"Scream"

440 54 3
                                    

Comenzó el concierto. Proyectaron una gráfica que mostraba a Mike como una astronauta que viajaba por el tiempo en una extraña cápsula que pasaba por distintos momentos de la historia de la humanidad. Increí-blemente esa nace apareció en el escenario. Venía del año 2040, y luego de largos minutos se abrió la compuerta y apareció Michael, todo vestido de dorado, con un casco y armadura. Parecía un robot, o un ser extrate-rrestre. Se quedó inmóvil varios minutos que se hacían eternos. La gente no paraba de gritar enardecida. Aún no hacía ningún movimiento y ya había ocasionado varios desmayos más.

Salió de la cápsula con actitud desafiante. Se sacó el casco y la armadura y comenzó a bailar 'Scream.'

Jamás en mi vida vi tanta expectación, yo estaba anonada, no podía dejar de mirar tras el escenario sus magníficos movimientos y la tremenda respuesta de la gente.

Karen y yo nos habíamos hecho buenas amigas y me comentaba lo in-creíble que era Michael sobre en escenario. "he perdido la cuenta de los años que llevo trabajando con él y no deja de sorprenderme. ¡Es senci-llamente increíble!" Yo me reía y asentía. Además de maravillarme con su don artístico, estaba volviéndome loca al mirarlo dentro de ese traje dorado.

Llegó el momento más emocionante, en donde una fan era elegida entre el público para bailar con Michael. Aquel momento fue completamente mágico, el resto de los miles de personas gritaban enloquecidos, algunas se sentían agradecidas de ver lo que sucedía, otras odiaban a la chica suertuda. Michael era como un príncipe, sacado de un cuento. Luego la chica se desmayó y Mike la tomó en brazos para pasársela al guardia.

Fue un concierto excelente, aunque Michael no quedó muy conforme con algunos detalles de iluminación. Pero para ser el concierto de apertura habría estado fabuloso.

De vuelta en el hotel Mike no hizo otra cosa que tratar de dormir, pero le costaba un mundo porque aún estaba con la adrenalina a flor de piel. Tomó algunos calmantes, yo le decía que no me gustaba que tomara a menudo esas cosas, podían hacerle daño. Creo que mi insistencia terminó por molestarlo.

— ya lo sé, pero es un problema mío. De a poco he aprendido a contro-larlo, y si las tomo es por que lo necesito, ¿cuántas veces debo decírtelo Julie?

— es que Michael no las necesitas, tienes que entenderlo. No quiero que te vayas a enfermar por esto.

Estaba descubriendo que lidiar con la terquedad de Michael no era tarea fácil. Cuando se le metía algo en la cabeza nadie podía quitárselo, a menos de que usara mis estrategias. A veces daban resultado. A cambio de que no tomara más pastillas le hice un masaje con toda mi dedicación para que se relajara. Finalmente el cansancio lo venció. Lo cubrí con las frazadas de su cama, le di un beso y me fui a mi habitación.

Así, viajamos por varias ciudades más y Michael en cada lugar causaba sensación. Era el mayor artista de todos los tiempos, nadie podía quedarse indiferente a él. Millones de personas alrededor del mundo hablaban de su gira. Que había estado genial, y los fans hacían llegar a las puertas de los hoteles, miles, millones de cartas, peluches, flores. De todo.

Michael salía por la ventana y los saludaba. Siempre se daba el tiempo para estar con sus fans. Ellos eran tan importantes para él... sin duda el motivo por el cual había decidido continuar después de todo lo que pasó, y de no ser por su apoyo jamás hubiera vuelto a confiar en un futuro sobre los escenarios. Solo bastaban unos segundos y los fans quedaban felices. Lloraban de emoción por ver a su dios.

En un cambio de planes, en el octavo concierto en vez de pasar a Tunicia en África decidieron pasar primero por París.

La noche en que llegamos había pasado algo extraño. Mike ya estaba muy cansado y aburrido, ya habían pasado muchos días de gira. Esa noche Michael me visitó en mi habitación.

— amor, quiero hacer algo esta noche, no sé tal vez salir por ahí... hoy tenemos la noche libre.

— pero Mike, salir es muy riesgoso.

—pero puedo arreglarlo. De verdad quiero salir, recorrer algún lugar de París. Necesito relajarme un poco.

— bueno en ese caso, creo que es bueno que t des un segundo de respiro porque no puedes actuar en ese estado de preocupación. Tan tenso y cansado, ¿no?

— es cierto, me encanta actuar, es lo que más amo en el mundo y real-mente soy feliz en el escenario pero estoy cansado, odio salir de gira. Y ya no aguanto tener que estar contigo así, medio escondidos de todos. Extraño nuestra cabaña, los pasteles que me hacías, los paseos...

— que lindo eres. Es verdad que con tanto ajetreo ya hasta se me olvida decirte cuanto te amo. Ya casi no nos abrazamos, ni nos besamos. Yo he estado distante porque no quiero desconcentrarte. ¡Pero cada vez que estás actuando babeo por ti de una manera!... amo cómo eres con tus fans, amo cuando bailas en el escenario y amo tu forma de ser con tus músicos. He aprendido mucho de ti.

— y yo he aprendido que puedo ser feliz, tal vez. Contigo. — diciendo esto Michael se acercó a mi y me tomó por la cintura. Hace tiempo, muchos días que no nos dábamos un minuto de estar juntos. De mirarnos a los ojos y decirnos cuánto nos amábamos. Me afirmé de su cuello y dulcemente lo besé. Extrañaba sentir sus labios delicados junto a los míos. —Te amo Julie.

— y yo te amo más.

— bien, déjame hacer unas llamadas y ya regreso.


"Speechless" - TERMINADA-Where stories live. Discover now