Epílogo I

3.6K 209 21
                                    

Louis jadeó sorpresivo cuando Harry entro de una estocada dentro de él.

Estaban en la oficina del alfa, intentando mantener su ritmo como si fueran dos jóvenes adolescentes alborotados de hormonas. Y hasta cierto punto, si lo eran. Habían pasado más de 9 meses sin sexo completamente real, el auto no contaba, ya que había sido algo rápido y sucio. Y aunque ahora se encontraban en una situación parecida, ambos contra el tiempo, excitados y llenos de euforia por hacerlo dentro de la oficina. La diferencia recaía en que Louis ya no tenía una enorme pancita que le dificultaba moverse.

No.

Ahora Louis era flexible, tanto que tenía las piernas sobre los hombros de su alfa, subidos en el escritorio y con la cortina del gran ventanal abierto.

Harry gruñó apoyando con más firmeza las manos sobre la madera, empujando sus caderas agresivamente, enterrando cada centímetro de su miembro dentro de la preciosa entrada lubricada de su omega, el cuál gemía fuerte, bullicioso y marcado.

Harry apuró sus empujes dando justo en el punto delicioso que hizo a Louis gritar de placer, la madera crujía bajo los cuerpos, el sudor cayendo entre ellos y los gruñidos de Harry que marcaban a su alfa como un poderoso compañero, dispuesto a satisfacer a su omega en todas las formas posibles.

—¡Harry! ¡Ahí! — Louis chilló con sus manos en la espalda sudorosa y ancha de su alfa, el cual acerco su boca a la oreja de su omega, solo para gruñirle de manera sensual.

—Tan apretado, incluso después de un embarazo — Harry lamió el cuello de Louis con delicadeza, raspando con sus dientes y jugando con la cordura de su omega.

—Hazz... ¡Dios! — Gimió alto —¡Ya... ya no aguanto!

—Vente, omega — Le habló ronco y bajo, enterrándose con fuerza en su omega, sintiendo su pene abrir con más destreza las paredes del pequeño, gimiendo ante la sensación —Córrete para mí.

Louis se corrió, salpicando su semen en su pancita y la del alfa. Harry bajo las piernas de sus hombros y dio dos estocadas más antes de que el nudo se hinchara y ambos quedaran atrapados en uno con el otro, encima del escritorio.

—Joder, eso fue maravilloso — Harry le sonrió a su omega desde arriba, usaba sus manos para quitar el peso en exceso de Louis y dio dos besitos sobre su frente con cariño.

—Lo fue — Concedió mordiendo su labio —¿Cuánto demorará en bajar? mi espalda está doliendo por la madera que es dura — Hizo un puchero y Harry suspiró.

—No sé — Se rió cuando Louis infló sus cachetes —Creo que no fue una buena idea estar sobre el escritorio.

—¿Ahora te das cuenta? — Louis alzó una ceja.

—¡Hey! — Harry besó su naricita —Fue tu idea.

—No es cierto, yo dije que lo hiciéramos sobre el sillón que tienes ahí — El omega apunto al sillón que estaba del otro lado de la oficina.

—De todas formas tenemos tiempo, los cachorros están con los cachorros grandes. Todo bajo control — Harry habló tranquilo.

—Si... no sé qué tan así sea — Louis hizo una mueca —Es primera vez que quedan solos con los bebés, alfa.

—Sí, pero han hecho un excelente trabajo estos meses, ¿No?

Y era cierto. Nadie pensaría que el trío Styles terminarían siendo tan buenos niñeros, muy preocupados por sus hermanos menores, ayudando a sus padres y siendo horriblemente adorables. A Louis realmente no le preocupaba que los bebés quedaran a cargo de sus hijos mayores, los chicos eran mucho más paranoicos que Harry en su primer embarazo, así que si llegara a pasar algo, sabía que llegaría hasta la CIA a su casa con tal de que los bebés estuvieran bien.

Viviendo entre alfas (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now