"Speechless" - TERMINADA-

"She's out of my life"

Michael encargó los cuadros que iban a llegar en un par de días a su departamento en el hotel.

De pronto vi que su rostro se volvía muy triste, me dí cuenta de que Michael estaba mirando la TV que había en el hall de entrada de la galería. Estaban pasando un extra, que decía que Lisa Marie Presley se iba a casar próximamente con el actor Nicolas Cage. Una nota de paparazzi los había espiado y estaban mostrando fotos de ellos saliendo juntos, tomados de la mano, parecían felices.

Volteé a ver a Michael y él estaba a punto de llorar, intentaba disimularlo pero no pudo.

— ¿estás bien? —Pregunté— tranquilo.

—perdóname Julie, es que yo...

—tranquilo Mike, entiendo

— ¿te parece si nos vamos? —preguntó Michael intentando escapar urgentemente de esa situación, de sus recuerdos de los cuales yo no sabía mucho, aunque podía imaginarme el dolor que estaba sintiendo con tan solo fijarme en su rostro. —claro, ven. —dije.

Lo tomé de la mano y salimos rápidamente. Nos dirigimos hacia el auto, íbamos solos, sin guardaespaldas. —yo conduzco, déjame llevarte a un lugar. —declaré.

Pasamos una media hora de camino y llegamos a un parque que bordeaba un lago. Nos bajamos del auto para caminar. Ya había oscurecido y la noche era helada. Con muchas estrellas en el cielo y una paz increíble. Luego de caminar en silencio nos acercamos a un pequeño muelle, y nos sentamos ahí a conversar. Mike se había quitado los lentes, y el peinado del disfraz.

— ¿estás mejor? —pregunté

—sí, gracias. De verdad me siento culpable, no quería que las cosas fueran así. Esperaba que todo fuera perfecto, pero lo arruiné...

—Mike, todo es perfecto, incluso poder estar aquí contigo para mí es lindo. Poder apoyarte en esto....

Esperaba con todo mi corazón que mis palabras pudieran ayudarlo. Me atreví a preguntarle sobre el tema, a ver si desahogarse le ayudaría a aliviar su pena. — ¿Aún la amas?

—creo que sí. Aún me duele mucho ver estas cosas. No entiendo qué pudo salir mal... Ya sabes, todo eso de los sueños rotos.

—pero no necesitas lamentarte por eso. Ya ves, ella está haciendo su vida. Y lo que pasó fue por algo, quizás ustedes no tenían que estar juntos, y fue bueno mientras duró, ¿o me equivoco?

—Julie, yo sé que tienes razón, pero aún duele mucho. Me duele por ejemplo que no hayamos tenido hijos, que no pudiéramos superar nuestras diferencias. Hay cosas que no debieron afectarme tanto, quizás era necesario superar las discusiones, los malos entendidos. Todo eso es difícil, pero lo que más me cuesta es pensar que es mi culpa, el hecho de ser quien soy me impide amar como es debido. Como yo quería amarla o como ella necesitaba ser amada.

—entiendo. Pero Michael, no puedes echarte la culpa por todo esto, y si hay alguien que sabe cómo amar eres tú. Te has entregado por completo para sanar el mundo, ayudar niños enfermos, salvar almas. Y lo haz logrado... no sabes cuántas veces tuve penas que superé escuchando tu música, tantos mensajes de amor, de unidad, de esperanza. Yo he aprendido mucho de ti, te admiro profundamente. Y me arrepiento hoy más que nunca de haberte olvidado tantos años, porque todo lo que decían de ti eran cosas horribles.

Y hoy te veo, más hermoso que nunca, un hombre sensible, y enamorado que sufre por perder el amor de su vida. ¿Crees que eso es no saber amar? —Michael me miró fijamente mientras decía eso, y luego bajó la cabeza para esconderse en sus pensamientos y llorar suavemente.