Prólogo.

6.2K 444 71
                                    

Louis rodó sus ojos una vez más cuando noto que su hijo menor estaba al final del pasillo de los cereales. Su cuerpo parecía una pared humana tapando el paso del lugar donde Louis se encontraba buscando las bolitas de choco chip con sabor a chocolate que sus tres hijos adoraban.

Uno de los pocos gustos que compartía los Styles.

Ax estaba atento a cada movimiento, sus ojos verdes brillantes se encontraban entrecerrados mientras miraba a todos como si fuera una amenaza potencial para un pequeño omega, el cual, tenía dos cuerpos pegados detrás de el.

Ambos en silencio, con sus brazos cruzados sobre sus pechos y sus ojos puestos en la pequeña figura que miraba atentamente los productos.

—¡¿Qué miras, pedazo de animal inservible? — El omega escuchó la voz de su hijo menor. Ax se encontró gruñéndole a una beta que estaba casi del otro lado del pasillo.

Louis abrió sus ojos completamente escandalizado y se volteo para mirar al menor de los Styles con el rostro rojo de rabia, los azules se volvieron fríos y alzó su dedo índice indicándole al alfa que se acercara.

—Ax Baltazar Styles-Tomlinson — Gruñó el omega logrando que el alfa de 17 años lo mirara lleno de terror, el menor le parecía un poco antes de moverse con cuidado hasta su madre, quién tenía a los gemelos detrás de él con el rostro divertido .

Alexander estaba estallando en risas mientras que Axel tenía una ceja alzada, con una pequeña sonrisa burlona.

—¿Si papi Lou? — Murmuró con voz suave, sus ojitos verdes relucientes de una inocencia fingida y sus manos detrás de su espalda.

Louis conocía tan bien a su hijo. Ax era el menor, el torbellino de la familia, un picaflor en todo su esplendor y un alfa de pies a cabeza. Compartía los ojos de su padre, un hoyuelo que se marcaba en su mejilla izquierda y un cabello rizado corto que era de parte de los Tomlinson.

Era más alto que Louis, lo cual era vergonzoso si le preguntaban al omega.

Su hijo de 17 años era más alto que él .

Todos eran más altos que él, especialmente Alexander. El mayor de los gemelos.

Louis no podía decir si Ax era el más celoso de los hermanos Styles, sin embargo, era el más propenso a abrir su boca y gruñir, bufar y maldecir de forma cínica. Además de que era el único que quitaba toda su arrogancia y ponía ojitos de cachorrito desamparado cuando Louis alzaba la voz.

Axe era definitivamente un adolescente con carácter, claro. Hasta que Louis intervino.

— ¿Qué clase de formas son esas de insultar al hombre? — Dijo de manera autoritaria. El beta que era aparentemente más joven que Louis estaba con sus ojos muy abiertos, mirando lleno de horror a su hijo.

—¡Te estaba mirando las piernas! — Gruñó horrorizado.

Louis apretó los dientes y sintió dos brazos jalarlo hacia atrás. Las murallas gemelas que tenia como hijos se posicionaron frente a él, protegiéndolo. Louis contó hasta cinco y sintió la mano del menor de los gemelos posarse sobre su hombro.

Axel.

Sin duda Axel era el más calmado de los tres, incluso siendo igual de celoso y protector con su madre, el alfa podía mantener su boca cerrada hasta que fuera necesario. Compartían los mismos ojos que Louis, azules brillantes y con arruguitas en sus costados.

Cosa que solía presumir lleno de orgullo.

Es decir, tenía los ojos de su mamá.

Ninguno de sus hermanos podía decir eso.

Heredó la estatura de los Styles junto con el cabello lleno de rizos, que caían un poco más arriba de sus hombros, se marcaba un hoyuelo en su mejilla derecha y tenía la mandíbula de su padre.

No dijo nada, solo lo presionó a su cuerpo, con sus ojos puestos en el beta que parecía querer darse un tiro en su cien.

—Largo — Se escuchó una voz ronca y llena de rabia.

Alejandro.

El mayor de los gemelos y el más propenso a dar miedo.

Alexander era un alfa orgulloso de su género, con la tarea de cuidar a su mamá grabada en la cabeza. Tenía su cabello cortado estilo militar, aunque Louis sabia que compartía los rizos de su gemelo y su padre, poseía unos ojos verdes profundos e intimidantes. Tenia dos hoyuelos que se marcaban en sus mejillas y aunque era callado al igual que su gemelo, no impedía que tuviera tendencias a explotar como una bomba.

Alexander era callado hasta que explotaba y entonces era puños, gruñidos y golpes.

Axel era calmado y resolvía los problemas a base de amenazas que cumplía.

Axe era primeros golpes y después averiguar qué sucedió.

Pero, ¿Cómo iba a recriminar lo que eran si eran una copia exacta de su padre?

Porque sí, Harry Edward Styles era los tres hijos Styles en una sola persona. El los crió como un sistema de seguridad para Louis, orgulloso de su descendencia.

Louis vivía entre alfas.

Y Harry tenía la culpa de eso.

Pero no importaba, porque Louis los amaba.

Muy en el fondo, Louis amaba vivir entre alfas.

Viviendo entre alfas (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now