¿Quién no conoce a Possessed?
La banda de punk más aclamada de Cleveland. Sus tres integrantes no se han hecho famosos sólo por sus rebeldes letras, sino por los escándalos que desencadenan allá donde van. Son incluso peores que los jodidos Mötley C...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Heaven - Warrant
Jax.
No pude dormir ni un minuto en el avión, por lo que cuando aterrizamos en Cleveland me sentía como si llevara una semana de resaca. No sabía si era la adrenalina o la ansiedad la que hacía que mi cuerpo se mantuviera en pie.
Estos últimos años habían sido una auténtica tortura. Había recorrido muchos kilómetros con la esperanza de encontrar a Sophia, había gastado millones de dólares intentando encontrar alguna pista que me llevase hasta ella, pero nunca tuve la suerte de dar con su paradero; hasta ahora.
Todavía seguía sin creerme que la mujer que me volvía loco, pudiera haber logrado lo que yo no había conseguido. No le importaron las consecuencias que le podría traer enfrentarse a Bridget, sólo salió corriendo de inmediato para traerme de vuelta lo más preciado de mi vida.
— Me ha escrito el chófer para decirme que se retrasa. Ha pedido que le esperemos dentro de la terminal ejecutiva — anunció Nick, pero no estaba para perder más tiempo.
Tanto Adam como Nick habían decidido acompañarme. Ellos sabían de primera mano por todo lo que había pasado, así que ni siquiera se lo pensaron cuando les dije que Cass había encontrado a mi hermana.
— Iré en un taxi, necesito llegar cuando antes — mis amigos asintieron.
Nada más salir de la terminal, varias personas nos reconocieron. Como era obvio, no me apetecía atender a nadie, así que me puse la capucha junto con unas gafas de sol e ignoré a todo aquel que intentó sacarse una foto conmigo.
Subimos en el primer taxi que encontramos y le di la dirección del departamento de Cass. Me limité a mirar por la ventana durante el trayecto porque en mi cabeza, sólo se podía dibujar el reencuentro con mi hermana. Desde que desapareció, no paraba de preguntarme cómo estaría, porque estaba claro que había crecido.
— Hemos llegado — me dijo Adam dándome un ligero apretón en la rodilla.
Intenté calmar mi respiración antes de salir. El pecho me dolía tanto, que parecía que iba a sufrir un infarto. Aún con las piernas temblorosas, me bajé del taxi para adentrarme en el edificio de la pelirroja. Subí las escaleras de tres en tres hasta llegar hasta su piso. Toqué el timbre sintiendo un martilleo en mi cabeza.
La puerta se abrió dejándome ver a Cassandra con una amplia sonrisa. Tras ella, se encontraba Sophia.
No me lo pensé cuando corrí hasta ella para acurrucarla entre mis brazos. Sentí como si me hubieran devuelto a la vida después de estar muerto. Mi pequeña hermana se abrazó a mí con tanta fuerza que deseaba no soltarla nunca.
Pude sentir sus lágrimas mojando mi chaqueta y yo me rompí en aquel instante. No había vuelto a soltar una lágrima desde que papá se marchó; esta vez tampoco pude contenerme.
