· 26: El plan ·

12 2 0
                                    

MIRIAM





Se separa el teléfono de la oreja y se lleva las manos a la cabeza con desesperación. Su movimiento hace que a mi mente venga algo del pasado y una enorme sonrisa aparece en mi boca.

***

Bajamos del autobús en la parada que nos indica el GPS y buscamos el supermercado más cercano. El mapa indica que está a 1,4 km de nosotras. Así que, con las mochilas a cuestas y llenas de energía empezamos la ruta. Decidimos ir por al lado del embalse y así apreciamos mejor su belleza. Aunque he de confesar que es un camino con muchas piedras pequeñas y se hace muy cansado.

Hace una semana descubrimos que no muy lejos, yendo en autobús, cuyo precio estaba incluido en nuestro bono transporte, estaba Manzanares el Real. No me matéis, ya sabíamos que estaba aquí, pero no teníamos ni idea de que se tardara tan poco en llegar. Así que decidimos que iríamos a pasar el día allí.

Cada vez nuestros pasos son más lentos y con menos ganas. Los rayos de sol que tanto nos amenazan no son de gran ayuda. Hemos empezado el camino admirando cada pequeño gesto que la naturaleza nos ha regalado, cada mariposa que ha volado alrededor nuestra, las vacas que están a lo lejos, incluso el olor a heces de animales. Pero las fuerzas se nos han ido yendo conforme iban pasando los minutos. Porque las mochilas pesan y el camino no es nada fácil.

Media hora después conseguimos llegar al pueblo, nos empezamos a encontrar con personas, coches y vida humana.

Seguimos el GPS a rajatabla, aunque ya varias veces nos ha hecho cruzar en vano, pero lo hacemos sin rechistar, es la única forma que tenemos de llegar.

Cuando por fin la mujer del móvil dice: ha llegado a su destino, suspiramos aliviadas. Pero al levantar la vista descubrimos que estamos ante un portal muy grande, cuya puerta está entornada. Miramos alrededor y no hay indicios de que el supermercado esté cerca.

—Aquí no es —Sevda me observa con el ceño fruncido.

—¿Tal vez sea dentro? —planteo llena de dudas—, a lo mejor dentro hay como un mercado.

Abrimos lentamente la puerta y descubrimos que efectivamente, no es realmente un portal normal y corriente. Pero obviamente, el supermercado no está ahí dentro.

Cuando vemos una señora pasar por nuestro lado, corro hacia ella y le pregunto dónde está nuestro destino. Ella, llena de amabilidad nos indica que hay que andar una calle más, y que ya veremos el cartel. Nosotras como dos tontas le explicamos que el GPS nos ha mandado aquí. Ella ríe.

—¿Habéis venido en el autobús desde Plaza Castilla? —ambas asentimos—, pues el autobús os podía dejar a pasos del supermercado.

Ella nos muestra una pequeña sonrisa amable.

—¡Pues llevamos ya media hora andando!

La amable transeúnte se escandaliza ante lo que ha dicho Sevda. Resulta que nos hemos bajado tres paradas antes, ¡con razón hemos andado tanto!

Yo solo puedo reírme ante esta situación, mientras mi amiga hace su característico gesto de llevarse la mano a la frente con dramatismo. Esto será algo que en un futuro contaremos con mucha alegría y recuerdos maravillosos.

***

Y así es, varias veces ha venido a nuestra mente ese día, y nuestra torpeza de bajarnos antes de tiempo, por el miedo a pasarnos. Algo que también aprendimos aquel día fue que no podíamos fiarnos del GPS de Sevda, porque lo único que hace es perderte más.

La sonrisa se me borra cuando Kyle me interrumpe con un grito.

—¡Tengo un plan!

Suspiro no muy esperanzada, hace unos minutos Kyle estaba en shock, sin apenas poder pensar, y ahora tiene una idea. ¿Cómo de buena será?

Pero cuando me termina de contar todo lo que haremos, sonrío haciendo que mis ojos se hagan más pequeños. ¡Es una buena idea!

Lo conseguiremos, llegaremos hasta Sevda, sé que lo haremos.

Muchas veces he escuchado que el amor todo lo puede, pero nunca lo he llegado a entender del todo, pues, no he tenido relaciones duraderas. Ahora soy consciente de que no es solo el amor de pareja, sino de amistad y familia. Llevamos dos días buscando a nuestra amiga sin parar, comiendo y durmiendo lo necesario. Nunca me he visto en una situación así, ni he llegado a imaginar que podría pasar. Pero aquí estamos, pensando continuamente dónde puede estar, deseando tenerla entre nuestros brazos y poderla achuchar de una vez por todas.

Kyle ha sufrido mucho, ambos lo hemos pasado mal. Pero aún con lo destrozados que estamos, seguimos en pie de guerra, en primera línea, escopeta en mano, luchando por ella. Y es verdad, el amor todo lo puede, mi amigo lleva dos días sin ser el de siempre, sin apenas poder con su alma, pero sigue luchando por encontrarla. Y cada vez estamos más cerca de conseguirlo. Porque es un plan buenísimo, porque ha conseguido hilar todo y averiguar quién es el de los mensajes.

Vamos a por él, pero vamos a ir donde más le duele, igual que ha hecho él con nosotros.

***

Cuando suena la puerta, corro hacia la habitación de mi amiga y la dejo entornada, para desde aquí poder escuchar lo que pasa en el salón. He de admitir que este plan me da miedo, si ha sido capaz de secuestrar a Sevda, a saber de qué más puede ser capaz.

Cojo el móvil de mi amigo y hago lo que habíamos planeado. Escribo al que nos amenaza.


"Quiero pruebas de que realmente tienes a Sevda."


Cojo todo el aire que puedo y mis pulmones se hinchan, solo espero que por favor esto salga bien.

El teléfono suena y aparece un vídeo en el chat. En él se la ve a ella durmiendo en un colchón en el suelo, y no parece que tenga ningún golpe ni nada por el estilo. Lo que hace que mi cuerpo se relaje un poco y pueda respirar con normalidad, tal y como lo suponíamos, no la está tratando mal.

Salgo del dormitorio con cautela, sin hacer un solo ruido, y dejo el móvil de Kyle en el lavabo. Para que la persona que está con él no sospeche de dónde está su teléfono.

Al volver al cuarto observo todo con atención, yo ya no puedo hacer más. Escribiéndole en este momento nos aseguramos de que está con ella, y no sospechando sobre nosotros y lo que estamos haciendo.

***

Intento matar el tiempo mirando a todas partes de la habitación, el sueño puede conmigo, pero tengo que estar alerta, no puedo dormir. Así que me levanto para no ceder, en el escritorio veo un papel pequeño. Me acerco a leerlo, es la letra de Kyle.


"Te elegiría una y mil veces más. Sevda, lo hice hace meses, y lo sigo haciendo ahora, porque eres mi luz, mi alegría, mi sueño"


Los ojos se me cristalizan mientras admiro esta relación. Han pasado por mucho, y cuando por fin parece que todo está bien, cuando se dicen que se aman, todo se torna mal otra vez. Solo quedan cinco días para que Kyle se vaya, y están en esta situación...

La puerta se abre con sigilo y detrás aparece mi amigo.

—Se ha dormido, voy a ver qué averiguo, descansa un poco si quieres.

Tras decir eso, vuelve a cerrar y se va de nuevo. Miro la hora y suspiro con pesadez, en este momento ya debería estar en el quinto sueño, pero no...

***

Un estruendo me despierta de golpe, me acerco a la puerta a poner la oreja y escucho a gente gritar a lo lejos. Un nudo me invade todo el cuerpo y me muerdo el labio con miedo, el plan se ha ido al traste.

***

¿A quién ha invitado a la casa? ¿Y qué habrá pasado ahora? 😱🤯

Solo 20 días (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora