Capítulo 10

58 21 46
                                    

♧♧♧

Una pijamada reveladora.

Esa tarde fue cansadísima para Amanda, más que todo por lo aprendido ese día, la nueva realidad de Amanda era un poco más interesante que su vida hasta ahora, el sol ya se ocultaba fuera, sin embargo dentro de casa, más precisamente en el jardín de los Mayorm, toda esa mañana/tarde fue oscura gracias a Nix.

Los dos nuevos chicos que estuvieron ayudando a la concentración de Amanda desaparecieron de la casa hace aproximadamente una hora, en este momento solo estaban Amanda, Nix, Tyr, Thot.

Tras unos minutos más los chicos desaparecieron, dejando a Nix con Amanda.

—¿Aun no te marchas? —Amanda no quería sonar antipática pero de verdad estaba cansada, solo quería descansar.

—No —Nix se encogió de hombros—, la verdad no, me quedaré aquí, contigo, por esta noche.

Los chicos se habían puesto de acuerdo para pasar cada uno una noche cerca de ella. Nix había optado por quedarse en la casa, mientras los chicos, bueno Tyr prefirió quedarse fuera y Thot bueno a él le tocaba la siguiente noche, ya veremos que es lo que hace.

Después de la confesión de Nix, Amanda fue directa a la cocina, sus padres aún no llegaban, era raro en ellos, pero no le prestó tanta importancia, con un apetito gigantesco, hizo sándwiches, aunque la chica era diferente, sabía que tenían algo en común el Hambre, por ello preparó comida para ambas.

Al querer regresar a la sala, Nix, la interceptó justo al salir de la cocina, Amanda casi deja caer al piso los sándwiches, que minutos atrás había preparado.

—No vuelvas a hacer eso. —le advirtió Amanda con postura seria y una mano en el corazón.

La chica la siguió escaleras arriba, al entrar en la habitación de Amanda, ambas se sentaron en la alfombra crema que estaba al pie de la cama.

Amanda se encargó de reproducir Riverdale, últimamente se había olvidado de verla pero ese momento le pareció la mejor idea, ahora tenía compañía para ver dos series, aunque con esta serie se le ocurrió ver el primer capítulo de la primera temporada, así ambas podían ir al día cuando esta chica llegará, lo cual Amanda intuía que sería muy seguido.

Los sándwiches desaparecieron, los dos primeros capítulos habían terminado, cuando los créditos de tercer capítulo llegaron, una repentina oscuridad se poso en el pueblo, esta vez era diferente a la oscuridad que Nix podía lograr, este era un corte de luz, tan rápido como devoró las luces así las regresó, John y Hansen estaban de regreso en casa, Amanda se notaba verdaderamente cansada, así que se dispuso a prepararse para dormir.

Nix, hizo lo mismo, ambas estaban listas para dormir hasta que el sol volviera a salir. Amanda se acostó en su cama como cada día pero hoy, había algo diferente, Nix estaba allí y se iba a quedar en casa pero ¿Dónde?

Estaba claro que no la iba a dejar dormir en la sala, aunque sus padres ya supieran de su existencia, tampoco la iba a dejar sola en la habitación de invitados, alguien podría entrar y asustarla, así que, decidió hacer algo que siempre había querido hacer.

—Acompáñame. —le ordenó Amando tomado mantas y dirigiéndose a la puerta con paso decidido. Nix la siguió fuera.

Subieron a una tercera planta, una terraza bellísima que contaba con muebles de jardín, dos sofá/cama y montones de almohadas, Amanda se acercó a las almohadas tirándolas al suelo, Nix veía todo desde una esquina, al terminar de tirar y poner una cobija encima se giró hasta Nix.

—Dormiremos aquí — anunció estirando sus manos para presumir su obra maestra, Nix asintió con emoción mientras se acerba a ella.

—Por esto te llamas Asteria.

«y dale con eso», Amanda se giró hacia ella mientras la chica sonreía al ver la cama de almohadas y cobijas.

—¿Por qué me llamas así? —casi perdió los nervios pero respiró contando hasta diez para luego sentarse sobre su cama improvisada.

Nix se encogió de hombros haciendo lo mismo que Amanda, al tomar asiento pudo comprobar que era cómodo por ello se tumbó, viendo al maravilloso cielo estrellado que las acompañaba.

—En mi mundo —empezó Nix—, las personas tienen nombres relacionados con sus poderes, como ya te explicamos el otro día en la cueva, las personas que nacen dentro de nuestro mundo saben que poder será otorgado por Log y lo desarrollarán cuando sean mayores, por ello, nuestros padre piden ayuda a los vigilantes para poder dar nombre a sus hijos... —la chica hizo una pausa para incorporarse acercándose un poco a Amanda, que la veía con la misma expresión que ese día en la cueva, la expresión confusa, de no saber en que idioma habla—. Por ello, yo me llamo Nix...

—¿Por qué? —la interrumpió Amanda, esta vez curiosa.

—Por que, puedo controlar la noche, mi poder es ese, controlo la oscuridad, la noche es oscuridad, tengo control sobre ello...

—¿Por eso puedes hacer neblina? —cuestionó aun más interesada.

—Sí, también puedo hacer que te sumas en oscuridad, puedo hacer que las personas se quedan ciegas, otras cosas más con oscuridad y noche.

La expresión de Amanda lo decía todo, estaba sorprendida, emocionada, intrigada por todo lo que la chica decía.

—Tyr por ejemplo, puede controlar cualquier objeto para hacer daño, especialmente en una pelea.

»Thot puede ver tus pensamientos, puede modificar las estrellas a su antojo aunque su máximo poder es, entrar en tu mente y que hagas todo lo que él quiera que hagas.

Eso si que asustó a Amanda, aunque había una pregunta ¿Cuál era su poder? ¿Cuál era el poder que Log le había otorgado?, con la duda estampada en la cara se giró hasta Nix, antes que pudiera formular cualquier pregunta esta habló...

—El tuyo es, ver el futuro, predecir y copiar cualquier poder que veas, ya sea de las personas que te rodean o que has visto en sueños o visones... —lo soltó todo como si pudiera saber que pensaba Amanda, pero eso no fue todo, tras unos instante de silencio agregó—. Por ello tú poder es el más peligroso, es por eso que debes aprender a controlarlo y demostrar a los vigilantes que no eres un peligro, para nosotros, ni para ti.

Con ese pensamiento Amanda se tumbó de lado dándole la espalda a Nix, decidida a dormir y olvidar las palabras de la chica. Aunque Amanda habló por última vez.

—Buenas noche Nix, descansa. —eso se sentía raro y más viniendo de Amanda que llevaba más de un año sin dormir con alguien al lado.

—Buenas noches Asteria.

A Amanda no le quedaban energías para protestar, por ello cerró los ojos aun pensativa se dispuso a descansar.

    ♧♧♧

    ♧♧♧

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El secreto de Cignus [Terminado✅️]Where stories live. Discover now