ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Melissa Benoist

ANNIS

Entre saludando a todos los empleados del hotel, hoy amanecí con una vibra fenomenal y nadie podía arruinarme mi excelente día.

—Bienvenida al hotel amnesia señorita Silver.

—Buen día a todos.

Seguí caminando por el lobby.

—Como esta señor Massimo.

—Señorita Silver.

—Le gusto el desayuno.

—Exquisito.

—Multo bene.

Él señor sonríe feliz y sigue caminando. Mientras yo seguía saludando algunos huéspedes.

—Señorita.

—Gracias Mara.

Tome con gusto el trago que me trajeron, si era un poco de mañana beber a estas horas, pero tenía unas ganas tomarme, aunque sea una pista de alcohol para sentirme bien. Termine de saludas a todos, camine hacia el elevador, estaba a nada de subir, cuando cierta figura en la piscina llamo mi atención.

—Pero que tenemos aquí— me acerqué a la piscina y me senté en uno de los asientos al lado de ella— Yo te hacía en Narnia.

—No me jodas quieres.

Alzo las cejas.

—¿Tú que haces en mi hotel?

—Es así como tratas a tus huéspedes.

—Es menos de lo que te mereces por romperme el corazón no te parece.

Ella se ríe.

—¡Auch!— se quita lo lentes haciendo puchero— Tú me diste razones para hacerlo.

Suelto una risa.

Es increíble que después de meses de no verla se aparece como si nada en el hotel. Aunque debía decir que después de la maternidad le sentaba bien, porque ese traje de baño le hacía verle un trasero bonito y sexy... vamos Annis no caigas otra vez con ella, solo es un pecado que no quiero volver a cometer otra vez.

—Querer algo serio y no algo casual es razón para terminar con alguien y lo peor de todo ser dura y romperle el corazón.

—Tú sabias las reglas del juego y aceptaste querida— murmuro— Ahora no me vengas con eso de que te rompí tú corazón, cuando sabias bien a lo que te metías.

—Ósea que mi único error, fue decirte que me gustabas y que quería algo serio.

—Exactamente— Melissa me quito el trago de la mano y le dio un sorbo— Tomando flor de caña tan de mañana, no te parece muy excesivo.

—Es el mejor que hay y solo en este hotel se encuentra. Así que no hay nada mejor que ser exportado de Nicaragua ¿no.

Miro hacia el frente y el hotel hoy estaba lleno, ni que se diga "Amnesia" era uno de los mejores resorts de todo Los Ángeles y no se comparaba con ninguno otro, así que eso era lo que me gustaba, que mi hotel era el único en un millón. Miré hacia donde miraba Melissa y supe que estaba haciendo.

—Volviste a las andadas ¿cierto?

—Hmm.

—Qué no salías con un actor antes— cuestionó.

—Salíamos bien dicho— Melissa seguía inspeccionando con la mirada a su siguiente presa.

—¿Qué cambio?

—Qué es muy inmaduro, un desobligado, que es espera que yo le haga todo.

—Qué no te gustaban así.