Veintitrés

445 43 2
                                    

Después

Y para estar total, completa, absolutamente enamorado —recitó Bliss—, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor.

Thiago asintió, su mente perdiéndose en aquellos momentos del pasado. Bliss pareció notarlo, pero a pesar de que su rostro se ensombreció tan solo un poco, no dijo nada al respecto.

—¿Y si no estuviste absolutamente enamorado, T? —preguntó ella, remarcando cada una de sus palabras.

Thiago había hablado sobre aquellos momentos críticos con Celeste, y Bliss se había lanzado rápidamente a opinar sobre aquello. A Thiago le gustaba el modo en que ella debatía sobre aquellos temas, como si estuviese presente en una audiencia o algo similar.

—Lo estuve. —«Lo estoy», quería decir, pero se abstuvo.

Bliss lo miró de un modo que él no pudo entender, frunció el ceño por un santiamén, hasta que sus ojos marrones se fijaron en él, su mirada cargada de angustia.

—¿Cómo estás tan seguro? —inquirió en voz baja—. ¿Cómo te das cuenta de que estás absolutamente enamorado de alguien?

—No lo sé. —Él se encogió de hombros, como si la pregunta no le incomodara—. Es la mezcla de un todo. Cuando los pequeños detalles se vuelven importantes, cuando sabes que, aunque esa persona no es perfecta, comprendes que es especial y única para ti, y no puedes dejar de pensar en su mirada, en su sonrisa... simplemente ocurre sin que te des cuenta, no lo planeas, te vuelve loco, te consume, te trae sensaciones que jamás sentiste... es algo extraordinario.

Entre Versos y Lágrimas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora