Capítulo 12

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El pasado destruye, afrontarlo es tu decisión.

La sorpresa del día anterior dejo a una Amanda sin motivación, luego de esa visita se encerró en su habitación, John y Hansen fueron a su habitación intentando hablar con Amanda, pero ella los había echado de su habitación sin darles tiempo de oponerse. Solo quería a su madre en estos momentos, pero no podía hablarle, ella se preocuparía y Amanda no desea molestarla.

Nix y Tyr se retiraron de la casa ayorm, Amanda le había comunicado a Nix que estaba bien, solo necesitaba descansar, por ello se fueron antes.

Thot por su parte se quedó vigilándola esa noche, (cosa que no le entusiasmaba demasiado, pero igual lo hizo) en un punto de la noche decidió entrar a casa, algo que debió pensárselo por más tiempo, ya que no estaba preparado para encontrase con la escena que vio...

Esa mañana los ánimos en la residencia Mayorm no eran los mejores, a John le habían informado que el mejor de sus chef había enfermado, por tal razón debía trabajar por dos. John era un jefe que sí trabajaba y en este caso lo haría por dos, a Hansen lo llamaron para confirmar lo que más temía. Debía viajar por dos semanas por un problema en las inversiones de los hoteles en Italia, Amanda por su parte no quería ni salir de su cama.

La puerta de su habitación recibió leves golpes armoniosos, Amanda sabía perfectamente de quien se trataba, era su padre. La chica tardó unos minutos en dar respuesta, al final dio un largo suspiro para después permitirle el ingreso a su padre.

—¡Buenos días, amor! —la saludó al sentarse en su cama, junto a ella. —. ¿Estás bien, cariño?

Amanda asintió y se sentó, para luego abrazar a su padre, ese abrazo la reconforto, lo necesitaba, de verdad que lo hacía. Los brazos de su padre se sintieron como una recogedora, ellos recogieron los pedazo de alma de Amanda para dárselos y que ella pudiera pegarlos y ponerlos en su lugar, aunque ella ya ha dejada esos pedazos sin orden, ya no los ha devuelto a su lugar.

—Si quieres puedes venir al trabajo conmigo y ayudarme un poco ¿Qué dices?

—Estoy bien, papá —fue su respuesta, diciéndolo más para ella que a su padre—. Deberías irte o llegarás tarde.

John le dio un beso en la coronilla, después procedió a irse, hoy sería un día laaaargo.

Tras escuchar la puerta cerrarse y el motor del auto, Amanda decidió ir por algo de comer, que estuviera emocionalmente inestable no significaba que no tuviera hambre. Se puso sus pantuflas de vaquitas, abrió la puerta, bajó las escaleras lo más perezosamente posible, este era un día donde no le apetecía ni levantar un pie.

Al llegar a la planta baja escuchó movimiento en la cocina, cosa que no le resultó extraño ya se había acostumbrado a los tres chicos, así que entró del todo a la cocina, encontrándose a Hansen con camisa, pantalones y zapatos de vestir, era increíble lo guapo que era, eso no se podía negar, con una taza de café en sus manos se giró hasta encontrase con Amanda.

—¡Buenos días! ¿Quieres café? —le preguntó mientras se llevaba su taza a los labios, Hansen media 1.87, de cabello castaño claro y ojos azul cielo. Era todo un partidazo.

—Doble —aceptó Amanda que se dirigió hasta la mesa que se encontraba en la cocina. A los minutos Hansen se acercó a ella con dos tazas de café, dejó una frente a ella y la otra frente a él.

—¿Quieres hablar, sobre lo que te pasó ayer? —preguntó cauteloso, Amanda sabía a que se refería, Hansen había presenciado el estado de Amanda tras la visita de Realle.

—El café está muy bueno, gracias —Amanda se levantó de la silla, Hansen la tomó de la mano y le dirigió una mirada que decía solo una cosa "siéntate".

—Amanda, escúchame. Ayer paso algo, lo sé, no tienes que contármelo, siempre he respetado tu espacio, eres hija de John y lo amo eso quiere decir que también a ti. No sé que paso contigo hace un año, por lo que sé John tampoco lo sabe, pero debes saber que guardarte las emociones no es bueno ¿Quieres hablar con alguien? aquí estoy yo, tu padre, tu madre y tus amigos... —tras esta última palabra Amanda desvió la mirada hasta clavarla por completo en su café.

»Debes confiar. La vida no es de color de rosa, las personas te lastimarán, tus expectativas no se cumplirán, tus sueños se quebraran, pero debes saber que fuera de tu coraza, hay personas geniales, hay sueños grandes, realidades mejores que expectativas, no todas se preocuparan por ti pero habrán personas que sí —Hansen acerco sus manos hasta tomar las de Amanda—. Yo lo hago, siempre podrás contar conmigo.

Al terminar se levantó y besó su coronilla, despidiéndose de ella.

—¡Tienes mi número! Llámame si necesitas algo.

Todo lo que Hansen le había dicho hizo un agujero en la mente de Amanda, lo pensó tanto que le dolió la cabeza, desde lo que pasó hace un año no había hablado con nadie, su madre la llevó a terapia pero Amanda era inteligente sabía como engañar a la terapeuta, ¿Quizá ya era hora de hablar de todo lo que sentía? lo pensaría más tarde ya que el timbre sonó.

Se dirigió a la puerta principal, al abrir se sorprendió al ver a Simone y Tommy, «¿Esos dos siempre están juntos?» pensó Amanda, las últimas veces que se habían encontrado siempre estaban juntos.

La sorpresa de Amanda fue demasiada que tardó un poco más de lo usual en dejarlos pasar, Simone llevaba consigo un pastel, Tommy por su parte llevaba un bote de helado.

Los dos siguieron tras Amanda hasta la sala, donde tomaron asiento en la alfombra del centro, por alguna razón lo prefirieron así. El silencio se adueño del lugar, cuando el timbre volvió a sonar, está vez muy insistente.

Amanda se levantó y corrió hasta la puerta al llegar estaba terminando de sonar por quinta vez el timbre.

—¡Por fin! —Nix se abalanzó sobre Amanda, dándole un fuerte abrazo—. ¿Estás bien? ¿Estás herida? ¿Por qué no estás en tu habitación? —Nix ni siquiera paró para respirar, lanzó pregunta tras pregunta, luego de unos minutos se separó para ver la cara de confusión de Amanda.

—¿Mi habitación? —preguntó Amanda confusa.

—Tyr ha entrado y no te ha encontrado en tu habitación. —confesó Nix un poco apenada—. Me he preocupado, por ello decidí venir. —Nix se alejó más hasta estar en el umbral de la puerta.

La mente de Amanda viajó a esos tiempos donde tenía personas que se preocupan por ella, aparte de su madre. Ahora esta chica con poderes extraños se preocupaba por ella, esa la hizo sentir una calidez en su pecho, los ojos grises de Amanda se llenaron de lágrimas que contuvo con toda su fuerza.

Sin esperar más Amanda se avanzó hasta estar lo suficientemente cerca de Nix, la pobrecilla creyó que la golpearía por llegar así, «Pero sí he entrado sin tocar otras veces» pensó Nix, pero lo que ella no se esperaba era que Amanda se abalanzará sobre ella rodeándola y dándole un abrazo, eso hizo que Nix entrará en shock.

—¡Gracias! —susurró Amanda al estar abrazada de ella.

Nix sonrió, Amanda la invitó a pasar, al llegar a la sala Simone y Tommy se pusieron de pie, Nix por su parte les regalo una sonrisa dulce solo como ella podía sonreír.

Simone como era de esperarse se acerco hasta ella para presentarse como era debido, también presentó a Tommy, cosa que puso un poco incomodo a Tom, los tres tomaron asiento en la alfombra mientras Amanda se quedó de pie viéndolos. Sin querer una sonrisa se formó en su rostro.

Era hora de volver a confiar.

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El secreto de Cignus [Terminado✅️]Where stories live. Discover now