- ¿Qué le hiciste a Katniss para que se marchara, Prim? - indagó molesto

- ¿Yo? Tal vez sea algo que tú le hiciste - le recriminó

- Estaba bien cuando te dejé con ella en el estudio

- ¿Estaba bien? Tal vez es de las que necesitan tiempo para recuperarse después del sexo

Peeta se removió nervioso al escuchar las palabras de su hermana.

- No sé de qué hablas

- ¿No sabes de qué hablo, Peeta? Venga ya. ¿De verdad crees que no sé lo que estabais haciendo en el estudio de papá? Se respiraba en el aire, Peeta. Sois unos asquerosos, echarse un polvo sobre un escritorio en una casa llena de gente. ¿Y si hubiese entrado alguien más, Peeta? ¿Y si hubiese entrado nuestros tios? A ella no le preocupan los escándalos, pero a ti ¿te parece decente convertirte en otra de las tantas portadas de "la heredera"? Esperaba más de ti, hermanito

- No sabes lo que dices

- Eres un idiota. Para Katniss hubiera sido perfecto, su padre hubiese llegado para encontrarse con que su querida hija se acuesta con su socio, a la vista de cualquiera en medio de una fiesta familiar. Si lo que quiere es llamar la atención de su padre, desde luego que lo hubiera logrado.

- No es así - discutió Peeta aunque no pudo ocultar su desazón al pensar que tal vez otro escándalo era lo que Katniss había buscado

- ¿Estás seguro, Peeta? ¿Estás seguro de que me equivoco? No te equivoques tú, Peeta. No arruines tus posibilidades por una chica que no lo merece. - le aconsejó antes de marcharse para entrar en la casa

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Katniss pasó por el salón como una exhalación. Annie, tumbada en el sofá con el ordenador portátil en sus rodillas la vio correr a su habitación.

- ¿Katniss? - le llamó a la puerta del baño de Katniss escuchando el ruido de la ducha.

Se sentó sobre la cama de su amiga esperándola preocupada.

Katniss salió envuelta en su mullido albornoz blanco y en silencio se tumbó en su cama.

- Kat, cariño - le llamó la rubia acariciando su cabello húmedo - ¿Qué sucedió? ¿Por qué volviste a casa tan pronto? ¿Fue Finnick? ¿Hizo algo que te molestara?

- No - susurró cerrando los ojos y acurrucándose en posición fetal - Finnick es un encanto

- ¿Qué sucedió? ¿Peeta? - preguntó su amiga dudosa

Katniss suspiró y tímidas lágrimas se escaparon de sus ojos cerrados. Annie se acostó a su lado y secó las lágrimas con sus dedos.

- Kat, cariño, ¿qué sucedió?

- Dios, Annie, soy una idiota...

- ¿Por qué? ¿Qué sucedió?

- Si Prim hubiese tardado un solo minuto más...

- ¿Prim? ¿Quién diablos es Prim?

- La hermana de Peeta y Finnick

- ¿Qué sucedió?

- Si hubiese tardado un solo minuto me hubiese encontrado haciendo el amor con Peeta sobre el escritorio de su padre

Annie abrió los ojos sorprendida. No era esa la actitud normal de Katniss.

La herederaΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα