El secreto de Cignus [Terminado✅️]

Capítulo 39

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—Ya basta de juegos. —Amanda se levantó de su lugar, sus ojos se encendieron, dándoles un brillo y una luz peculiar.

Las sillas fueron expulsadas por los aires, la soberana se levantó mandando a Beatrice, Kayla y Cory a otra habitación, sin ellos en la sala la soberana se acercó hasta Amanda.

—¿Quién te crees que eres?

Deneb tomó de la cara a Asteria, acercándola a ella, Amanda no podía soltarse por si sola, hizo levantar la silla y la hizo caer en la espalda de su abuela, los poderes de Tyr sí que eran útiles.

La soberana sintió la silla estrellarse en su espalda, cosa que la enfado bastante, que soltó un grito escalofriante, haciendo que a Amanda se le pusiera la piel de gallina.

—¿Cómo te a través? —gritó Farida enfadada.

El salón era un desastre de comida y madera, ambas tenían un fuego en sus ojos, sus miradas eran feroces, más sin embargo ninguna hizo ningún movimiento para atacar a la otra.

—¿Quién eres tú? —preguntó Amanda, quería saber si lo contado por Thot era enserio y ni solo una teoría.

—Soy Farida y mi legado será eterno.

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Fuera de ese lugar Thot, Tyr y Nix se preparaban para ir en busca de Amanda, Peito y Thurno les habían contado de la reunión que estaba teniendo con la soberana, Thot sabía que eso no era bueno, Amanda de seguro iba a hacer algo por salvar a sus padre.

Sin mucho más que decir, los tres emprendieron el camino hasta el palacio de la soberana, como era de esperar los guardias sombras de la soberana estaban en todo el lugar desplegados por los alrededores.

Nix empezó a cubrir el perímetro de al menos diez metros del palacio con una espesa niebla, la oscuridad no era útil para acabar con las sombras pero sí para alejar a las personas de Cignus, todo ellos eran cotillas.

Thot hizo uso de su poder, instalando encima de las sombras un humo que contenía instrucciones, no iba a funcionar con todas quizá el treinta y cinco porciento de las sombras cayeran ante su poderes, solo las más débiles.

Tyr también utilizó su poderes, grandes faros se levantaron Tyr con gran destreza los controlaba con sus manos, la luz era un distractor, no acaban con ellas pero al menos el treinta y cinco porciento de ellas se irían asustados.

Con el resto de las sombras no hubo mucho problema, Peito les dio la orden de ir a otro sitio, con forma de la soberna los pudo distraer para que los tres pudieran entrar.

Todos entraron sin que nadie se interpusiera, eso era extraños, los cuatro estaban listos para pelear con los demás guardias de la soberana pero ese lugar parecía un palacio inhabilitado, nadie estaba en la primera sala y nadie se veía en unos veinte metros, no había nadie al parecer.

Pero sí había alguien, un estruendoso ruido se escuchó proveniente del pasillo derecho, alguien había hecho que las cosas que estaban allí dentro salieran disparadas hacía las paredes.

Esa debía ser Amanda, los cuatro corrieron hasta dar con la puerta de donde provenía aquel ruido, a través de ella pusieron escuchar a la soberana hablar.

—Soy Farida y mi legado será eterno, al igual que yo, jamás morirá si puedo vivir.

Intentaron entrar pero no pudieron, intentaron una y otra vez consiguiendo que esa puerta no cediera ni un centímetro, Thot empezó a desesperarse quería encontrar y poner a salvo a Amanda.

—Usa tu poder, Tyr. —Amenazó Thot.

Tyr intentó con toda su fuerza mental volar la puerta pero era verdaderamente difícil, debía estar protegida contra los poderes de Cignus, era una explicación lógica, incluyendo a los poderes de la soberana el hecho de bloquear otros poderes.

—No puedo, es inútil.

—Sí, tú eres un inútil. —soltó molesto Thot.

Ya con el enojo y la impotencia corriendo por su sistema, se alejó unos pasos, corrió dándole una patada a la puerta, pero no consiguió abrirla solo hacerse daño, era mejor encontrar otra entrada.

Con eso se fueron a buscar por donde pudieran entrar a esa sala, Amanda no duraría mucho con la soberana adentro, tenían que sacarla, para cubrir más terreno de aquel palacio, decidieron separarse, cada uno iría a buscar otra entrada y destruir el techo de la sala.

—Asteria, no luches contra mí, únete a mi causa, el principio fue Metis pero el mundo es la verdadera victoria, hazlo por mí por ti, por tus padres, ellos pueden estar a tu lado por siempre.

Amanda estaba sometida bajo la mano de la soberana, no debía confiar en ella, mató a Hansen pero él era parte de este plan, que aun no lograba saber del todo, y si quizás esa era la única forma, hacerla creer que sí confiaba en ella, debía usar todo lo que tuviera en su poder para salvar a sus padres, a su abuela y de pasó a Cory.

—¿Qué hay que hacer?

Con esas palabras la soberana de Cignus sonría, dando por sentada su victoria.

—Haz tomado la decisión correcta, quería Asteria.

Thot al lado norte se encontró con un especie de cárcel, dentro estaba la madre de Amanda, la reconoció al ver el color de su cabello, castaño como el de Amanda, sus facciones eran parecidas, sin dudas era la madre de la chica de ojos grises.

El chico de heterocromía se acercó hasta quedar más cerca de las rejas que los separaban, Beatrice se asustó, todo en ese lugar le daba miedo, todo la asustaba, descubrir que su hija tenía poderes no era fácil de digerir.

—No tema, soy Thot, amigo de Amanda. —se presentó Thot con un tono amable algo poco común en él—. La sacaré de este usar, no tenga miedo.

Lo inusual era que nadie estaba cuidando esa celda, unas llaves se encontraban levitando cerca de una venta, con gran agilidad logro tomarlas y con ellas puso abrir y sacar del encierro a Beatrice que corrió junto a Thot buscando una salida, tenía que poner a salvo a la persona más importante para Amanda.

—¿Dónde está Amanda? Debo ir con ella.

—No tiene de que preocuparse, yo la llevaré con usted, la voy a salvar.

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