Entre Versos y Lágrimas ©

Cuarenta y siete

Después

Su mayor deseo era permanecer en aquel instante, saboreando los labios de aquella chica que se inclinaba hacia él, disfrutando de sus besos, susurrando palabras cariñosas en voz baja, tocando su rostro con dulzura, mientras él la acercaba más hacia sí.

Entonces ella se retiró, tan abruptamente que el corazón de Thiago dio un vuelco. ¿Ella no lo quería?

—¿Qué pasa? —Él frunció el ceño, mientras Bliss intentaba alejar sus manos, pero él se resistió—. ¿Bliss?

—¿Estás seguro que esto es lo que quieres?

—Jamás he estado tan seguro en mi vida.

Ella suspiró, relajándose visiblemente; sin embargo aún había dudas en sus ojos. Ella conocía cada parte de él ahora, incluso aquella parte insegura que él poseía. Era una característica que ambos compartían, por lo que se entendían el uno al otro, incluso sin palabras.

—¿Entonces por qué has esperado tanto tiempo para esto, Thiago?

Él cerró los ojos por un instante, uniendo sus frentes juntas, disfrutando de aquella intima cercanía.

—No quise apresurar las cosas porque quería darnos nuestro tiempo, quería disfrutarlo, como no lo había hecho antes. Me gustabas, luego había una increíble atracción que era imposible resistir.

» Me fui enamorando tan lentamente de ti y lo disfruté, Bliss. —Los ojos de ella se abrieron como platos, lo que la hacía ver mucho más cautivadora allí, con la luz de la luna iluminando sus delicados rasgos. Thiago besó su mejilla, completamente enamorado—. Cada pequeña cosa, cada gesto, todo lo fui amando, poco a poco.

» Y lo irónico de todo es que, mis sentimientos por ti en este año conociéndote, se han vuelto tan intensos que tenía miedo de arruinar las cosas. Quería enamorarme profundamente de ti, Bliss. Luego dar el siguiente paso: esperar que me aceptaras, con todo lo que sabes de mí, con todos mis defectos, virtudes, temores..., quería conocerte y que me conocieras tal y como soy. Porque cuando entrego mi corazón es para siempre, y tú ya eres dueña de él. Y si tengo que pasar por todo lo que he pasado, para llegar a ti, lo haría mil veces. Porque lo vales, Bliss.