"Speechless" - TERMINADA-

"Wanna Be Starting Something"

Desperté a eso de las 4 de la tarde, me dí una ducha y estuve todo el día pensando en Henry, en nuestra conversación. Eso me dio ánimo para salir a buscar trabajo, pregunté en galerías de arte, en escuelas para hacer clases, y dejé algunos curriculums, pero como siempre era difícil. Siempre supe que iba a ser difícil, pero al menos esta vez estaba contenta de tener las ganas de empezar.

Regresé a mi casa muy cansada, con la espalda y los pies destrozados por los tacones. Preparé algo de comer, y sonó el teléfono. Miré la contestadora y como no suele suceder, tenía 5 llamadas perdidas. Contesté:

"Hola Julie, como estás?, no pude esperar para hablarte."

— ¿Henry, eres tú? —pregunté.

— si, soy yo, ¿cómo estás?...

Mi alegría era tanta que apenas sabía que decirle... estuvimos conversando por teléfono hasta las tantas de la madrugada. Su voz y su forma de hablar me parecían tan joviales, más que la noche anterior. Su aspecto de hombre mayor desaparecía y en mi mente se dibujaba la apariencia de un hombre joven, incluso de un niño en algunos momentos.

Y así, las llamadas se hicieron una costumbre muy agradable y comenzamos a hablar todas las noches durante poco más de dos meses.

Henry me contaba que estaba muy ocupado trabajando, pero nunca me contaba que hacía claramente. Me daba la impresión de que algo tenía que ver con el mundo de los negocios.

Una de esas noches estábamos conversando y en las noticias nocturnas comenzaron a hablar del divorcio de Lisa Marie Presley y Michael Jackson.

Lo dejé pasar, por supuesto no le dí ninguna importancia a esos programas de farándula, ese tipo de noticias me tenían hastiada. Sine embargo, Henry alcanzó a oír lo que pasaban en mi televisión y me preguntó que pensaba sobre ello.

—Mm la verdad, no le he dado importancia. Pero hace unos años él era mi ídolo, es genial, ¿lo has visto bailar? —comenté.

—si, algo. No mucho en realidad. —musitó Henry.

—bueno, hace tiempo que era fan de Michael Jackson, pero de a poco me fui olvidando de él, supongo que porque uno crece y los gustos van variando. Además ya sabes, comenzaron a hablar cosas horribles de él, y su calidad de artista pasó a segundo plano. Es una pena que ahora ya nadie hable de él por sus logros, sino que prefieren hablar de las cirugías, el divorcio, los abusos.

— ¿crees que los medios mienten?, ¿crees que él sea inocente? —Henry, extrañamente parecía muy interesado en un tema que francamente no resistía mayor análisis. No es que no me agradara hablar de celebridades, sino que me parecía poco usual que Henry se interesara tanto en conocer mi opinión sobre ese tema.

— ahora que recuerdo, para mí era alguien muy grande, y creo que aún lo es. Pero es una pena todo eso de los medios. —Respondí— pero bueno, ¿qué es todo este interrogatorio?

—jaja, no es nada. No todo puede ser literatura y arte en la vida, ¿no?... la farándula a veces hace bien.

— ¿de verdad lo crees? —dije extrañada.

— Claro que no. —Respondió— Los medios inventan cualquier cosa... ¿Y q te parece lo del divorcio?

— bueno Henry, no sé... lo que dicen en la TV y en las revistas, es que Michael nunca estuvo enamorado de Lisa Marie, y que se casaron como un pacto de amistad, negocios o que se yo, para que dejaran de hablar mal de él. Pero la verdad es que no lo conozco, no puedo asegurar si Michael la amó o no, si sufre o no. Lo que yo conocí de él es que es un gran hombre, ha hecho muchas obras sociales, y sus canciones hablan de esperanza, de amor... No me gusta que lo juzguen tanto.

— si, es interesante, yo creo algo parecido. No es fácil la vida de las celebridades. —dijo Henry.

—jajaja como si superas. De todas formas, está bien que se hayan divorciado, así me queda una oportunidad con Michael, no por nada fue mi amor de juventud. —Henry soltó una risotada nerviosa y continuó diciendo...

— ¿de verdad fue tu amor platónico, Julie?, no me lo hubiera imaginado.

— claro que si, que esperabas... bueno si fueras mujer me entenderías. Cuando yo era una adolescente era muy admiradora de él.

— que bien, en gustos no hay nada escrito ¿verdad?

— así dicen, jeje.

—Julie, tengo una invitación para ti esta noche.

— ¡¿ahora?!

— sí, por qué no? Podríamos ver películas antiguas, en blanco y negro o de caricaturas toda la noche. Te doy la dirección, es el Hotel Bel-Air, habitación 703. Te espero ahí en media hora, no acepto un no, ¡nos vemos!

— pero Henry!, dame tiempo al menos para...

Cortó la llamada antes de que pudiera terminar la frase. Por lo menos alcancé a recordar la dirección para anotarla. Me había dado 30 minutos para alistarme, así es que traté de ponerme algo cómodo y elegante, y partí.

Finalmente llegué al hotel aunque con algo de dificultad, y en la recepción me esperaba un hombre enorme, como de dos metros de alto yo creo. Y me dijo que me llevaría hasta el 15º piso, y que me pusiera cómoda. Henry llegaría pronto. La situación no dejaba de ser misteriosa y extraña, pero a la vez eso era más divertido. Me sentía como una niña viviendo una gran aventura mientras miraba la lámpara de lágrimas de cristal que caía desde el techo del hotel. Era precioso, muy lujoso y elegante. Llegando al 15 piso, entré en una suite muy fina, acogedora y con un toque hogareño. Había cuadros muy bonitos adornando las paredes, me senté en el sillón a observarlos mientras esperaba a Henry. Supe de inmediato que él los había escogido.

En eso sentí unos pasos acercándose hasta a sala. Pude reconocer esa voz...

"Julie, que bueno que llegaste"

Al voltearme mi sorpresa fue tan grande que creí que me desmayaría de los nervios... sin articular palabra, me quedé paralizada y con el corazón en la garganta.