Hailey Baldwin 2/2

680 102 3
                                    

Dos días después

ARIN

Había llegado a la casa a almorzar con mi hermosa chica y con la familia. Hace semanas que no pasaba un almuerzo en familia y quería hacerlo, además de que tenía que hablar con Hailey de dos tema importantes, una la llévalos aplazando desde ya hace un año. Y la otra pues no me corresponde a mi decirlo si la persona que quiere estar con sus hermanas.

—Cariño ya llegue.

—En el comedor estoy...

—Ahorita voy.

Entre a la cocina a dejar el postre que me había pedido que trajera mi madre, la salude y le entregue el postre. Salí al comedor y me encontré con mi hermosa esposa terminando de poner la mesa.

—Cosita hermosa.

Hailey se giro para saludarme, dejo un beso en mis labios con

—¿Mi amor que es esto?

Hailey frunce el ceño confusa.

—Como ¿que? Corazón— gira a ver mi plato— Es tu comida, la que te había dicho que preparé.

No se si reírme o llorar viendo el plato de comida, porque no era nada de mi agrado este tipo de comidas. Hailey pone las manos en la mesa, viéndome de manera desafiante, a sustandome un poco.

—¿Pasa algo amor?

—¿Sopa?

—Es una deliciosa sopa de tomate mi amor— la rubia lo dice como si nada y se sienta al lado mio.

—Provecho, tia Hailey y tia Arin— dijo mi sobrino con tierna cara.

Para ser un niño de cinco años era muy lindo y sobre todo muy inteligente.

—Bebe, provechito.

—Señorita aqui esta el jugo.

Abrí los ojos cuando vi el jugo verde que estaba cerca de mi plato... no me iba a tomar ese jugo, lo aparte aun lado sintiendo la mirada de Hailey.

—¿Qué pasa, no te gusta el jugo?

—Mi amor, me dijiste que iba a ser un almuerzo rico, llegó emocionada y resulta que es sopa con jugo de la selva, mira eso— señalo el vaso— Esta todo verde, parece que esta echo de solo algas.

Hailey se ríe.

—Mi amor es jugo verde con frutas y verduras.

—Mínimo me hubieras engañado con mi coco cola, así no me vomito tomando esa sopa— susurro a su lado— Sabes que la sopa y yo no somos amigos y jamás lo seremos no me gusta.

Hailey me mira con ternura y paciencia, lo hace porque yo soy la persona que más paciencia le tiene y enojarse no le servirá.

—Mi amor, no puede comer cualquier cosa porque el medico te dijo que tienes que preocuparte por tu salud incluso dejar la coca cola— me cruce de brazos— No te enfades que esto es por tu bien...

Me cruce de brazos.

—Bien, solo será un vaso nada más.

Asentí.

—No sabes cuanto te amo— beso sus labios con suavidad, escuchando la risita de mi sobrino.

—Y yo a ti mi amor— la rubia deja pequeñas caricias en mi mejilla, mientra llama a la chica que ayuda a mi nana en la cocina— Puedes por favor traerle un poco de refresco a Arin.

La muchacha asintió.

—Si, señorita Brennan.

Ambas le sonreímos a las chicas quien se fue por la cocina a buscarlo que mi mujer le pidió, regreso rápidamente el refresco.

ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)Where stories live. Discover now