· 5: Juego sucio ·

22 5 25
                                    




SEVDA


Llegamos al apartamento y el corazón me va a mil. ¿Habrá llegado bien Kyle? Una risita hace que mi pregunta se conteste sola. Es la risa de Belinda, y viene ni más ni menos que de la habitación de mi compañero de piso.

—Parece que hoy será una noche movidita para esos dos —dice Arthur señalando hacia el lugar de donde vienen las risas.

Cierro los ojos con fuerza mientras intento evitar que las lágrimas caigan. Belinda... en la habitación de Kyle...

—Quédate a dormir aquí, ya es tarde y puede ser peligroso —aunque en realidad no sé si se lo digo para protegerlo o para así devolverle a Kyle lo que ahora mismo estará haciendo con Belinda. Puede sonar egoísta, pero quiero que sienta lo que ahora estoy pasando.

Al entrar en mi habitación Arthur se para en la puerta observando los escasos metros cuadrados en los que dormiremos.

—¿Dormiremos aquí los dos? —señala la única cama que hay en la estancia, pero no lo dice preocupado, porque en su sonrisa se asoma un atisbo de sensualidad.

—Es la única cama, pero no te hagas ilusiones —me giro con un suspiro para coger mi pijama y voy al baño a cambiarme. Me da que esta es la peor idea que he tenido en toda mi vida.

Pero mis pies no se dirigen automáticamente al aseo, sino que se van a la puerta de mi compañero de piso. Pongo la oreja y escucho de nuevo a Belinda.

—Dios Kyle, así, sigue —su voz sale entrecortada y entre palabra y palabra jadea. Escuchar sus gemidos hace que me entren arcadas y vaya corriendo al baño intentando olvidar lo que he escuchado, pero las lágrimas que caen por mis mejillas me avisan de que eso no será tan fácil.

***

Ya cambiada entro a mi habitación y me sorprendo al mirar a Arthur.

—¿Qué haces en calzoncillos? —le miro, está tumbado de lado con todo el cuerpo apoyado sobre uno de sus brazos y con solo una prenda que le tapa una parte de su cuerpo.

—Hace calor. Pero tranquila, no te voy a comer —tras hacer una pequeña pausa me guiña un ojo y con una sonrisa prosigue—, si no quieres.

Niego con la cabeza con rapidez y entro en la cama, alejándome lo máximo posible de él.

Los ruidos al otro lado de la puerta hacen que no pueda dormir. Belinda no deja de gritar, y ya no es solo eso, sino que para colmo ahora también se escucha la cama. Vale que nuestras habitaciones no estén muy alejadas una de otra, pero, ¿escuchar la cama con dos puertas de por medio?

Suspiro con fuerza.

He perdido a Kyle.

Cuando los ruidos acaban por fin puedo dormir. Ha sido una noche demasiado larga. Y mañana no se quedará corto.

***

—Despierta Sevda —ojalá fuera Kyle y no Arthur el que me despierta con pequeñas caricias en los brazos.

—Buenos días —contesto secamente mientras me levanto con rapidez, huyendo de sus manos.

Espero a que se vista para que ambos salgamos de la habitación para desayunar. Pero nada más salir nos encontramos de golpe con mi compañero de piso.

—¿Arthur? —pregunta Kyle nada más vernos.

—Qué raro que estés despierto después de lo de anoche —se ríe y mi amigo le mira con las cejas fruncidas. Como si intentara hacerse el tonto.

Solo 20 días (COMPLETO)Where stories live. Discover now