Viviendo entre alfas (Larry Stylinson)

Extra: Navidad

Santa Claus dijo que esta navidad no hay regalos

que son para los niños buenos y yo soy malo, malo.

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Los gemelos; 8 y Ax: 6 años

—¿Podemos esperar a santa Claus? — Preguntó Ax con la mirada hacia su papi Lou.

Los dos gemelos miraron a sus padres suplicantes mientras Louis solo sonreía con suavidad desde el regazo de su alfa. La verdad es que había estado nevando bastante y tras abrigar a sus cachorros y darle chocolatada caliente, el omega esperaba poder acostarlos ya que no sería bueno mantenerlos despiertos con el frio que estaba haciendo, además, ellos debían poner los regalos bajo el árbol de navidad y claramente los menores no podían verlos.

Ellos aun esperaban a santa Claus.

—Lo siento cachorros pero creo que ya es hora de dormir, mañana podrán abrir sus regalos — El omega se apoyó en el pecho de Harry y suspiró.

Los cachorros hicieron un puchero mientras rezongaban sobre quedarse despiertos. Harry solo negó con una sonrisa amigable

Ellos no iban a salirse con la suya.

—¿Podemos al menos dormir juntos esta noche? — Preguntó Axel limpiando su boca.

Harry sonrió con sus hoyuelos marcados y beso la mejilla de su omega.

—Eso podemos aceparlo — Les guiñó el ojo —¿Qué tal si van a lavarse los dientes y dejan un poco de leche tibia con galletas para Santa Claus mientras con mamá ordenamos el cuarto de Alexander para que puedan dormir juntos?

—¡Si! — Los tres se levantaron con rapidez para ir hacia el baño.

Cuando quedaron solos Louis miro a Harry

—No — Dijo el alfa rápidamente notando los ojitos de su omega, el brillante orbe que hacía berrinche por el tema dejado atrás.

Harry no iba a ponerse ese traje de Santa Claus para dejar los regalos bajo el árbol.

No había forma que eso sucediera.

—Pero alfa — El omega hizo un berrinche mientras se cruzaba de brazos —¡¿Qué tal si te ven?! ¡Ellos aun creen que papa Noel trae sus regalos! — Reclamó.

Harry suspiró.

—No lo haré omega y no hay nada que puedas hacer al respecto.

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—Entonces — Alexander miró a sus hermanos —El plan es el siguiente — Comenzó con los ojos entrecerrados —Nos turnaremos para esperar a ese viejo del demonio y luego cuando llegue lo amarraremos con la cinta que Axel sacó de la oficina de papá, le pediremos amablemente la dirección al Polo Norte y los lobos mágicos que tiran el trineo y luego cuando tengamos la dirección iremos al polo norte y robaremos todos los regalos ¿Está bien?

Axel y Ax asintieron decididos.

Hace unos días atrás, Ax había dicho que deseaba ir al Polo Norte y Axel quería un lobo mágico que tiraba del trineo, tras haberle hecho pucheros a su hermano mayor, Alexander decidido que si sus hermanos querían eso, entonces el los conseguiría.

—¿Qué hay de los duendes? — Axel cuestionó con el ceño fruncido.

—¡Los mataré! — Ax dijo decidido —Y tomaremos el polo norte en nuestras manos, seremos unos dioses.

Ax fue quién sugirió secuestra al viejo de traje rojo.

Y Alexander ideó un plan aprueba de imbéciles para atraparlo.