🎸 DOS

219 8 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Paranoid - Palaye Royale

Cassandra.

Desperté por el sonido de la puerta de la calle. No es que Harper fuera muy cuidadosa.

Miré el reloj de mi mesilla para ver que eran las diez de la mañana. ¿Tanto tiempo había pasado con el batería?

Muy a mi pesar, me levanté de la cama porque necesitaba que me contara absolutamente todo lo que había sucedido. Fui directa hasta su habitación, en la que se encontraba tirada sobre la cama, boca arriba y con los ojos abiertos.

— ¿Soñando despierta? - hice que saliera del trance en el que se encontraba —. Bueno, ¿me vas a contar qué habéis hecho durante tantas horas?

— Jugar a las cartas no, desde luego — tomé uno de los cojines que encontraba a mi lado y se lo lancé —. Amiga, he echado los mejores polvos de mi vida.

— ¿De cuántos estamos hablando?

— Llegó un punto en que perdí la cuenta — le sonreí —, creo que me mola demasiado.

— Por Dios Harper, no empecemos con las campanas de boda porque solo os habéis visto una vez.

— Es que te juro que no he sentido esa atracción con ningún otro hombre — sus ojos brillaban, así que había que activar todas las alertas.

— Vale. Aún estamos en la primera fase del enamoramiento, podemos salvarte — me devolvió el cojín que antes le había tirado —. Lo digo en serio Harper, ese chico se pasa la vida viajando, tiene mujeres detrás de él en cada puerto, así que dudo mucho que pueda dedicar su tiempo a alguien.

— ¿Sabes que te odio demasiado cuando te pones en modo madre? — rodé los ojos —. Al menos no me arrepentiré de haberlo intentado, ¿no crees?

— Sólo lo digo porque no quiero que salgas lastimada.

— Lo sé, pero tranquila que lo tengo todo bajo control — alcé una ceja porque ni ella misma se lo creía —. Además, me ha pedido que esta noche vayamos al concierto que dan.

— ¿Vayamos? ¿Ha contado conmigo? — me extrañaba que se acordara de mí porque habíamos compartido espacio durante un minuto anoche.

— ¡Claro que se acuerda! Y por lo visto Nick también, ¿algo que debas contarme?

La verdad es que Nick se comportó demasiado bien conmigo. Bailamos, bebimos y reímos durante toda la noche. Según él éramos algo así como el Team Zanahoria. Después de que cerrasen el club, le pidió a su chofer que pasaran por mi casa, él me dijo que no era ninguna molestia puesto que mi intención era tomar un taxi.

JAX ROCKWELL ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora