"Speechless" - TERMINADA-

"Can you Remember?"

Subimos por el ascensor hasta el 7º piso y mientras abría la puerta de mi depto. Exclamé: —y bueno, no alcancé a oír su nombre...

—cierto, me llamo Henry.

—mucho gusto Henry. Adelante, puede dejar su abrigo en el colgador. Voy a preparar un chocolate caliente y galletas. ¿Le gustan?

—Claro, me fascinan, y con galletas mejor! —respondió con entusiasmo.

Mientras el chocolate caliente comenzaba a humear esparciendo su adictivo aroma, me invadía una sensación muy extraña... había pasado llorando día y noche los últimos dos meses, lamentándome por la muerte de mi amiga, y de pronto aparece este hombre que sin saber por qué, me hacía sentir bien. Quizás porque ambos necesitábamos compañía, o quizás me llamó la atención la ternura en su mirada o el darme cuenta de que un hombre mucho mayor parecía mucho más lleno de energía que yo.

Regresé tan entusiasmada con la bandeja, como si fuera a atender una visita que había estado esperando durante mucho tiempo.

—Henry, aún no se ha sacado el abrigo!

—es que no es necesario. —respondió.

—Claro que es necesario, puede ponerlo cerca de la estufa para que se seque. —insistí.

—Está bien. —Dijo en tono gracioso— ¡Veo que es bastante llevada a sus ideas señorita Julie!

El solo ver su actitud me causaba gracia. Me recordaba un poco el sentido del humor que tenía mi padre cuando me hacía reír. En medio de eso se cortó la luz, y comenzaron a caer con más fuerza truenos y relámpagos.

—Mm, parece que esto no va a parar, ¿tiene velas?

—si claro, voy por ellas. —respondí.

Cuando volví, finalmente Henry se había sacado el abrigo. Encendí las velas y nos sentamos en el sillón del living a beber los chocolates y conversar un poco.

A media luz podía ver que era muy delgado, tenía una sonrisa agraciada y un rostro de apacible expresión.

—bueno Henry, cuénteme, ¿usted tiene familia, hijos o esposa?, ¿que hace por aquí paseando?... Seguro deben estar preocupados. —pregunté.

—No tengo hijos aunque quisiera tenerlos con toda el alma, y tuve una esposa pero se fue hace poco. De manera que nadie me anda buscando.

—Oh por dios. Siento mucho lo de su esposa... yo perdí a mi mejor amiga hace pocos días.

— ¿es por eso que está así? —preguntó Henry, una vez más sorprendiéndome con lo perceptivo que era.

— ¿así cómo, Henry? —pregunté.

— así tan pensativa, cabizbaja, como evocando recuerdos todo el tiempo...

—vaya, usted sí que es especial Henry, tan perceptivo... y en buena forma, si me fijé como corría tan a prisa jajaja. —confiaba en él pero no hasta el punto de abrir mi corazón así de rápido. Por muy inofensivo y paternal que me pareciera.

—No me cambies el tema Julie —Soltó una breve risa— Bueno, en realidad mi esposa no murió, pero es una pérdida igualmente. La soledad y los recuerdos.

—lo siento Henry... pero si de algo sirve, yo también estoy sola. Mi familia está muy lejos.

— ¿y su novio porqué no está acompañándola? —preguntó con curiosidad.