· 11: ¿Verdad o reto? ·

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SEVDA


Al pisar el césped aparece Miriam a toda velocidad.

—¿Qué ha pasado? —pregunta con el ceño fruncido.

—No te importa.

No debería habernos hecho esa encerrona, no debería meterse en lo nuestro. Sabe perfectamente cómo estamos, debería haber sabido que esto no iría bien. Que no saldría bien.

Pero no, prefiere vivir dentro de un cuento de hadas, creyendo que el amor todo lo supera.

—Sevda, escúchame.

Sigo andando sin querer hacerlo, pero ella no se da por vencida y me agarra del brazo, haciendo que me pare.

—Lo siento, solo quería que hablaseis las cosas, que lo aclaraseis.

—Pues te equivocaste.

—¿Ha ido muy mal? —pregunta apenada.

—Pues sí, Miriam. Pero qué esperabas, somos amigos, no me quiere como algo más. Y esto es lo mejor.

Ella me mira indecisa, cómo si no me creyera. Y lo hace con toda la razón del mundo, porque esto no es lo mejor. No para mí. Esto no es mejor que si él me quisiera.

—Ven a mi casa, tengo helado —sonríe y viene a abrazarme.

***

—Mañana habrá fiesta en casa de Ana.

La miro incrédula, ¿en serio pretende que vaya a la fiesta de nuestra compañera?

—Estará Kyle —respondo con mala cara.

—Seguro que ni os encontráis, Sevda, su casa es muy grande, sería muy mala suerte que os crucéis.

Le contesto que no iré, no estoy como para ir de fiesta, y menos a una que seguramente vaya también él.

—Yo iré, ¿tú qué harás? ¿arriesgarte a que tampoco vaya y coincidáis en vuestra casa?

Suspiro mientras la miro.

—No quiero hablar más de ese tema, dame helado —ambas reímos y nos ponemos a comer mientras vemos una película.

No he querido que pusiera ninguna romántica, por lo que estamos viendo una de comedia.

***

Van pasando los minutos y aunque la película sea de comedia, no me he reído ni una sola vez. Pero no porque no me haga gracia, sino porque no puedo. No me sale reirme.

Todo será más fácil cuando se haya ido, cuando el año que viene no le vea en clase, ni en casa. Cuando me despierte y no le vea barriendo la casa con la música a tope y cantando a pleno pulmón. Cuando no tengamos dia de Big Bang Theory.

Lo será, ¿no?

***

Al llegar al apartamento suspiro al no ver ni escuchar a Kyle, así me puedo preparar con más tranquilidad.

Antes de meterme en la ducha me aseguro de que efectivamente no está en casa y cierro con llave desde dentro. Prefiero estar cerrada, y si viene que me llame. No me gusta estar sola y sin la llave sin echar.

Me pongo la playlist que tengo creada para días más oscuros y me pongo a cantar las canciones que más me gustan. Intento que él no venga a mi mente y van pasando las canciones mientras hago que el grifo es mi micrófono.

Después de una ducha más larga de lo normal, salgo a vestirme a mi habitación.

Cuando estoy buscando en mi armario qué ponerme, escucho las llaves de la puerta. Como no consigue abrir, acaba llamando al timbre.

Solo 20 días (COMPLETO)Where stories live. Discover now