"Can you Remember?"

Start from the beginning
                                    

— ¡ojalá tuviera uno!

— ¿pero cómo puede ser que una joven tan amable y bonita no tenga novio?, los hombres hoy en día están cada vez más ciegos. ..

—puede ser, pero la verdad es que la pérdida de mi amiga ha sido muy difícil. No sé si podré superarla algún día y por ahora no tengo cabeza para estúpidos hombres, jeje.

— ¿se conocían hace mucho, usted y su amiga?

— Se ha ido mi infancia con ella, todo lo que soy hoy lo viví con ella. —Respondí mientras inevitablemente la tristeza se apoderaba de mí.— Pero no me trate de 'usted'. Ya somos amigos, ¿no?

Cuando mencioné la palabra amistad los ojos de Henry parecieron desbordar una luz especial. Podía notar por ese brillo en sus ojos que se sentía muy solo.

— Claro Julie. —Respondió y se quedó pensando— No sabes cómo te entiendo. Mi infancia fue muy dura, casi podría decir que no tuve infancia. Tal vez por eso soy así, muchos me juzgan porque no entienden el dolor que significa para mí eso. He pasado por cosas horribles, horribles que jamás desearía a nadie. Me han acusado de cosas que no he hecho, me han roto el corazón muchas veces. No sé, me siento un poco solo. —Me quedé mirando sus ojos unos segundos. Eran bellos pero guardaban tanto dolor— Pero supongo que es la ley de la vida. A mi edad, ¿qué más puedo pedir?, hay que darle paso a las nuevas generaciones. —continuó diciendo.

—pues, yo lo veo muy joven y lleno de entusiasmo. —Dije— Más entusiasmo que yo por lo menos... es increíble que nos hayamos encontrado en una noche como esta. Ambos paseando como queriendo encontrarnos a nosotros mismos. Con esta lluvia. —La lluvia golpeaba con fuerza la ventana y no parecía tener intenciones de detenerse.

— es algo mágico. —musitó Henry al mismo tiempo que dejé de observar la lluvia y nuestras miradas se encontraron, seguidas de una sonrisa.

Así seguimos conversando durante largas horas que pasaron sin darnos cuenta. Compartimos nuestras experiencias, las penas y alegrías. Conforme pasaban los minutos cada vez me sentía más cercana a él, porque a pesar de las diferencias entre nosotros, a pesar de lo extraño de la situación, teníamos muchas cosas en común. Luego de habernos lamentado mucho, y soltar unas cuantas lágrimas, nos desahogamos y compartimos muchas cosas más. En tiempo récord habíamos formado un vínculo muy sincero. Henry me consolaba con una paciencia increíble, me escuchaba y acariciaba mi mano mientras yo no podía evitar llorar. No sé por qué confiaba tanto en él.

Hablamos de música, de compositores como Debussy, Beethoven, Mozart, y también hablamos de arte, las esculturas de Miguel Ángel, etc. y me impresionaba que Henry estuviera tan al día con la música popular. Lo que sonaba en las radios hoy, y los clásicos como The Beatles, y el soul de los 70'. Él era coleccionista de arte, y me dijo que me iba a regalar un cuadro de una galería que había comenzado a visitar desde hace poco. Estaba fascinado con poder conversar conmigo de esos temas, porque yo era licenciada en arte, pero le contaba que era difícil trabajar en eso.

Sin darnos cuenta los pájaros comenzaban a cantar, la luz del sol comenzaba a aparecer tímidamente y la lluvia se había calmado un poco.

—Oh por dios, ¡ya es casi de día! —exclamé.

—es que estábamos muy entretenidos conversando, yo me la he pasado muy bien.

—yo también pero es realmente tarde...

—es verdad, voy a llamar un taxi para ir a casa.

Luego de unos breves minutos tocaron el timbre, el taxi había llegado por Henry y fui a dejarlo hasta la puerta.

— bueno Julie. Ha sido una noche muy bonita, muchas gracias por tu hospitalidad, y por las galletas, y por todo. Me ha encantado conocerte, eres una persona muy valiosa.

— de nada Henry, gracias por tu compañía. Ha sido la mejor manera de pasar esta tormenta. Cuídate mucho.

Se despidió de mí con un abrazo fuerte, pude sentir queme transmitía una energía muy jovial y cariñosa.

— Julie, prométeme que volveremos a vernos... tengo que entregarte tu cuadro, ¡estoy seguro que va a encantarte!

— iba a decirte eso, tenemos que vernos otra vez.

— perfecto. Yo te busco. Ahora ve a dormir linda Julie.

Se fue.

Por la ventana miraba el taxi irse con aquel misterioso hombre que la lluvia trajo a mi casa. Un amigo.

Es curioso... justo cuando había perdido toda la fe en la bondad de las personas (más bien había perdido la fe en todo) apareció alguien como él, en el momento y en el lugar menos esperado. Tal vez esa es la magia de vivir: no esperar nada con demasiadas ansias, sino atesorar cada momento y sacar lo mejor de ello.

Me fui a dormir agradecida, aliviada y sin sentirme tan sola como antes. Ahora tenía un amigo y los consejos de Danielle poco a poco cobraban sentido: "la vida es un regalo"...

"Speechless" - TERMINADA-Where stories live. Discover now