ONE-SHOT DE FAMOSAS - II (Historias Cortas)

Gigi Hadid 4/4

ORIANA

—Esos son disparos.

Desde el camerino, se podía escuchar la ráfaga de disparos, que se escuchaban, me alejé de mí de Jenela para poder ver afuera, con cuidado me asomé la cabeza por la puerta para ver si podía ver algo.

—¿Qué está pasando haya afuera?— pegunte al salir del camerino.

Los hombres seguridad llegaron rápidamente a donde estaba yo. En cuanto me vieron salir del camerino, se pusieron en posición para protegerme, pero a mi lo único que me importa proteger era a Gigi.

—Señorita nos tenemos que ir, su hermano ya fue sacado de este lugar— afirmó— Esto está lleno de hombres armados, están matando a todo el que se cruce en el camino, es una masacre sangrienta.

Jelena tenía una cara de pánico, al igual que Harry que se veía nervioso.

—Nos vamos de aquí— di la orden— Vamos Jelena camina, rápido que nos tenemos que ir de aquí. No vez que esto es peligroso.

Negó.

—No me puedo ir.

Fruncí el ceño.

—¿Por qué no?

—Bella está aquí— dijo angustiada— No me puedo ir sin mi hermana.

—¿Dónde está?

—Dijo que iba para el baño,— comenzó a caminar en dirección contraria, hacia el pasillo donde daba el baño— No me iré de aquí sin mi hermana.

—Bien, te voy a acompañar y luego nos vamos de aquí todos, solo mantente cerca de mí y no te separes.

Ella asintió caminando conmigo.

Caminamos un par de segundos más llegando al pasillo final, mientras caminaba pensaba en las posibilidades de quien puede estar detrás de todo esto, pero no tenía...

—Esos son los gritos de Bella.

Ambas corrimos rápidamente para llegar al baño de mujeres que es donde se encontraba Bella, gritando cada vez sus gritos se hacían más fuertes. Rebalse a Jelena para llegar antes y poder ayudar a la castaña que no dejaba de pedir ayuda.

Abrí la puerta de un solo toque. Lo que mis ojos veían me enfureció por completo que no lo pensé dos veces, le disparé a uno de los tipos que estaba de espaldas con el pantalón a las rodillas.

—¡Oye mi amigo!— el tipo volteo a verme a los ojos, no espere que dijera algo. Nada más le dispare cuatro veces dejándolo, muerto.

Las chicas aún no salían de su sorpresa al ver que había matado a dos hombres. En cuanto me aseguré de que Bella estuviera bien. Comenzamos a caminar hacia la salida, en el camino no paraba de escuchar los gritos de la gente que suplicaba que no los matara, desearía poder hacer algo, pero no podía no podía pensar nada más que proteger a las chicas.

—Lo mataste— susurró Bella.

Gruñí molesta.

—Mataste a esos hombres.

—Era eso o esos tipos te violaban y lo peor de todo es que nos mataba a todos— murmuró— Escuchen chicas, en esta vida o matas o te matan así de fácil y era mucho peor morir a manos de esos tipos que por uno mismo.

—Oriana nos tenemos que ir ya.

Asentí.

—Dana, me escuchas.

Si, te escucho.

Notó la mirada de Jelena sobre mí, pero lo ignoro. Pero solo aviso por el celular a mi amiga, quienes ya estaban listas para este tipo de cosas, lo bueno es que de todo esto ellas me respaldan de todo.