ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Clara Galle

GALA

Termino de entrar al hotel, mientras saludaba a todos los empleados, todavía era temprano para que estuviera lleno, tenía tiempo para resolver los pequeños asuntos que tengo aquí, para luego irme a clases, lo antes posible porque tenia que entregar un trabajo en la primera clase y no podía faltar.

—Ojitos.

Termino de quitarme los lentes cuando vio a cierta persona conocida.

—Preciosa.

—¡Qué sorpresa!— saludo a mi mejor amigo cuando lo veo saliendo del elevador, con una sonrisa cariñosa.

—Lo mismo digo.

—Pensé que nos veríamos más tarde.

—Bueno, tuve que venir acompañar a papá ya que él quería que estuviera en una de sus tantas reuniones aburridas— se queja— Y si me negaba, iba a empezar con sus quejas de que yo no quiero hacerme cargo del negocio familiar, que esto y lo otro.

—Me lo imagino cuan aburrida era.

Hace una mueca.

—¿Y tú par?

—¿Quién?

—Con la que haces dúo.

—Ah, Clara.

—Si, la enana.

—Dijo que la espere, que iba a terminar de ayudar a tú hermana a no se que cosa.

Fruncí el ceño.

¿Como que ayudar a mi hermana?

—¿Donde esta?

—En el restaurante— señala hacia el otro lado del hotel, desde donde estábamos se veía la fuente lujosa que mamá mandó a instalar, como parte de la decoración.

—Venga, voy a traerla y nos vamos los tres a la casa de playa de un solo.

—Bien, te espero aquí, pero primero haré una llamada.

Asentí.

Me separé de Manu y fue en busca de Clara que estaba atendiendo a los comensales, me sorprendió verla de esa manera, porque no esperaba encontrarla así, a menos que este ayudando a mi hermanita como lo dijo Manu. Espere que terminará de atender en la mesa que esta, y caminó hacia la barra y se percata de mí presencia.

—Hola.

—De modelo a mesera— murmuro divertida, dejó un beso en su mejilla con cariño.

—Si, mañana empiezo de lava coches.

—Esta si que no me la esperaba rubia... me imaginaba lo que sea menos esto.

—Pues en la vida hay que hacer de todo, no te parece cari.

—Eso veo.

Suelto una risa.

—¿Paso algo con mi hermana?

—No, ¿porque?

—Bueno, porque la estas ayudando, aunque me es extraño que mi mamá la allá puesto a trabajar— murmuro— Porque mamá se molesta cuando hacemos algo, pero no es como para que nos ponga a trabajar en el restaurante.

—S-si— vacila.

Me acerco un poco hacia ella, para verla a los ojos, sabía que algo me estaba ocultando.

—Clara Galle.

—Mande.

—¿Dónde esta Selma?

—En la cocina ayudando con el inventario.