Acéptalo, Eres mía.

30

—Bueno chicas por que no vuelven a la casa, debe ser horrible caminar con esos tacones en la arena.

—Hay si no sabes lo difícil que es pero estábamos buscando...

—Eso no importa Becca. —la interrumpio Caitlin —mejor, Justy por que no nos dices quien es tu gata.

—Caitlin, cariño ¿Cuándo te e dado explicaciones? Chicas lárguense por favor. —hablo Justin señalando de regreso a la casa.

—Yo no me pienso mover de aquí Justy bebé, dime quien es la gata escondida ahí, tú no me puedes hacer esto. —dijo Caitlin y por el sonido de su voz haciendo pucheros.

—Por si no lo sabes cariño, no tienes que pensar para irte, y con quien este no es tu problema. —contesto Justin demasiado irritado. —chicas es en serio, vuelvan a la casa, No quiero enfadarme.

—Caitlin, es mejor que nos vayamos. —dijo Emily jalandolas.

—Pero... esta con otra tipa y...

—Vamos Becca. —dijo Caitlin dandose la vuelta —te digo desde ahora Justy bebé que esto no se queda así.

Las escucho refunfuñar mientras se alejaban, pero no se atrevía a salir por si apuntaban la linterna.

—Ya no hay peligro. —hablo Justin girándose para mirarla.

—Pero ¿Como vamos a volver? De seguro que estarán haciendo guardia y...

—Es lo más probable pero... no tenemos por que volver en seguida, es más... ni siquiera tenemos que volver.

—¿De qué estas hablando? —pregunte alzando la cabeza para poder mirarlo.

—Que podemos... es que... Anne no tenemos que volver, no somos niños, nadie esta esperando que regresemos.

—Pero mis amigas... todos saben que vinimos y... Justin vinimos en grupo y notarán que no estamos...

—¡Anne! La fiesta es... nadie notará nada, están... es una locura y nadie se fija mucho en los demás.

—¿Quieres quedarte aquí en la playa conmigo toda la noche? —pregunte sin apartarle la mirada.

—No necesariamente, con Chaz nos registramos en un hotel, es que no me gusta lo de compartir cuartos.

—¡Justin! No puedes ser tan divo, es que te crees...

—Tengo que hacerme un tés de sangre por el azúcar e inyectarme Anne, prefiero que la gente no me vea...

Lo callo con un beso, eso explicaba mucho, demasiadas cosas, lo beso por que se sentía horrible, claro que no querría que lo vieran y por eso tenia un cuarto solo en la academia, la arrogancia desmedida, no existía, bueno el chico si era un divo pero...

—Lo siento hermoso, lo juro. —dije atrayéndolo a mí para abrazarlo.

—No importa preciosa ¿Qué me dices entonces?

—Un hotel... ¿Los demás lo saben?

—Si, hay varios que hicieron lo mismo por la falta de espacio, esta gente no es pobre Anne.

Lo pense pero ¿estaría solo? habia venido con su primo —¿Estas con Chaz...?

—Nop, el tiene un cuarto y yo otro ¿Qué dices?

¿Que le podía decir? Si quería pasar el resto de la noche en sus brazos, ese era su tiempo, no quería pensar en la interrupción de esa bruja, este fin de semana era suyo.

Se metieron por el jardín de otra casa para llegar a la calle, Justin hizo parar un taxi y se fueron al hotel, un lujoso hotel, el cuarto era un sueño, tenia una salita y un cuarto grande, como el de un rey, el cuarto de baño era enorme y tenia un jacuzzi, era el cuarto de hotel perfecto para una pareja de amantes.

—Voy a llamar a recepción para registrarte, por cualquier cosa ok.

—¿Es necesario? —pregunte aturdida.

—Si pasa algo es mejor que sepan que estas aquí también, nadie puede prevenir una tragedia Anne.

Bueno él tenia razón, un incendio, un terremoto, cualquier desastre podía pasar y era mejor que supieran que ella también estaba aquí pero ¿y si los demás se enteraban?

—Se lo que estas pensando preciosa y no ¿porque preguntarían? Además los hoteles tiene un contrato de confidencialidad.

—Ok... yo voy a decirle a las chicas que... no se que decirles.

El camino hasta la cama y se sentó, tomo el teléfono y espero en línea, ella se quedo ahi parada a mitad de la habitación sin saber que hacer, se quedo mirándolo un rato y lo escucho hablar.

—Hola habla Drew Mallette de la habitación 502, llamo para registrar a mi novia que acaba de llegar, si espero... ¿Anne podrías pasarme un refresco del bar?

Ella se giro y busco el bar, cuando fue a mirar vio botellas de agua y gaseosas, escogió una coca-cola light y se la llevo, estaba sorprendida del chico, había mentido y ni se inmutaba.

—Si bueno... la señorita Anne Deep, si es mi novia... bueno mi prometida, además quisiera que me despertaran a las siete de la mañana y trajeran el desayuno media hora después, no, no se preocupe solo traiga un desayuno para dos, el Premium, ok muchas gracias.

El colgó y la miro, ella tenia la boca abierta, lo sabia pero es que... era fascinante verlo en su mundo, el era un rey, dando ordenes y manejando las situaciones sin ningún problema.

—¿Tu prometida? ¿Tu novia? Y ¿Quién es el tal Drew Mallette que se hospeda en esta habitación?

—¿Qué les decía? No mi amante o mejor es una chica que conocí en la playa y se muere por arrancarme la ropa.

—Si que gracioso. —hable acercandome —bueno si me muero por arrancarte la ropa pero ¿Y el tal Drew?

—Soy yo... mira.

Él le pasó su porta documento donde tenia su carnet de conducir, su foto y el nombre era Drew Mallette. Se quedo mirando el documento y parecía real.

—Es por seguridad Anne. —dijo el viendo mi cara de confusion —Justin Bieber llama a la prensa y secuestradores, soy un miembro de la familia Bieber y...

—¿Han intentado secuestrarte? —pregunte estupefacta.

—Dos veces... una cuando tenia dos años y otra a los catorce, fue cuando comencé a usar una identidad falsa, mis hermanos también, mi nombre completo es Justin Drew Bieber Mallette, no esta tan lejos de la verdad ¿Te molesta?

—Bueno aún no lo se, recién estoy conociendo a Drew... tener dos chicos puede ser interesante.