Viviendo entre alfas (Larry Stylinson)

Capítulo 29

Cuando Harry se levantó esa mañana se encontró con que su pequeño omega no estaba acostado a su lado.

El alfa suspiró incómodo ante la falta del cuerpo ajeno y se levantó en busca de su pequeño esposo, el cual estaba muy embarazado, y necesitaba más cuidados que nunca.

En la última cita médica se les informo que los cachorros nacerían en cualquier momento y eso había comenzado a tener a los alfas llenos de nerviosismos, extremadamente paranoicos y muy al pendiente del omega que se movía de un lado a otro como si no cargara dos pequeños niños en su vientre.

Hoy sería el día en que terminarían de dejar todo listo para la llegada de los mellizos, hablarían sobre los nombres que eran potencialmente una opción y si tenía suerte sus hijos mayores se comportarían como los tres adolescentes responsables que sabía que podían ser.

—¿Lou? — Llamó Harry desde la sala en busca del pequeño ojiazul —¿Amor?

—¡En la cocina! — Chilló el omega con una voz risueña que lo hizo sonreír.

El alfa caminó hasta cocina mientras tarareaba una canción y gruñó bajo cuando notó que su omega estaba acomodando el banquito para subirse.

—No estas subiéndote a eso — El alfa habló con voz ronca mientras se cruzaba de brazos en la entrada de la cocina Apoyado al marco. —Estas embarazado, llevas mis bebés — Dio dos zancadas para quedar detrás del cuerpo pequeño y suave de Louis —Puedes hacerte daño

—¡Pero quiero mi cereal! — El omega vocifero chillón mientras pateaba el piso, tenía una mano posicionada en su estómago mientras fruncía el ceño y hacia un pequeño puchero en forma de berrinche.

Harry se rió suavemente antes de tomar de las caderas a Louis y voltearlo, no dejó que el omega protestara antes de juntar sus labios sobre los del pequeño embarazado, disfrutando la cercanía de sus cuerpos. El alfa lamió con cuidado los labios rojizos del menor y suspiro en medio del beso, alzando su brazo sin que Louis se diera cuenta y bajando el cereal hasta unos estantes más cerca del cuerpo del embarazado.

Harry se separó con una sonrisa y dejo otro besito sobre Louis.

—Inténtalo ahora, amor — El alfa le guiño el ojo y Louis entrecerró los suyos antes de voltearse y ponerse de puntitas, Louis alzó sus brazos hasta dar con la cajita y se rió.

—¡Mira! — Volteo su cuerpo hacia Harry con una sonrisa triunfante —¡Lo logré, alfa!

Harry asintió orgulloso de su omega y antes de poder decir algo, los tres cachorros entraron revoloteando con sonrisas enganchadas, pijamas a juego y cabellos revueltos.

El alfa mayor mordió su labio cuando noto que Axel llevaba su cabello recogido con una liga de la misma forma suele hacerlo.

—¡Buenos días! — Ax chilló sonriendo.

—¡Buenos días, cachorros! — Louis alzó el cereal triunfante y orgulloso de sí mismo —¡Miren, lo bajé yo solito y sin usar el banquito!

Los tres alfas alzaron sus cejas ante la sonrisa reluciente de su mamá, desviaron la mirada hacia su papá y lo vieron guiñar el ojo de forma cómplice.

—¡Eso es genial, pá Boo! — Axel se acercó y besó la mejilla del omega antes de irse hacia su padre y acurrucarse sobre su papá.

—Creo que hay que celebrar esto — Alexander le mandó un beso de lejos al omega que se veía maravillado con su logro.

—¡En tu cara, puto banco! — Ax pateó el banco con euforia —Ya no eres necesario.

—¡Ax! — Todos gruñeron.