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Los tres volvieron a la terraza y tomaron nuevos vasos con cerveza, para seguir dedicándose lindas frases hasta que Anne se acurruco junto a el, Dylan tenia mas espacio pero ella se acurruco junto a él...

—Justin busca a Mackenzie y dile que tengo sueño... —dijo ella metiendo su cara en mi pecho.

—Ven conmigo y te enseño donde... —le susurro Dylan tomándola del brazo.

—No te molestes Dylan ya la llevo yo. —dije quitándola de su agarre.

Anne avanzo, iba mal, bastante borracha o más bien aun no se recuperaba de antes, ella vio a Mackenzie y camino en esa dirección, pero la chica estaba con su novio pero sintió que lo detenían con un fuerte apretón en el brazo.

—¿Qué haces? —me espetó Dylan.

—¿Tienes algún problema en los oídos? Llevo a Anne a dormir...

—¿Quieres los favores de Justy, Anne? —pregunto dirigiendo su mirada a Anne. —Me estas fastidiando Bieber y...

—La emborrachaste por sexo, pero amigo, eso no va a pasar.

Pero ahora era Luke quien hablaba a Anne en un rincón, no mentía cuando le dijo que tenia un grupo de idiotas haciendo fila por ella, ya la había salvado de Dylan para dejársela en bandeja a Luke, el guapo Luke con cuerpo de nadador, llego junto a ellos rabioso y sin decirles una palabra la jalo del brazo y la hizo avanzar hasta las escaleras.

Ella iba quejándose, pero él no tenia ánimos para sus quejas, al llegar al pasillo de sus cuartos se quedaron mirando con en ceño fruncido por unos segundos hasta que ella se paso la lengua por los labios y lo empujó dentro de su cuarto, lo beso mil veces antes de quedarse dormida, y el paso horas mirándola dormir, soñando... tonterías.

-

¿Ya era de día? ¿Seria muy tarde? ¡Mucho ruido! Aún tenia sueño quería seguir tumbado y dormir, pondría el cojín sobre su cabeza... pero no podía mover su brazo, tiro y algo se movió junto a él, abrió los ojos ¡oh! ¡Oh! ¿Era ella...? ¿No puede ser cierto? Giro lentamente la cara y enfoco la mirada, ¡si era ella! ¡Dormida! Y se frotaba contra el... ¿es cierto? Haber Justin piensa.

Anne.

La conciencia le estaba reclamando, se estiro para despertar sus músculos pero... alguien estaba tumbado junto a ella, de un salto quedo sentada y miro junto a ella, Justin Bieber se desperezaba... no podía apartar los ojos de él, ¿que hacia tumbado junto a ella? Se levanto intentando escapar pero al quedar de pie se dio cuenta que solo llevaba ropa interior, un brasier verde manzana de encaje que seguro mostraba mas de lo que quería que el viera, y una pantaleta a juego.

—¿Por qué estoy...? ¿Tú y yo no...? —dije alterada tratando de cubrirme.

—Te quitaste la ropa solita...

—¡Pero no te quedes ahí! ¿Dónde esta mi ropa? —grité en pánico.

Lo cual fue un error, el chico se levanto en bóxer... y empezó a recoger cosas del suelo... su ropa... la de ambos... había una cosa blanca a sus pies de una forma extraña, la tomo y vio los restos de una camiseta... Dios ella le había arrancado la camiseta a Justin, levanto la mirada y lo vio recoger un calcetín pero en su espalda habían marcas... líneas rojas donde sus uñas se clavaron en su piel para destrozar la camiseta... oh dios... ella... lo beso una y otra vez sin saciarse de sus labios, había caído como todas las otras, maldición el besaba y te llevaba al paraíso... bien estaba segura que nada mas había pasado pero... era su final, el no lo dejaría pasar... estaba perdida...

—Esa es mi camiseta... tú...

—No me lo recuerdes. —lo interrumpí.

—Vuelves a estar de mal humor, no es que me sorprenda pero pensé que después... es tu actitud habitual pero...

—Oh cállate. —conteste molesta con todo.

—Ok, Anne somos adultos y...

—Y nada, bien Justin —dije —me tienes en tus manos, Dios como pude ser tan estupida, tu... mierda tenias que ser tu... tu... maldición como pude...

—Vete a la mierda. —dijo alzando la voz.

—¿Perdón?

—Vete a la mierda, estoy intentando que esto sea lo menos raro posible, sabes, da igual lo que diga tu seguirás pensando que soy el diablo.

Bien no se esperaba esto, no esperaba que Justin dijera esas cosas, ahora estaba sentado con una cara de tristeza que jamás le había visto, parecía abatido, agarro su blusa y se la puso para sentirse un poco menos violenta... su pantalón estaba en las manos de él, avanzo como un animal asustadizo y estiro la mano para agarrar su pantalón pero el se lo estiro sin mirarla.

—Escucha Justin esto... bueno...

—Quédate tranquila que no abriré la boca, nadie sabrá por mi nada de esta noche... claro si es que puedes creer en mi palabra. —contesto sin mirarme.

—No me queda de otra.

Le dijo casi sin pensar, bajo como si hablara con ella misma más que con él ¿Por qué demonios no la miraba? Se calzo los jeans y sus botas, y salió lo mas rápido que pudo, como era de mañana un sábado no vio a nadie en el pasillo, Sophia, Tay y Mackenzie dormían en sus camas, ella se tumbo en la suya sin dejar de revivir esta trágica noche.

-

Estuvo todo el fin de semana pensando y pensando, no podía sacarse el sabor de Justin de los labios y le daba rabia pensar que era una más de las patéticas que suspiraban por sus besos, por su toque, pero ella no iba a mendigar como las otras, por que no era mas que una en la larga lista del dios Bieber.

—¿Qué tienes? Llevas asi todo el día, no es que me importe mucho pero... ¿te paso algo? —pregunto Taylor mirándome desde su sitió.

—No, y tienes razón no te importa. —conteste seca.

—Bien. —dijo de la misma manera.

—Mira disculpa Taylor, la verdad tú y yo, no nos llevamos muy bien asi que ¿no entiendo a que viene esto?

—Pareciera que tienes un problema... o estas... en la fiesta de Sophia te desapareciste toda la noche... hay no se Anne ¿necesitas algo? —dijo un tanto preocupada.

Retroceder el tiempo. Pensé —No nada, gracias por preguntar...

—Bien, para cuando quieras lo digo en serio. —contesto parándose.

Ahora si que estaba intrigada, ¿Taylor siendo amable con ella? Bueno nunca se llevaron bien, eran... siempre hubo distancia entre las dos asi que ¿Por qué se interesaba? ¿Estaría tan abstraída que no se daba cuenta? Maldito Justin esta era su culpa, él y sus besos que... ¿Por qué no la miro? ¿Por qué no se metió con ella? El pudo aplastarla pero se limito a mirar al vacio y hablar como si le hablara a la muralla, además desapareció todo el fin de semana... mañana lo vería en clases, bueno lo ignoraría y si decía una sola palabra lo descuartizaría, no le importaba que él profesor fuera su hermano mayor, con hermano defensor y todo lo descuartizaría con las uñas si era necesario.

Acéptalo, Eres mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora