NO SUELTES MI MANO

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Alexander.

Volví junto a mi hermano y a la anciana ya que ella no parecía querer hablar esto aquí. Los dos charlaban animadamente sobre cómo ni Alaïa ni yo nos hemos dado cuenta de lo mucho que nos amamos pero que ninguna quiere admitir.

—Te digo algo Aaron si antes el tenía alguna posibilidad la acaba de echar a perder—le comenta la señora— a no ser que pueda ganarse su perdón porque de no ser así se acabó esta bonita historia de amor.

—Si todo depende de mi hermano entonces están jodidos.

—¿Podrían dejar de hablar de mí como si no estuviera aquí?—pregunté un poco molesto al mismo tiempo que Alaïa salía de la cocina caminado hacia nosotros.

—Que bueno que terminaste Ally.

—Te dejé mucha comida bien guardada, hablaré con Anderson para que busque a alguien que esté viniendo a hacerte compañía—le dice mientras las sostiene en sus brazos—No me gusta que estes tan sola aquí.

—Estoy bien cariño pero si así no te preocupas lo entiendo.

—También le diré que te busque a un cuidador u otra casa cerca de la suya.

—No,no y después cuando te vayas me quede sola porque él ni caso me hará—no entendía de que hablaban pero a la mención de la posibilidad de que ella se vaya me estremezco—Aquí estoy bien es suficiente con un cuidador.

—Está bien, antes de irme vendré a verte.

—Si te vas sin venir a verme pienso molestarme contigo.

—Te adoro Mary.

—Yo más, no todos tiene la suerte de conocer a un Morn....—ella le da un sutil golpe que hace a la anciana callarse—te quiero mucho conejito.

—No más que yo Mary.

—Ustedes dos tienen que arreglarse no pueden arruinar algo tan bonito que ni siquiera empezó.

Dicho esto los tres no metemos al coche, ella detrás conmigo, lo raro de todo el transcurso hasta nuestra casa fue que no dijo nada, no mencionó nada salvo la vez que mi hermano intentaba hacerla hablar ella respondía con monosílabos, pero cuando era yo ni un sonido articulaba.

Al llegar los periodistas seguían amontonados en frente salí el primero para ayudarla a bajar y extrañamente tomó mi mano sin mas.

—¿Señorita Bennett como puede seguir a su lado después de esas imágenes?

—¿A caso él le convenció de volver?

—¿Se ha cancelado el compromiso?

Intenté hacerla entrar al edificio pero fue ella misma quien retrocedió para hablar con esa gente,les regaló una sonrisa que hasta a mi me confundió y se apegó a mi dejando mi mano sobre su cintura.

—¿De verdad creyeron que rompería mi compromiso por una difamación de ese tamaño?—les pregunta a los reporteros—Difamar el nombre de alguien siempre es fácil en especial cuando se trata de gente como Alexander.

—¿Usted está convencida de que todo eso es una difamación?

—No digo que las fotos no sean verdaderas eso no lo dudo pero de lo que sí es que sean recientes.

—¿No son actuales las fotos?

—Esas fotos me las mandaron al principio de nuestra relación para intentar separarme de Alexander pero no caí en esa trampa—la fluidez de sus palabras me asustan, la forma en la que miente y parece tan creíble hace que dude de que es verdad y que no—Y ahora esa misma persona trata de arruinar la reputación de mi prometido con esas fotos eso solo demuestra el punto de desesperación que tienen ciertas personas por vernos fracasar.