La heredera

Capitulo 1

CAPITULO 1

- Buenos días - saludó entrando en su despacho donde su secretaria y su hermano se cernían sobre una revista de cotilleos

- Oh, buenos días - respondió Octavia irguiéndose sonrojada -Yo, este... disculpen- dijo la joven saliendo del despacho con rapidez

Peeta levantó una ceja interrogante hacia su hermano.

- Qué hay, ¿Finnick? ¿Qué tienes ahí?

- El último escándalo de "la heredera" - sonrió entregándole la revista mientras él se sentaba tras su escritorio.

- ¿Qué ha hecho esta vez? - suspiró imaginando el enfado de Brutus.

- Drogas

- ¿Drogas? - dijo girando la revista para leer el artículo dedicado al último escándalo protagonizado por Katniss Everdeen, la heredera de Brutus Everdeen.

Katniss Everdeen era la única hija de Brutus Everdeen, el principal accionista de Everdeen Investment, una de las principales inversoras del país, con participación en empresas de todo el mundo.

Peeta era el director general y había ocupado ese puesto cuando Haymitch Mellark, su padre y socio de Brutus desde hacía años, se había retirado cuatro años atrás y él había aprovechado la oportunidad de comprarle sus acciones.

Katniss vivía actualmente en Londres. Su padre la había enviado a vivir con su abuela materna al morir su madre, cuando ella tenía seis años.

Kat, como la llamaban sus amigos, había sido una niña preciosa. El día que cumplió quince años, fue de compras con su abuela a un centro comercial y allí la contactó un representante de BMA, British Model Agency, y le ofreció trabajar como modelo.

Fue así como se convirtió en una modelo reconocida.

Pero al cumplir diecinueve, su abuela Mags murió. Desde entonces Kat había protagonizado más escándalos de los que su padre estaba dispuesto a reconocer, y no pasaba más de un mes sin que fuera portada de alguna revista sensacionalista.

La habían apodado "la heredera" ya que todos sostenían que debido a su apellido Everdeen, era que se sentía con libertad e impunidad para hacer lo que quisiera, sin importarle si iba o no en contra de la ley, la moral o las buenas costumbres.

A Peeta le daba igual lo que esa niña caprichosa hiciera, salvo porque cada nuevo artículo ponía a Brutus de un pésimo humor y eso repercutía en los empleados de la empresa.

- No me lo puedo creer - suspiró - Es que esa niña es idiota.

- Ya no es una niña - le corrigió Finnick - Tiene veinticinco.

- Lo que lo hace aún peor - dijo mientras leía el artículo

Esta vez había sido detenida por viajar en un coche repleto de todo tipo de drogas.

Con ella viajaban su amiga, la modelo Annie cresta y dos conocidos desastres de la fauna local londinense. Blight Whiterdale, el hijo del magnate Cam Whiterdale, conocido por dar las mayores fiestas de la ciudad, donde se organizaban orgías y se consumían todo tipo de drogas y Darius Da Revin, un francés problemático salido de una de las ediciones del Gran Hermano inglés.

- Lo peor que nos puede pasar hoy es tener reunión de directorio - se lamentó Finnick

- Imagínate cómo estará Brutus

- Lo sé. Después de lo del aborto ahora drogas, no entiendo por qué no la encierran.

- No es ilegal practicarse un aborto - le recordó Peeta