ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Selena Gomez

REENA

—Buenas familia.

—Qué bueno que llegaste mi niña.

—Familia— saludo a todos que estaban en la sala principal de la casa— Solo vine por unos segundos porque tengo unas reuniones pendientes todavia en la empresa.

—Lo sabemos corazón pero necesitamos un favor tuyo.

—El que sea tía menos rezar porque ya con el novenario de mi madrina tuvimos como para dos años.

Todos se echaron a reír a carcajadas menos mi tía santa que me fulminaba con la mirada.

—Estoy de acuerdo con mi hermana.

—Hay no claro— dijo— Con las perversiones que tienen porque dios los cría y se adjuntan. Porque estoy segura que si saco un crucifijo se los pongo de frente van a salir espuma de su boca.

—Tía ve mejor a hacerle exorcismo a otra porque no lo necesito, así como estoy estoy bien.

—Me hacen el favor y me respetan.

—Solo es una broma— deje un beso en su mejilla— Cuéntame que te puedo ayudar.

—Necesito que nos ayudes con la generala.

—¿Qué?

—Nosotros hicimos de todo pero esa es peor que los nazis además de que con solo verla le causa terror a todo mundo es la reencarnación de Heatler...

No quería reír pero no me pude aguantar que solo me eche a reírme a carcajadas sin contenerme más. Es que estas mujeres son increíble. Y claro que no le haría caso a Will si mi tía aborrece a los de menos clase, según ella son una plaga para la humanidad.

—No quieren enfrentar a su propia tía pero si mandan a mi— me cruzo de brazos— Pero que bonito.

—Hermanita tu eres la única que no le tiene miedo a esa nazi hazlo por nosotros por favor.

Esto si que era increíble.

—Qué miedosos son— murmuro— Mejor enfrenten a la tía Asunción que yo tengo cosas que hacer y por favor tomen las riendas que no toda la vida estaré aquí.

Tome mis cosas rápidamente, ni uno dijo una sola palabra más, supuse que con eso entendieron, espero que sepan llevarla bien con la generala porque esa mujer causa miedo a todo mundo menos a mi.

—Qué sorpresa tenerlos a todos juntos, así me ahorran el trabajo de mandarlos a llamar a todos— no entiendo cual era el miedo que le tenían a la tía— Así que les pido que estén en silencio porque cuando yo hablo no me gusta que los demás hagan ruido.

—Qué les vaya bien en la reunión que yo me tengo que ir querida familia.

Doy la vuelta dispuesta a irme porque ganas de escuchar los sermones de la tia no estoy, ella me detuvo con su bastón.

—No te vas a quedar.

—No tia, se cuidan.

—Reena Nasar la familia es más importante que un simple puerto eso deberían tenerlo en claro rodó mundo.

—Qué pena tía, pero el tema más importante en estos momentos es el que tenemos en el puerto— respondo con seriedad— Así que si no tienes nada más que decir. Yo me voy y luego me platican de que hablaron, así que con permiso.

Doy un paso al frente de nuevo dispuesta irme, pero la tía volvió a poner su estúpido bastón enfrente mío deteniéndome los pasos.

—¡No más tia!— le quite el estúpido bastón— Cuantas veces te lo tengo que decir me tienes cansada con este bastón queriendo intimidar a todos en la casa, pero conmigo no. Así que si tienes consideración respeta esta casa, respeta a mi familia no te metas en las decisiones de cada uno de nosotros porque desde que llegaste lo único que has echo es meterte en la vida de cada uno y opinar lo que se de cante la gana.