🎸 VEINTICUATRO

105 3 1
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Baby Said - Maneskin

Jax.

Los gritos del público cuando aparecimos sobre el escenario del Estadio Azteca de México, me pusieron la adrenalina por las nubes. Si hace unos años, alguien me hubiera dicho que íbamos a hacer soldout, probablemente me hubiera reído en su cara.

Estaba eufórico. Todo el mundo coreaba nuestras canciones; se sabían las letras hasta mejor que nosotros. Había miles de carteles con nuestros nombres e incluso llovieron algunos sujetadores sobre el escenario.

Lo di todo durante las dos horas de repertorio y me apenó cuando tocamos la última canción de la noche. Tenía los músculos agarrotados de tanto saltar, pero eso no fue impedimento para hacer una celebración por lo maravilloso que había sido nuestro concierto.

Salimos escoltados por la policía para abandonar el estadio, hasta llegar a un club de stripers que nos habían recomendado.

— Dios, apiádate de mí esta noche — pronunció Nick nada más entrar en el local —, había olvidado por completo lo que me gustaba esto.

Nos sentamos en una zona bastante privilegiada, puesto que teníamos acceso directo al escenario donde se encontraban bailando algunas chicas. Necesitaba disfrutar de esto con una buena copa.

— Creo que me acabo de enamorar — seguí la mirada del pelirrojo para ver que se encontraba posada sobre la rubia —. Por ese culo, tiene que cagar bombones.

— ¡Nick! — le reprendió Adam con cara de asco; yo sin embargo, reí por su estúpido comentario.

Una camarera, ligera de ropa también, nos sirvió una enorme bandeja con todo tipo de botellas de alcohol. No tardé ni un segundo en tomar la primera para darle un largo trago.

— ¿Te la vas a tomar tal cual? — asentí ante la pregunta de Nick —, pues espero no tener que sacarte de aquí a rastras.

No le presté mucha atención a sus quejas y continué bebiendo. Debía admitir que las dos mujeres que se encontraban bailando ante nosotros, eran puro fuego. Las latinas tenían unas curvas de escándalo, incluso podía marearme con tan solo mirarlas.

Una de ellas bajó del pequeño escenario para colocarse delante de mí. Sus pechos se movían, casi rozando mi cara, al ritmo de la música. Me relamí los labios porque me estaba entrando más sed.

— Tú debes ser Jax, ¿me equivoco? — su acento me pareció lo más sexy del planeta.

— Estás en lo cierto — me regaló una sonrisa traviesa — ¿Cómo lo has sabido?

— Me habían dicho que esta noche tendríamos a un cliente especial, así que no me ha sido difícil localizar al chico más guapo de todo el local — eché la cabeza hacia atrás para reírme.

JAX ROCKWELL ©Where stories live. Discover now