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—En serio lo siento chicos, pero en unos minutos estará todo listo para ocupar la casa... —hablo Brenda tratando de parecer calmanda.

Dejo de escucharla y prefirió ver a los chicos correr por la calle junto a los buses por el balón. Justin lo tomo y se lo aventó a Chaz, flexionando su brazo, estirando una pierna.

Él usaba jeans ajustados y le quedaban deliciosos, la playera era algo formal y gris pero de manga corta, por lo que todos podían ver sus músculos, se fijo en Chaz, el también debía ejercitarse pues tenia un magnifico cuerpo aunque Justin era mas grueso, debía usar maquinas, pero eso no le quitaba flexibilidad ni agilidad...

—¿Es divertido ver a los hermanos Bieber y el resto de los chicos jugar Anne? ¿Algo interesante? —hablo Taylor interrumpiendola de su ensoñación.

—Si que es interesante verlos moverse... —susurro Sophia mirando a Chaz.

—Con esos cuerpazos tan... —dijo Mackenzie sin siquiera poder formular la oración.

—En realidad miraba la casa. —dije cambiando el tema —antes era del señor Tyler, y vine un par de veces con papá, se compro una Villa en la Rivera Francesa y vendió esta, la casa es linda pero tiene diez habitaciones, estaba pensando en que no cabremos todos, somos alrededor de setenta personas...

—Si seguro pensabas en eso. —sentencio Tay.

—Basta chicas —reclamo Sophia —varios chicos tienen casas por aquí y si no, yo creo que nadie esta pensando en dormir.

—Olvida eso Sophia, yo necesito una ducha y una cama o si no me pondré insoportable. —sentecio Tay volcándose sus gafas de sol.

Brenda se acerco donde estabamos, se notaba muy aturdida —Hay chicas estaba escuchándolas y Anne tiene razón pero yo mande a poner colchones de más en los cuartos asi cabremos todos, solo tienen que acomodarse. Y no todos se quedaran hasta el Domingo, de hecho un bus sale mañana temprano.

Siguieron mirando el mar unos minutos más, pero Mackenzie y Sophia estaban algo quisquillosas, le dijeron que si era preciso la obligarían a quedarse, aún así no estaba segura que fuera buena idea quedarse, en el bus quedo demostrado su poca fuerza de voluntad, después que él insistiera en que el beso debía ser un beso de verdad se pasaron el resto del viaje besándose y abrazados, incluso se apoyo en su hombro mientras él le acariciaba el cuello, diablos ella no tenia voluntad con él, no podía arriesgarse a ser descubierta.

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En el cuarto quedaron las cuatro mas Chelsea, Amber y Jazmine, no tenia nada en contra de las chicas pero había una litera y un colchón, el colchón era grande pero sabia que tendrían pelea, cada una acomodo una maleta pequeña en un rincón y salieron a la playa, esa noche seria la fiesta y estaba lleno de gente adornando los jardines, el principio de la playa y los salones de la casa, casi todo el grupo estaba en bañador en la playa.

—Anne no te sirve tomar sol con una playera. —susurro Sophia.

—No me quiero broncear. —masculle.

—Hay por favor todas estamos en bañador. —dijo Tay.

—Si y vamos a darnos un chapuzón, vamos Anne. —hablo Mackenzie jalandola del brazo.

Miro a las chicas y era cierto, las tres estaban con bikinis listas para darse un chapuzón, por lo que se levanto y se quito la playera, miro a sus amigas y Mackenzie la miraba con una sonrisa, para darle ánimos, Sophia le sonreía indiferente pues buscaba a Chaz pero Taylor le dedico una mirada con furia, ella respiro hondo y salió caminando de las primeras al agua, varios chicos les silbaron pero no miro a ninguno.

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Después de chapotear en el agua con sus amigas una media hora por lo menos sintió algo de frio y decidió ir a tomar algo de sol, salió del agua con el pelo escurriéndole por la espalda, le entraron unas ganas de revolcarse en la arena calentita como cuando era chiquita, se imaginaba lo feliz que se pondría Caitlin si lo hacia, llego hasta las tumbonas y se quedo con una toalla enrollada un rato, Mackenzie y Sophia la animaban a volver al agua pero tenia frio para ir, esperaría un poco.

—Te pongo el protector solar, preciosa.

—Nunca en esta vida, aléjate por favor.

Cole se acerco tratando de llamar la atencion —Hay cariño se que lo nuestro...

—¿Lo nuestro? ¿Cuál lo nuestro? —pregunte sarcastica —Nunca hubo nada nuestro, te recuerdo que te faltaron cojones para salir con la chica paria de la academia. Lárgate por favor.

—Bien, me vi mal, -contesto él —pero tienes que admitir que para ser alguien... Bueno no puedes rejuntarte con... Anne cada uno vela por su posición y ahora tú...

Ella resoplo de rabia, conto hasta diez mentalmente, hasta veinte mientras él hablaba pero no estaba dando resultados, dios debía controlar su impulsivo carácter, demonios quería patear al desgraciado tirarlo al suelo y hacerlo comer arena, se estaba regodeando con su imaginación cuando...

—¿Qué dices preciosa? —dijo Cole.

—Lo siento pero no estaba escuchándote. —sentencie.

—Hey amigo, te estas viendo algo patético, ósea insistirle a la Deep. —hablo Justin acercándose.

—¿Yo, qué? ¿Qué dices bro? No, solo quería la toalla... —contesto Cole parándose y alejándose de ahí.

Apretó los puños y trago la bilis con fuerza, sabia que estaba apunto de cometer un asesinato, si se volteaba a donde venia la voz del Bieber lo mataría, lo estrangularía y le sacaría su negro corazón con las uñas

¿Es que no se cansaba de humillarla?

Él no podía degradarla cada vez que quería, maldición tenía los ojos inundados en lágrimas, quería huir, lejos.

—Demonios quiero golpearlo... esto es tu culpa. —mascullo Justin.

No él no se estaba atreviendo a culparla, se giro y lo fulmino con la mirada, y el maldito miraba en la dirección que se fue Cole, dio un paso en su dirección con la firme intensión de enterrarle las uñas hasta verlo sangrar.

—¿Mi culpa? ¿Es mi culpa que me humilles cada vez que se te da la gana pedazo de animal rastrero? —pregunte histérica.

Ahora él la miraba como si no comprendiera nada, como si ella fuera un extraterrestre, o si hablara arameo y él no comprendía nada.

La verdad es que no lo pensó, ni siquiera razono y se sorprendió cuando le cruzo el rostro con una cachetada, que le hizo girar la cara, él se quedo estupefacto y a ella le temblaba la mano, la sentía caliente y le hormigueaba, lo peor de todo es que él no decía nada, solo la miraba mientras sus dedos se marcaban en su rostro, tenia que hacer algo, decir algo, escapar como ultimo recurso, algo Anne.

Acéptalo, Eres mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora