ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Gigi Hadid 3/3

ANWAR

—Salud mi hermano.

—Esas perras al fin las tenemos en nuestras manos— dijo el perro ese riéndose— Ellas están donde tienen que estar, lo genial de todo esto es que se han declarado la guerra.

No entiendo cómo es que les divierte todo esto, maldita sea la hora que dejamos que este perro se metiera en la vida de mi hermana, sabía que algo no me fiaba de él y mira con lo que me salió este hijo de puta, tenía que buscar la forma de avisarle a hermana y Oriana, maldigo la hora en que no confié en ella cuando, dijo que Kevin no era la persona que decía ser, le di la espalda a mi mejor amiga y deje tire a mi hermana a los brazos de imbécil.

Ahí estaba Kevin y el otro que no se quien era celebrando su victoria, felizmente por el plan que hicieron y que salió a la perfección, pero pronto se les acabara toda esa sonrisa de mierda que tienen.

—Nada más falta matar al viejo, quedarme con su fortuna, cobrar nuestra venganza, pero también sus hermanos estorban...— hizo una pausa— Seria una pena que también se mueran, mi chica estará sola y yo seré su único paño de lagrimas y así la tendré para mi solo, no sabes cuanto le traigo ganas a Oriana desde el primer día que la vi.

El pelinegro sonrió mostrándome un video de Oriana que tenía en su celular, este desgraciado había instalado cámaras en su cuarto habitación para espiarla. En el video mostraba a Oriana desnuda cambiándose de ropa, era un pervertido de mierda. Todo el plan que habían armado estaba saliendo a la perfección y nos tenían a todos en sus manos, los dos festejan la gran idea de a ver puesto a mi familia en contra de los Alanís, así nadie sospecharía de ellos y eso es un punto a favor de ellos.

—Entonces matamos tres pájaros de un tiro y echemos a otro muerto en la lista.

Ambos miraron cuando solté grito de rabia pero no me entendían nada por el pañuelo que tenia en la boca

—Sabes el dolor que tendrá tú hermana cuando sepa que Oriana fue la que te mató, la odiara de por vida y la despreciara más de lo que ya lo hace, no tendrá piedad con ella cuando la desprecie.

—Para cuando Oriana este muerta, ya será tarde, porqué será tú hermana quien la mate— me apunto con el arma asustándome— Todos pagarán lo que tu papá le hizo al nuestro, nada de esto hubiera pasado si tú papá fuera un hombre de palabra, honesto y no ambicioso.

Negué.

—Hay pero si la niña esta llorando.

Un puñetazo fue directo a mi cara, haciéndome quejar de dolor.

—Esto ya casi termina para ti cuñado.

—Esto para mi ya termino desde hace ratos— dije cuando me quito el pañuelo de la boca— Ya no tengo razón para seguir vivo.

—De verdad siento todo lo que has pasado.

—¿En serio lo sientes?— el asintió— ¡Personas como ustedes no sienten nada, no les importan nada, no tienen remordimientos, tú eres como una maldita piedra en el zapato, que no soporta ver que mi hermana ame a otra persona! ¡Tú crees que por que esta contigo, no siente nada por Oriana!

—Ya bájale dos rayitas, pendejo— me apunto con el arma— Mira bien a quien le estas gritando.

—Déjalo Martin— ese nombre lo había escuchado antes, pero donde— Él tiene todo el derecho a pensar y decir lo que quiera, es lo mínimo que le podes permitir después de a verle quitado la libertad.