vigila —ordenó cortante.

— ¿Para esto me traen? No es justo, siempre es lo mismo —se quejó con muy mala gana haciéndole frente a Jay, grave error, muy grave error.

—Vigila, no repito más —dijo este con el semblante serio y la mandíbula tensa. Tengo que admitir que reaccionó demasiado pacífico.

Sin más Jhon se coloco a un lado de la puerta, apoyado a la pared mientras encendía un cigarro. Jay juntó la puerta a su marco sin cerrarla del todo.

—Empieza rápido, tenemos 20 minutos —dijo rebuscando entre todos los casilleros los trajes nuevos.

—No es necesaria tu búsqueda, querido Jay —digo señalando un bulto con varias fundas plásticas transparentes que dejan ver las telas rojas que llevan dentro. Cruzamos miradas y sonreímos victoriosos.

— ¡Eureka! —gritamos como solemos hacerlo al encontrar lo que ansiamos.

Evitando gastar tiempo empezamos abriendo las fundas y saco las tijeras que llevaba en mi morral, le doy una y escojo la más grande para mí. Entonces empezamos a recortar prolijos los escotes de las blusas rojas con bordes dorados y el logotipo del equipo del instituto en todo el centro el cual consiste en un león en pleno rugido. Patético.
De las faldas recortamos el largo dejándolo más corto de lo que ya es. Una vez terminamos los seis trajes de las porristas saco el spray dorado de mi morral y una libreta donde llevo anotada la formación final de las porristas que sé porque me tomé la molestia de espiar una de sus prácticas, quiero que todo salga perfecto. Los trajes llevaban en cinta adhesiva de papel el nombre de la porrista a la que le pertenecía, y coloque los trajes en el orden anotado y con en spray pinte las letras P-E-R-R-A-S una letra por blusa en la parte de atrás de la misma. Han de captar muy bien mi idea.

—Mañana... el gran día —digo ampliando cada vez más mi sonrisa y haciendo un gesto de gloria con mis manos.

Jay ríe por mi acción y empezamos a guardar todo tal como estaba, llevo mis implementos en el morral y salimos con cautela. Jhon nos observa y pregunta un "¿Ya?" con sus ojos a lo que asentimos Jay y yo al mismo tiempo. Entonces empieza la carrera al muro que divide al instituto con el resto de la ciudad y saltamos y seguimos corriendo en gritos y risas.

Esperaré con ansias el partido de la final que tanto espera el Director Morgan puesto que tiene fe de que este año por fin ganemos. Lo que no sabe es que una Manson, interferirá para que todo salga mejor, al menos para mí. Así "Miergan" me las pagará por haberme sancionado haciéndome limpiar las tres últimas semanas la cancha de básquet y les haré la mala pasada a las "perristas". 

Dos pájaros, un tiro.

Con amor, una estrella entre planetas.

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