El secreto de Cignus [Terminado✅️]

Capítulo 27

♧♧♧

¿Tan grande era tu deseo por irte?

Amanda estaba verdaderamente afectada por lo sucedido este día, por lo que Nix decidió dormirla, no solo para pudiera descansar un poco, si no también para sacarla lo más rápido posible de Cignus, debían protegerla de la soberana.

Ambos sabían que cuando Amanda despertará tendrían mucho que explicar, ¿iba a ser difícil? Sí ¿Amanda lo entendería? Posiblemente no, pero debían empezar a hablarle con la verdad, ella se lo merecía, muy probablemente Amanda los odiaría pero le debían la verdad.

Amanda permanecía dormida en los brazos de Morfeo, aunque quizá lo sentía así por que Tyr la llevaba en sus brazos, debían hacer lo posible por ponerla a salvo, iban a cuidar de ella.

—Debemos llevarla a la casa de seguridad. —sugirió Nix, al tiempo que se encontraban en la entrada del bosque.

Sin más se dirigieron a la casa de seguridad, lo que creyeron era mejor ir a la casa de seguridad de Metis, allí se encontraba un edificio que parecía abandona desde hace siglos, pero este era un palacio, con seguridad contra seres mágicos, por esta construido debajo de Malaquita, sumado a que sus muros la contenía, era el sitio perfecto para ocultar a Amanda de la soberana.

Al llegar al edificio se dieron cuenta que habían unas personas al rededor, Nix y Tyr se quedaron de piedra, no esperaban encontrarse con personas en este lado del pueblo y menos precisamente en este edificio, al cual la gente le tenía cientos de leyendas.

En su alrededor unas diez personas permanecían vigilantes en un patrón de uno viendo a la calle mientras el que seguía miraba hacia el edificio, de las diez personas cinco vigilaban la calle mientras los otros cinco el edificio, como si no quisiesen que saliera o entrará alguien.

—¿Algún otro plan? —preguntó Tyr en voz baja mientras se escondían tras un árbol junto con la oscuridad de la noche que Nix brindaba más espesa.

—No, este era el único. —admitió con pesar.

—Bien, este sería un buen momento para que Thot estuviera aquí.

Observaron el edificio por largos minutos, cuando percibieron un movimiento en la planta superior, una persona se asomaba, la sombra de aquella persona se proyectaba en la manta blanca que era la cortina de aquella ventana, cada vez más cerca, una persona levantó la manta mostrando al dueño de aquella sombra, como si fuera broma, Thot fue el que salió de detrás de aquella cortina.

Nix y Tyr se miraron confusos, Amanda permanecía dormida en el suelo, ver a Thot en aquel lugar le dio el valor de acercarse, a lo lejos Thot percibió a sus amigos caminando con Amanda en brazos, los tres estaban cada vez más cerca de aquella edificación.

Al estar lo suficientemente cerca las personas que permanecían al rededor, les abrieron paso sin cuestionarlos o retenerlos, eso fue fácil pensó Nix, dentro estaba Thot en la entrada con una mirada seria vio a Amanda aun dormida.

—Déjenla arriba, debemos hablar. —fueron sus palabras.

Tyr dejó a Amanda en una cama que se encontraba en la segunda planta, después de dejarla allí bajó para poder hablar con los chicos, mientras ellos se reunían la mente de Amanda vagaba por su sueño.

En la mente de Amanda un suceso revelador estaba pasando.

Amanda se encontraba en un lugar totalmente oscuro, no podía ver nada pero sí escuchar una voz tras ella.

—Amanda, Amanda. —se escuchó una voz firme.

Amanda se giró hasta donde provenía la voz, una persona venía hacia ella, cada vez que se acercaba traía con sigo una luz, para Amanda la voz era familiar, no reconocía de quien era, cada vez más cerca de ella pudo distinguir la figura de una mujer.

Cuando la misteriosa mujer llegó al frente de Amanda, pudo notar lo alta que era, su cabello era color oro, como si de hilos de oro se tratase caían en ondas hasta la cintura, su cuerpo era adornado con un vestido de tonos verdes, una capa de tonos azules le cubría los hombros, su cabello era adornado por una corona de zafiros y esmeraldas en una base de oro.

Sin duda no la conocía, pero algo la distrajo de la mujer que tenía delante, otra voz a su espalda resonó por el lugar, Amanda se giró.

—Elizabeth.

Esta voz si la conocía era su abuela Kayla, una mujer de estatura promedio, cabello castaño y ojos celestes pero su vestimenta era diferente a la que usaba, Kayla llevaba un enterizo rojo en degradado hasta terminar en negro y una capa totalmente negra, y en su cabeza una corona de rubíes en una base de plata.

Amanda podía ver a ambas señoras, una reconocida por ella y la otra no, aunque su voz se le hacía muy familiar, la abuela Kayla tomó la vocería.

—No temas, busca la verdad.

Tras estas palabras una agitada Amanda se despertó asustada, no sabía lo que ese sueño significaba, más asustada quedó al observar el lugar donde se encontraba, no podía reconocerlo, una preocupación se instaló al pensar que había sido secuestrada por los del pueblo de Cignus.

Se levantó rápidamente y salió de aquella habitación, unas escaleras le llamaron la atención, por lo que se dirigió a este lugar, bajó despacio con temor pero todo temor fue convertido en enojo cuando vio a los tres sentados en sillas.

Lo último que recordaba era ver a Alessandro en ese lugar y Thot calmándolo, el enojo de Amanda crecía a la vez que los observaba, una furiosa Amanda se acercó hasta ellos.

—¡Largo de aquí!.

♧♧♧