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No mentiré al decir que no extraño mi antiguo trabajo apesar de mi odioso jefe que me fastidiaba hasta el alma ahí al menos tenía mi propio despacho, trabajaba con mucha tranquilidad sin la interrupción de cierta arpía que se paseaba por aquí como Pedro por su casa.

—Si vuelve a interrumpir en este despacho tendrás que elegir entre asistir a un funeral o ir a verme a la cárcel—amenazo al idiota al ver que la arpía salía de la sala de juntas en dirección aquí otra vez.

Sabiendo que no bromeaba se levanta saliendo antes que ella pueda entrar, los dos se van y lo agradezco, me siento en su silla para terminar, había avanzado estos días ya solo faltaban los últimos arreglos para atraer turistas. Un dolor en mi cabeza me impide seguir con el resto de mi trabajo es como si un rayo se atraviesa entre ceja y ceja mientras que otro me punza en la nuca.

—¿Cariño te encuentras bien?—la voz de Adeline resuena por la sala obligándome a levantar la cabeza—¿Te sientes bien?

—Si,no te preocupes no es nada.

—¿Segura?—asiento pero ella no parece convencida—Te puedo llevar al hospital si no te encuentras bien.

—Estoy bien no tienes porqué preocuparte—otra punzada peor que la anterior—Pero si estás más tranquila iré a casa a descansar, desde ahí puedo trabajar.

—Llamaré a Alexander.

—No, déjalo está ocupado y no quiero que se preocupe por algo tan insignificante le llamo cuando llegue a casa.

—No me gusta que vayas sola—busca a alguien con la mirada y justo en ese momento aparece Arthur—Cariño ven aquí.

—Adeline no quiero molestar además ya te dije que no era nada.

Arthur llega a nosotras con una sonrisa que cambia al ver el tono de su madre

—¿Pasa algo?—pregunta.

—Pasa que Alis no se siente bien y no quiero que se vaya sola a casa.

—Estoy bien pero tú madre no me cree—cada vez que hablaba ese dolor se hacía más y más intenso en especial el de la nuca, tomé mis cosas de la mesa gracias que Alexander no me dejó traer a mi mini él conmigo—Pediré un taxi y ya.

Pensando que Adeline me dejaría irme sola le sonrío ocultando el dolor que se extiende a todo mi cuerpo.

♾️

—No te lo tomes personal mi madre es muy sobreprotectora con los suyos.

—Se lo agradezco pero no estoy acostumbrada a ese tipo de tratos.

—Vete acostumbrando si vas a seguir con mi hermano.

—Te das cuenta que es la primera vez que estamos solos—digo de la nada—Sin la compañía de la arpía y del idiota.

—Deduzco que por Arpía te refieres a mi prometida y por idiota a mi hermano—asiento con la cabeza, como le dije a Adeline el dolor ya se estaba pasando—Tienes razón siempre que nos vemos mi hermano está a la defensiva como si yo fuera a atacarte de un momento a otro.

—No te lo tomes personal o como un insulto el simplemente está dolido y tiene miedo.

—¿De mi?—asiento—Soy su hermano mayor jamás haría algo que lo dañase.

—Te comprometiste con su ex prometida tres meses después que lo dejaran—Tenia que salí de dudas—Perdona ser yo quien te lo diga pero eso parece que ya os veías en secreto antes de todo.

NO SUELTES MI MANOTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang