¿Quién no conoce a Possessed?
La banda de punk más aclamada de Cleveland. Sus tres integrantes no se han hecho famosos sólo por sus rebeldes letras, sino por los escándalos que desencadenan allá donde van. Son incluso peores que los jodidos Mötley C...
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IDGAF - As It Is
Jax.
Tiré la estantería que se encontraba a mi derecha, ocasionando un gran estruendo. Lancé los jarrones, los cuadros de la pared, todo lo que se encontraba a mi paso. Y aun así, no lograba calmar la impotencia que yacía en mi interior.
Bridget me observaba de brazos cruzados, esperando a que terminase con mi furia, pero esta vez era diferente.
— ¡Eres una perra! - tiré de mi cabello con frustración — ¡Siempre has querido terminar con mi carrera!
— Tu padre me lo agradecería — solté una carcajada. Me había cabreado mucho más.
— Ni se te ocurre volver a mencionar a mi padre — me acerqué hasta ella para poner un dedo en su pecho — porque sabes de lo que soy capaz.
— Desde que murió no has sido capaz de hacer nada por ti solo, Jax. ¿De verdad piensas que tus amenazas de crío van a asustarme? Porque déjame decirte que estás muy equivocado.
Noté mi pecho hincharse y esta vez me deshice de las malditas lámparas. Odiaba aquella casa, quería destruirla, quemarla y quemarme yo con ella. Odiaba a todo el mundo, quería que también se pudrieran.
— ¿Se puede saber qué diablos te sucede? — Adam apareció de la nada. ¿Cómo coño había entrado? — Tienes que calmarte, joder.
Intentó tomar mis brazos para que no pudiera continuar lanzando todo lo que encontraba a mi paso, pero le esquivé en todos sus intentos. Hasta que Nick también apareció y entre los dos me bloquearon para que no pudiera ni moverme.
— Bridget, lárgate. Nos ocupamos nosotros — sentenció Adam.
Bridget había sido amiga de mi familia desde que tenía uso de razón. Se podía decir que casi me había criado con ella porque incluso pasaba los veranos con nosotros en la playa. Fue por eso que confié en ella cuando le conté que había formado una banda, pero ella era muy diferente ahora. Siempre estaba en mi contra.
— Hemos roto el contrato con la discográfica — me quedé atónito con lo que había dicho Nick —, tendremos que pagar un buen precio por ello, pero eres nuestro hermano. No vamos a seguir en esto sin ti.
— No tenéis por qué joderos la carrera por mi culpa — sabía lo importante que era para ellos también la banda, y no merecían hundirse en este barco conmigo.
— Tú hubieras hecho lo mismo. Además, no está en debate. Es una realidad — la rabia se fue desvaneciendo por las palabras de Adam — Es un hecho. Ya nos las apañaremos como hemos hecho siempre. ¡Qué se pudra Bridget!
Aflojaron su agarre hasta terminar de soltarme. Me tumbé en el suelo para reflexionar sobre lo que había sucedido. Más bien intentaba asimilar que nuestra vida acababa de dar un giro de ciento ochenta grados. ¿Cuál era el siguiente paso?
