La cortina del café se hizo a un lado y vislumbré a Byron ingresar por ella.
Me levanté y me acerqué a él, al tiempo que todos aplaudían y lo felicitaban.
-Gracias, chicos -rió y parecía avergonzado de tanta atención-. Déjenlo ya.
-Felicidades, Byron. ¿En qué posición estás ahora?
-Tienes que estar muy arriba. -afirmó Cleo.
-Bueno...
-Contrólense un poco, ¿quieren? -Espetó Zane-. Cielos...
- ¡Oye, Zane! -Escuché decir a Lewis- Estás seco, debes sentirte raro.
-Sólo ignórenlo. -aconsejó Byron.
Estuvimos hablando sobre sus entrenamientos y su desempeño en el surf hasta que noté que las cosas entre Lewis y Zane se volvieron más tensas.
-Déjalo, Lewis. -me acerqué a ellos, deteniéndome a un costado del rubio.
-Tiene razón. No merece la pena -intervino alguien colocándose en medio de ambos-, ¿conseguirás que cambie? No lo creo.
Era él. El chico de la playa.
Lewis asintió, volviendo a sentarse, pero Zane permaneció inmóvil, mirando al chico con disgusto.
- ¿Y a ti quien te ha llamado, eh?
-Déjalo ya, Zane. -insistí.
-Madura de una vez. -espetó Byron.
Zane lo enfrentó con desafío.
-Tú no me dices que hacer.
-Es hora de que te vayas, Zane. -advirtió Wilfred tomando a Zane de un brazo. Él se soltó de su agarre y sin borrar la sonrisa y elevando las manos en son de paz, salió del local.
- ¿Todo bien?
-Sí, gracias por evitar una pelea -le sonreí-. Sabes, él es así, no le hagas caso.
-Lo he notado... En fin, me llamo Nic -se presentó aunque, no hacía falta, pues yo ya sabía quién era-. Supongo que ya lo sabes, nos habíamos visto antes. -hice un gesto pensativo y asentí.
-Claro -repuse-, estamos en la misma clase.
-Eso también, de hecho -concordó el mientras formaba una sonrisa-. Creo que nos vimos en la playa el otro día, ¿no?
Por supuesto que lo recordaba. Estaba en la parte de mi memoria que prefería enterrar bajo tierra.
-Claro, claro, si -exclamé riendo un poco. Así que lo recordaba, ¡rayos! -. Lamento haberlos dejado así.
-Bien, fue muy repentino -me miró confuso, ladeando la cabeza-, ¿por qué lo hiciste? Te lanzaste al agua y desapareciste en cuestión de segundos. Aunque fue impresionante, dio un poco de miedo cuando nunca apareciste.
¿Por qué iba convertirme en pez en medio de una multitud? ¡Duh!
-Bueno, yo... - ¿qué podría decir? - recordé que tenía algo que hacer... algo muy importante. -sonreí. No era la respuesta más brillante, para que negar, pero bastaba para que no hiciera preguntas al respecto.
No sé en qué momento nos sentamos a conversar con Cleo y Lewis de todo un poco, resulta que Nic era el tipo de persona, según noté, que no excluía a nadie en sus conversaciones.
-Y, ¿has pensado en participar de las competencias de la Costa? -Me preguntó Nic-. Creo que te iría muy bien. Si nadas como surfeas... -rió.
-La verdad no -Cleo miró de reojo-. El surf no es lo mío.
VOUS LISEZ
H2O, sirenas del mar; La Otra Sirena
FanfictionH2O, Sirenas Del Mar: La Otra Sirena... Kayla es una chica de 15 años que vive su día en las soleadas playas de Costa Dorada junto a sus mejores amigas Emma y Cleo... a diferencia de Emma que es sensata y responsable y de Cleo que es más bien ingen...
Capítulo 6: Quejosas.
Depuis le début