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Casi todos bajaron pero ella quiso seguir sentada, vio a Justin entrar al local junto a la gasolinera y después vio entrar a Caitlin y su sequito de avispas, iban todas tras él, unos minutos después salió con una botella de coca-cola de dieta, la asistente de viaje paso varias veces ofreciendo refrescos pero no llevaba nada sin azúcar y él no podía beber, debió ser horrible por que hacia mucho calor, sus amigas venían con paquetes de golosinas y a ella se le antojo goma de mascar, le ayudaba a quitar la tensión, bajo corriendo por que solo faltaban cinco minutos para partir.

-

Se detuvo en seco al ver a Chaz Bieber en su lugar, iba en su asiento, o más bien Mackenzie iba en su asiento y Chaz en el de ella, Tay y Sophia iban volteadas, camino furiosa y se quedo mirando a Chaz, con esa mirada que dice mejor no te metas conmigo.

—¿Qué haces en mi asiento? —pregunte colocándose frente a él.

—Oh lo siento, pero estos son los asientos divertidos, y este de atrás es el aburrido, no ves al ogro gruñón que va sentado. —contesto Chaz apuntando hacia atrás.

—No me importa...

—Tomen asiento de inmediato para partir, señorita tome asiento por favor. —dijo la asistente de viaje.

Fulmino con la mirada a Chaz que se sentó inmediatamente y sus amigas también, Justin tenia el ceño fruncido y miraba el asiento donde iba sentado su primo, se escucho va a ver guerra hay atrás y también se van a matar antes de terminar el viaje la asistente la miraba y parecía fastidiada, tendría que jalar a Chaz y hacer un escándalo para obtener su asiento de vuelta y se le pintaba una niñería, por lo que respiro hondo y avanzo hasta el ultimo asiento.

—Hazte a un lado, yo voy a la ventana.

Él se levanto y le dio un golpe en la cabeza a Chaz mientras la dejaba pasar a la ventana, se sentó enfurruñada y de brazos cruzados, sabia que todos iban a ir pendientes por cualquier discusión posible y le cargaba ser el centro de atención con Justin, el se sentó y el bus empezó a moverse.

—Podrían haberse ido al otro bus, estoy segura que tú adorada Caitlin les conseguía asientos. —hable mirando aún a la ventanilla.

La cabeza de Chaz se asomo por sobre el asiento en ese momento. —La verdad es que tenemos intereses en este bus, ya me entiendes cierto... Hey Sophia me convidas de tu caramelo.

Y él se volvió a sentar, ella resoplo y se enfurruño mas todavía, miro por la ventana, podía escuchar las conversaciones de Chaz, Mackenzie, Sophia y Taylor pero no le interesaba, quería matar al Bieber, y esta vez era al otro Bieber, pero ya vería cuando bajaran del bus, le haría un fin de semana de cuadritos.

—No te enfades, Chaz tiene razón, yo quería ir contigo y él... bueno...

—Sophia es la niña más dulce y tierna del mundo Justin y si tu primo se atreve a romperle el corazón...

—Te equivocas —me interrumpió él —a Chaz le gusta ella, me rogo para venir, incluso fue a pedirle invitación a Brenda.

—Ya veremos como se porta tu primo, y si tanto le gusta por que no se sentó...

—El quería pero para mi seria complicado ir con...

—¿Con Taylor? —pregunte volteando para mirarlo —Bueno te comprendo, después de romperle el corazón seria difícil compartir asiento con ella, con una de mis mejores amigas...

—No son tan amigas. —contesto él —yo no sabia... mira lo siento, si me hubiera dado cuenta antes que era tu amiga yo...

—¿Tú que? —lo interrumpi —¿Qué me quieres demostrar? ¿Qué no eres un cretino que juega con las chicas? Te recuerdo que Taylor no es la única, tienes un extenso historial de corazones rotos.

—Lo se, pero eso fue antes... Anne yo... ya no salgo con chicas inocentes, debes saberlo, los corazones rotos fue solo el primer año, después yo solo he salido con chicas que saben...

—Hay por favor no me des explicaciones, no me interesa.

Justin puso su mano en la cara claramente frustrado. —Me dan ganas de estrangularte cuando dices que no te interesa, no es verdad, ósea por algo lo sacas a colación todo el tiempo, odio tener que estar excusándome todo el tiempo.

—Bien no lo hagas más.

—Sabes, eres una cría.

Lo miro furiosa pero él se puso unas gafas y se acomodo como para dormir, le entraron unas ganas horribles de pegarle, pero se contuvo, amordazo esa rabia porque pegarle si que seria de cría y no iba a darle en el gusto, se giro a la ventana para digerir la rabia sin verlo, hasta que unos dedos se entrelazaron con los suyos, todo iba funcionando muy bien, tiro su mano pero los dedos estaban bien firmes, y el seguía con gafas y recostado, volvió a tirar de su mano pero esta vez el cubrió ambas manos con su otra mano, luego las llevo hasta su boca y deposito un beso en sus nudillos.

—¿Qué haces? Podrían verte. —hable, estirando la cabeza para ver si alguien se había dado cuenta.

—No soy yo quien quiere esconderse Anne. Pero tranquilízate, necesitarían levantarse y acercarse para vernos.

—De todas formas basta. Devuélveme mi mano.

—Nop.

—¡Justin! —grite.

Tuvo que contener el aliento con el movimiento tan rápido que hizo Justin, se quito las gafas y se giro hacia ella de un salto, todo sin soltar su mano, con esa sonrisa sin mostrar los dientes, su cara de galancete.

—Te propongo un trueque. —hablo entusiasmado —una mano por un beso ¿Qué dices?

—Oh dios ya te volviste loco... ¿Estas demente?

—Tienes razón no es justo... es decir una mano es mucho más importante que un beso... —continuo hablando.

—¿Qué? No... cállate, suelta mi mano. Mejor que te parece esto ¿o sueltas mi mano o te doy un golpe? —dije levantando la mano.

—Vamos Anne... No tiene que ser un gran beso... aunque la verdad me gusta tener tu mano, y realmente no molesta a nadie...

El estaba haciéndose el gracioso, bueno no podía permitir que tuviera su mano, ¿y si alguien se les acercaba? ¿si alguien los veía? Maldición de ahora en adelante hablaría mas bajito, necesitaba su mano de vuelta pero ya, se acerco y apenas toco sus labios con los propios, esperaba que fuera suficiente.

—Bien ahora suéltame. —hable alejandome.

—¿En serio Anne? ¿A eso le llamarías beso? No me ofendas por favor, como tu misma has dicho tengo experiencia y eso no clasificaría ni como beso fraternal... vamos preciosa.

-

Estaban sentadas en la playa y observaban a los chicos jugar con un balón, algunas chicas jugaban también y otros ya estaban metidos en el agua pero ella y sus amigas estaban sentadas en la playa, sentía el cuerpo burbujeante y los labios hinchados, por eso mascaba chicle, para que nadie lo notara aunque creía que estaba teniendo delirios de persecución, escucho la voz de Brenda por lo que giraron los rostros para mirar a la chica.

Acéptalo, Eres mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora