Acéptalo, Eres mía.

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Anne.

Se quedo mirando el pastel completamente confundida, levanto la mirada y Jason la observaba misteriosamente pero luego empezó con la clase y ya se olvidaron del asunto, además el pastel termino en su estomago, no podía ver algo tan delicioso y no comerlo, luego ya iría al gimnasio un rato pero ahora estaba en clases.

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Tenía siete mensajes de texto donde le decían que se apresurara, ya estaban retrasadas para la hora del salón de belleza, y luego tenían que volver a ponerse los vestidos, estaba por llegar a la entrada, en su camino en un rincón de las escaleras estaba ella, gimoteando por el teléfono.

—No me vengas con eso, ¿Por que él puede llevar a esa y tú no me puedes llevar a mi? —preguntó histérica —Por supuesto que es distinto, yo soy más importante... no, jamás en la vida me han escondido.

Cerro su corazón, estaba hablando con él, lo sabia, pero ella tenia construido todo un fuerte ahora, una gran muralla con francotiradores y todo.

La chica se levanto y aunque no quería mirarla si lo hizo, llevaba leotardos y un top con la barriga al aire, pero no era su maldito problema, siguió bajando y no dijo ni una sola palabra a sus amigas.

Justin.

Tenia los dientes apretados y podía ver una vena cruzar su frente, pero no podía hacer nada, tendría que presentársela a su madre, tendría que decirle lo que pasaba y sabía que la decepcionaría.

Anudaba su corbata frente al espejo de su cuarto, en la gran casa, su padre entro en ese momento y con un gesto le hizo girarse, dejo que el anudara bien su corbata.

—Algo te preocupa Drew puedo notarlo... ¿Sucede algo con esa chica?

—Estará de mi brazo esta noche, no pude... Quiere conocerlos, debo presentarla.

—¿Tu estas de acuerdo o es ella la que quiere una presentación? —pregunto su padre alzando las cejas.

—Va a tener mi hijo papá es lógico.

—Según Chaz eso aún esta por verse.

—Bueno no puedo seguir ocultando esto a mi madre. —contesto girándose hacia el espejo

—Preferiría que esperes Drew, preferiría que disuadieras a esa chica de las presentaciones... en consideración a la fecha.

—Voy a intentarlo pero no te garantizo nada, no quiero mentir más a mamá.

—Es su cumpleaños Justin. —contesto Anthony mirándolo por el reflejo del espejo.

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Todo pasaba demasiado rápido ese día, cuando ya casi todos los invitados estaban en la casa llego su tormento, se instalo a su lado colgada de su brazo, por suerte las presentaciones no venían al caso y él se mantuvo alejado de la gente para no tener que hacerlo.

—¿Por qué no me presentas a tus padres Justy? —mascullo Jasmine.

—No es el momento ya lo sabes, es el cumpleaños de mi madre y la casa esta llena de gente, se más juiciosa.

—¿Juiciosa? Estamos escondidos Justin, me estas escondiendo de la gente como si te diera vergüenza.

—Es exactamente lo que me das, tan solo mira como vienes vestida ¿Qué pretendías? Estas embarazada maldita sea, deberías ser un poco mas recatada. —sentencie irritado.

—No me hables así.

—Entonces compórtate o te vas, esta es la casa de mis padres y aquí no darás ningún espectáculo o hare que te saquen ¿Quedo claro? —pregunte alzando un poco la voz —Dije ¿Quedo claro?

—Esta bien, ok.

No le dedico ni un segundo más, ni una mirada más, camino por el salón con ella tomada de su brazo pero no saludo a nadie, iba al bar, necesitaba un trago, de forma urgente, pidió un whisky doble, lo bebió de un solo trago y pidió que le llenaran el vaso.

Estaba levantando el vaso cuando hizo su esplendorosa entrada Chaz, siempre le gustaron las buenas entradas, traía del brazo a Sophia que se veía preciosa con un vestido plateado, algo juvenil y apropiado, casi boto su vaso cuando vio quien venia tras ellos, Taylor con un vestido negro y flores, Mackenzie con uno gris y Anne... de blanco.

Dejaba ver sus bellísimas piernas, pero no era vulgar, era... estaba hermosa, sonriendo a todo el mundo pero él podía ver que no estaba cómoda, la conocía demasiado bien para engañarse, sin embargo estaba esplendida... realmente bella.

Muchos de los invitados eran familias adineradas, con herederos, los cuales la miraban pasar fascinados, esto le provoco un enorme nudo en el estomago, la observo caminar por el salón de su casa como una reina.

—Creo que el profe... bueno tu hermano te llama. —hablo Jasmine señalando detrás de ella.

Se giro y vio a Jason hacerle señas, bien era la hora del regalo, el regalo de Jason, Chaz y él, un Rolls Royce blanco, un phantom, pero no era cualquier auto era una herencia de su abuela y ellos restauraron con piezas originales para su madre.

Debían conducir a su madre a la puerta que daba al jardín, ahi estaba instalado el coche con un moño azul, fue en dirección a Jason y su padre tomo de la mano a su madre para llevarla, era un regalo bastante emotivo, algunos amigos muy cercanos los siguieron y el resto de la fiesta no se percataba de nada, salieron y Jason estaba junto al coche, por lo que bajo corriendo para ponerse junto a su hermano, Chaz llego tras él.

—Madre este es nuestro regalo para ti. —hablo Jason dirigiéndose a su madre.

—El coche de la abuela en perfectas condiciones para que lo conduzcas cuando quieras. —secundó Chaz.

—Nos costo encontrar algo lo suficientemente valioso para ti, debíamos encontrar una joya muy especial para otra joya. —hable mirandola —eres la mejor madre del mundo y te merecías lo mejor.

Hubo unos aplausos y muchos aaahhhmmm, su madre bajo a abrazarlos y besarlos, les dio las gracias y dejo caer unas cuantas lagrimas, todo el mundo estaba emocionado.