- Peeta va a casarse con mi amiga Delly - le informó

- ¿Peeta está prometido? - preguntó curiosa

- No aún, pero lo estará

- Oh - asintió aún sin comprender la veracidad de lo que Prim decía

- Pero de todos modos, sabes que nunca podría tener algo contigo

- Creo que no te entiendo...

- A ver, ¿cómo te lo explicaría? Es evidente que eres una chica preciosa, todos lo saben y tú también y evidentemente lo usas en tu favor. En eso, Peeta es como cualquier otro hombre, no puede resistirse a una chica guapa y fácil.

- Yo soy una chica fácil...

- Es sabido que lo eres. Pero que Peeta te eche un polvo no quiere decir que pretenda nada más contigo, evidentemente no eres la mujer adecuada para él - dijo reproduciendo las palabras que Peeta había señalado unos días antes y que a ella tanto le habían dolido

- Entiendo...

- Te lo digo por tu bien - le dijo con una falsa complicidad - Sería ridículo que creyeras que podéis tener algo, Peeta y tú no sois de la misma clase. No me gustaría que te hicieras ideas erróneas.

- Entiendo.

- Creo que después de una situación tan vulgar como la que habéis acabado de protagonizar, lo mejor sería que te fueras.

Katniss la miró con los ojos anegados de lágrimas de rabia y dolor.

- No te preocupes, yo te despediré de mis padres, les diré que te ha surgido algo y tuviste que marcharte. Si quieres puedo pedirte un taxi - le ofreció

- No hace falta, Prim. Gracias de todas formas. Te agradeceré que me despidas de tus padres. - pidió dirigiéndose a la puerta.

Caminó alejándose de la casa antes de llamar un taxi. Estaba a tres manzanas de distancia de la casa de los Mellark cuando vio el coche de su padre conducido por Harry, dirigiéndose a la fiesta de Haymitch.

Peeta no vio salir a Katniss y pensó que seguramente estuviera recuperándose de su asalto en el interior de la casa.

Finnick y Cato hablaban junto a él aunque no tenía idea sobre qué. Tenía un botellín de cerveza en una mano, mientras la otra mano, dentro del bolsillo de su pantalón acariciaba las braguitas azules de encaje.

Prim y Delly se acercaron a ellos cuando Effie se les unió.

- Finnick, ¿dónde está Katniss? - preguntó nerviosa - Brutus ha llegado y me gustaría darles la sorpresa de verse

- Eh, no lo sé - dijo Finnick dudoso

Prim clavó la mirada en Peeta. Él la esquivó sin decir nada.

- Se ha ido - les informó Prim y todos se voltearon hacia ella

- ¿Cómo que se ha ido? - indagó Effie sorprendida

- Me pidió que la despidiera de vosotros, pero recibió una llamada urgente y tuvo que irse

- ¿Se ha ido? - preguntó Finnick tan sorprendido con los demás - No es posible - dijo sacando su móvil y marcando el número de Katniss

- Me pidió que la disculparas, Finnick - repitió su hermana haciéndole cancelar la llamada

Prim se disculpó alejándose y Peeta fue tras ella con discreción.

La herederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora